HomeStop the hateEn Koreatwon buscan empoderar a oaxaqueños y coreanos, y combatir el racismo

En Koreatwon buscan empoderar a oaxaqueños y coreanos, y combatir el racismo

  • Piden a los políticos conocer a sus comunidades
  • Comentarios racistas dan origen a un proyecto transformador

Los Ángeles, Ca.- A más de un año de que se filtraron los audios con comentarios racistas que hicieron tres concejales angelinos, la organización K-Town is Oaxacan Korean trabaja en busca de empoderar a sus comunidades transformando la discriminación, el odio y la ignorancia en comprensión, amor, conocimiento y tolerancia a través de documentar historias de miembros de su comunidad oaxaqueña, coreana, afroamericana y salvadoreña, según informaron los creadores de este proyecto Jimmy “J.T.” Recinos y Helen H. Kim.

Con este mismo propósito realizaron una videoconferencia titulada en inglés “If  Not You Then Who? K-Town Speaks up”  el pasado jueves 2 de Noviembre donde ambos hablaron de su proyecto K-Town is O K (Oaxacan Korean) y presentaron las historias de Mónica García, Kwasi Boyd-Bouldin, Susan Park y Vladimir de Jesús Santos, miembros de esta comunidad para reflejar e informar sobre la diversidad que existe en esa área.

Jimmy “J.T.” Recinos explicó que K-Town is Oaxacan Korean es un proyecto que se creó hace un año después de que se filtraron los audios donde el concejal Kevin del León y los entonces concejal Gil Cedillo y presidenta del Concejo de Los Ángeles Nury Martínez tienen una conversación sobre la redistritación electoral donde hacen comentarios racistas en contra de miembros de las comunidades oaxaqueña y afroamericana del área conocida como Korea Town.

“Nosotros quisimos llamar la atención con este proyecto porque pensamos que hay un mal entendido y una distorsión del carácter de Korea-Town”, explicó. “Y los apoyos para poder hacerlo se obtienen de la organización Quien Es Tu Vecindario, que tiene como propósito levantar a las comunidades a través de la educación y del arte y creatividad accesibles”.

Recinos, quien es descendiente de madre oaxaqueña y padre salvadoreño, es escritor y creador de Los Cuentos de Los Ángeles y también es el director ejecutivo de Quien Es Tu Vecindario, explicó que decidieron llamar su proyecto K-Town is OK a manera de broma después de escuchar la frase “puro oaxacan, puro oaxacan korean” que trascendió de los audios filtrados de la ciudad de Los Ángeles como una forma de honrar la resiliencia y la cultura oaxaqueña y coreana en Koreatown.

Como se recordará hace más de un año se filtró y se divulgó a través del periódico Los Ángeles Times una grabación de una conversación entre los concejales Kevin de León, Gil Cedillo, los entonces presidente de la Federación de Trabajadores del Condado de Los Ángeles Ron Herrera y la presidenta del Concilio angelino Nury Martínez, quien se refirió a los oaxaqueños como “feos” y “chaparros”, además de llamar al hijo afroamericano de uno de sus colegas “little monkey” (pequeño chango), lo que desencadenó una serie de fuertes protestas que dieron como resultado la renuncia a sus cargos de estas dos últimas personas y posteriormente la ciudad le pidió disculpas a los oaxaqueños a través de sus líderes comunitarios.

Recinos indicó que los funcionarios electos de Los Ángeles deberían de conocer la belleza y la diversidad que hay en Koreatown y no solo visitar el área para colectar dinero de los propietarios de pequeños negocios para sus campañas electorales, agregó que es por eso que decidieron dar a conocer las historias de muchos miembros de la comunidad para dar a conocer la riqueza multicultural que hay en esa zona.

Tal es el caso de Mónica García, quien nació en Oaxaca, México pero se crió en Koreatown, mencionó que descubrir su identidad como indígena zapoteca fue una jornada que la hizo enfrentar muchas situaciones de racismo y discriminación tanto en México como en Estados Unidos.

Anunció que su familia llegó a Koreatown en 1981 cuando ella tenía 4 años de edad, en ese entonces no se identificaba como indígena.

“Sólo era una niña y recuerdo que cuando estaba creciendo muchos familiares y amigos de El Pueblo, Oaxaca llegaban y se quedaban en la casa, agregó Mónica. “Entonces la lengua zapoteca estaba por todos lados aún cuando mi mamá escogió no enseñármelo y sólo nos hablaba en español a mí y a mi papá, quien nació en la Ciudad de México pero era descendiente de mayas”.

“Crecí teniendo esta experiencia de comunidad donde las mujeres cocinan todas juntas, resuelven los problemas juntas y se ayudan unas a otras a encontrar trabajo”, recalcó. “Incluso el dolor de uno era el de todos, recuerdo mucho la forma en que ellos tenían ese sentimiento de pertenencia o de no pertenencia, en la manera en que experimentan la vida, incluso usan las plantas ancestrales y el mezcal para la sanación”.

La también defensora de las comunidades indígenas explicó que su mamá no quería que aprendiera zapoteco porque sufrió mucho racismo y descriminación por parte de los mismos mexicanos cuando vivió en la Ciudad de México, y no quería que ella lo padeciera por lo que buscaba que se asimilará totalmente en la vida y la cultura de Estados Unidos, sin embargo agregó que una vez que toda su familia se convirtió en residentes legales la llevaban cada año a conocer la capital mexicana y a Oaxaca y al resto de sus familiares.

“Y recuerdo que allá se referían a los indígenas en una forma inhumana, me decían; oh, mira a los inditos!, eso me lastimó terriblemente”, recalcó. “Sentí como que no quería ser mexicana pero tampoco había podido asimilarme completamente a la cultura estadounidense entonces fue cuando estaba en la Universidad que todos te preguntan por tu identidad, que empecé a hacer mi propia búsqueda de quien era yo y mis ancestros, fue cuando todo hizo sentido por la forma en que vivo y me muevo, me identifico como indígena y eso me dió mucho poder, los tiempos ahora han cambiado y no debemos temer quienes somos y hacernos visibles”.

Por su parte Kwasi Boyd –Bouldin, quien es un artista y diseñador afroamericano dijo que creció en las calles de Koreatown a finales de los 80’s y 90’s jugando siempre con su patineta, lo que lo ayudó a ver diferentes aspectos y escenarios de la ciudad y de la vida en general en una forma nueva.

 “Cuando salía de la escuela y los fines de semana todo lo que hacía era patinar y eso me dió la oportunidad de relacionarme con jóvenes de otras razas como blancos, asiáticos, mexicanos, latinos”, agregó. “Para mi Koreatown es un gran vecindario donde llega a vivir mucha gente porque la renta es más accesible que en otros lugares, lo que abrió mi entendimiento hacia otras culturas y que como personas todos tenemos los mismos problemas y aspiraciones a tener una vida mejor”.

La fundadora y directora ejecutiva de Asian American For Housing and Environmental Justice Susan Park reveló que se convirtió en organizadora comunitaria cuando se dió cuenta que los asiáticos perdían muchas oportunidades de acceder a servicios públicos, de educación y de salud debido a las barreras del idioma.

“Me mude a Koreatown en 1975 cuando tenía 9 años de edad en esa época había muy pocos negocios coreanos, había mucho crimen y un fuerte movimiento de inmigrantes, tenía muchos amigos mexicanos, indígenas, blancos, afroamericanos”, resaltó. “Era una comunidad muy diversa y multicultural, y mi comunidad tenía muchas similitudes con los mexicanos teníamos muchos problemas para acceder a las oportunidades y a los servicios”.

Vladimir de Jesús Santos, quien es un cineasta salvadoreño americano destacó que en Koreatown en la década de los 90’s imperaba la mara salvatrucha y que muchos salvadoreños fueron deportados a El Salvador llevándose con ellos la cultura estadounidense.

Cabe mencionar que los incidentes de odio se pueden reportar al Departamento de Derechos Civiles de California o se puede llamar al (833) 866-4283 o al 833-8-NO-HATE, de lunes a viernes de 9 a. m. a 6 p. m. Fuera de ese horario, las personas pueden dejar un mensaje de voz o llamar al 211 para denunciar un incidente de odio y buscar el apoyo de un profesional capacitado.

Los reportes a la línea directa CA vs Hate, se pueden realizar de forma anónima llamando al (833) 866-4283 o al 833-8-NO-HATE, de lunes a viernes de 9 a. m. a 6 p. m.

Denuncia el odio llamando al (833) 866-4283 o al 833-8-NO-HATE, se pueden realizar de forma anónima de lunes a viernes de 9 a.m. a 6 p.m.

Información adicional en: https://www.cavshate.org/ (eligiendo español como idioma)

Nota: Este informe es parte de la serie de trabajos que desarrolla Impulso Newspaper con Stop The Hate (STH), gracias a la financiación proporcionada por el Estado de California y administrado por la Biblioteca del Estado de California (CSL) en asociación con el Departamento de Servicios Sociales de California y la Comisión de Asuntos Estadounidenses de las Islas Asiáticas y del Pacífico de California (CAPIAA).

Mónica García destaca las experiencias con el racismo y la discriminación, Susan Park denuncia la discriminación lingüística, Vladimir Santos recordó las deportaciones de miembros de la mara salvatrucha y Kwasi Boyd resaltó la diversidad racial y cultural de Koreatown. Fotos cortesía/K-Town is Oaxacan Korean.

RELATED ARTICLES

Most Popular

Recent Comments