HomeCaliforniaInquilinos latinos, desesperados y con pocas ayudas para alivios de renta

Inquilinos latinos, desesperados y con pocas ayudas para alivios de renta

Los Ángeles, Cal.- El quedarse desempleado y sin dinero, inquilinos enfrentan un futuro incierto para poder siquiera sufragar los adeudos de renta que mes tras mes se van acumulando al igual que su estrés  y desesperación de enfrentar un desalojo al termino de la moratoria en California.

Por eso, en diversas partes del país y del estado se están organizando para pedir a los funcionarios que hagan urgentemente un plan de ayuda para ellos porque de lo contrario miles serán perjudicados por los desalojo.

Ese es el caso de 350 familias latinas de la comunidad en East Palo Alto, localizada entre San Francisco y San José, California.

Durante una videoconferencia organizada por Ethnic Media Services, el pasado lunes 3 de agosto, inquilinos de un complejo de apartamentos de esa ciudad narraron sus preocupantes casos luego de perder su empleo a consecuencia del Covid-19.

Laura Rubio, de 46 años, quien es inquilina y activista, y madre soltera de una joven universitaria, dijo que su trabajo como limpiadora de casas se paró a raíz de la pandemia.

Laura Rubio, inquilina y activista por los derechos d elos inquilinos.

“Ahora solo hago una casa y gano de 100 a 120 dls, si mucho hago 200 semanales”, comentó la madre al referirse del impacto que ha tenido en su bolsillo el no contar con trabajo estable.

El dinero, confirmó, solo le alcanza para lo más indispensable: pagar la cuota de su carro y su aseguranza, de la comida al menos tiene una preocupación menos, por ahora, porque es voluntaria de un banco de comida.

Rubio, solo pudo pagar el primer mes del confinamiento por la pandemia, a la fecha debe 3 meses de renta, un total de 3 mil dólares.

Rubio ha extendido su activismo ahora para ayudar a vecinos informándoles sobre sus derechos como inquilinos y también aplicar para los apoyos de su ciudad quien les ha puesto, por el momento, 50 mil dólares para ayudarlos con la renta a través de una organización llamada Samaritan House San Mateo.

Pero la ayuda solo es por un mes, dijo Rubio quien explicó que para acceder a esa ayudas y para ser parte de la moratoria los inquilinos tienen que hacer una carta a sus arrendadores en donde les informan que no pueden pagar la renta debido a la perdida de ingresos de trabajo.

“Con el papel el inquilino puede cubrirse con la moratoria”, informó Rubio, quien señaló que en el complejo de apartamentos donde vive, de 1,700 viviendas, ha levantado una lista, en un fin de semana, con al menos 50 personas que no pueden pagar su alquiler.

En el complejo estimó que habría al menos de 500 a 600 inquilinos que no pueden pagar la renta que oscila entre mil a mil quinientos mensuales.

Rubio señaló las barreras a las que se enfrentan los inquilinos no solo para pagar la renta sino también para acceder a las ayudas del gobierno y lamentó que las organizaciones que ayudan a los inquilinos no estén haciendo lo suficiente para ayudarlos en esta crisis que los pone al borde de los desalojos.

Esa misma preocupación de no pagar su renta la tiene Héctor Valencia quien es un trabajador independiente que vive en el mismo edificio de apartamentos de Rubio y quien también perdió su empleo a raíz de la pandemia.

Héctor Valencia, inquilino en el área de East Palo Alto, Ca.

Valencia tienen 18 años viviendo en ese lugar, es padre soltero con dos hijos y se dedica a la construcción. Está sumamente preocupado por su balance negativo con su rentero quien no les ha ofrecido ningún tipo de ayuda para la situación que enfrenta.

Tampoco ningún programa lo ha ayudado con el pago de su renta. Por la comida dijo no se preocupa porque muchas organizaciones en East Palo Alto los están ayudando.

El padre de familia que apenas empezó unos días a trabajar teme que cuando termine la moratoria no tenga el dinero para cubrir el adeudo y la renta que paga mensualmente que es de mil dólares. Su trabajo, dijo, es incierto.

Para Karla otra inquilina y madre soltera de 3 hijos, -uno de ellos en la universidad-, el problema que enfrentan es el difícil proceso para acceder a las ayudas para vivienda por ser demandas frustrantes e intimidatorias.

Karla quien estaba en el hospital por haber estado en contacto con una persona con síntomas de Covid-19 y es asmática mandó su mensaje a través de Rubio señalando que deben modificar las aplicaciones, porque les piden mucha información personal y del seguro social.

Rubio confirmó que son 6 hojas de la aplicación en la que piden muchos datos. “A la gente le da miedo que te pidan el número de seguro social de sus hijos”.

Walfred Solórzano, Secretario Municipal de la Ciudad de East Palo Alto, dijo que su ciudad ha extendido la moratoria hasta el 30 de Septiembre y que automáticamente se extendería con la moratoria declarada a nivel estatal.

Walfred Solórzano, Secretario Municipal de la Ciudad de East Palo Alto, Ca.

La ciudad de East Palo Alto tiene una población de 31 mil habitantes y en una medida se estima que más del 52% de sus hogares son de alquiler. Del 67 al 70 % de su población son latinos.

“10 mil viven en el lado Oste de Palo Alto, mucha de esa gente es la afectada”, comentó Solórzano quien  indicó que para este año su gobierno municipal perdería un millón de dólares en fondos, aunque inicial mente eran 4 millones, pero han hecho recortes para no tener tanta deuda. “La pandemia anda afectando a todos”, resumió.

En tanto Víctor Ramírez, del gobierno municipal del programa de estabilización de alquileres, indicó que la ciudad adelantó una encuesta a finales abril y principios de mayo con 200 residentes en la que estiman que del 25 al 30 por ciento de los inquilinos no tienen para pagar la renta.

Informó que los fondos que están dando, para ayudar a los inquilinos a través de la organización Samaritan House (Casa Samaritana), es con un contrato de 100 mil dólares  son para ejercer en un año.

“Los primeros 50 mil se ejercieron a principios de junio y otro pago de 50 ésta condicionado al primer reporte parcial dado por la organización”. Y están en el proceso de evaluar y mandar el segundo pago.

“Una de las condiciones para los fondos, es solo asistir, por cada unidad familia, hasta por 1,500 dls por mes y si necesitan más asistencia tienen que volver a aplicar de nuevo. La razón es porque quieren que los fondos sean multiplicados con fondos de organizaciones y para ayudar a mas personas” comentó.

Ramírez dijo “entendemos que la verdadera crisis van ocurrir, en relación con posibles desalojos, al termino del vencimiento de la ordenanza. En este momento la ordenanza le da a los inquilinos 180 días una vez se levante el estado de emergencia”, añadió.

La moratoria se vence el 30 Septiembre, pero se extiende si el estado de California la amplia aún más, indicó.

A su vez, Karla Rivera del Consejo de Liderazgo de Vivienda de San Mateo, dijo que estos 6 meses han estado trabajando con diferentes organizaciones para proteger a los inquilinos estando en contacto con representantes del consejo para que extiendan cada mes más la moratoria.

Estamos ahora enfocados en la extensión de pago de la renta que en vez de 180 sean más, comento al explicar que están ayudando a una alianza de organizaciones para circular una carta en la que piden a la junta de supervisores que adopten las siguientes medidas:

  • Ya no tener el desalojo como opción o consecuencia por no pagar la renta, en vez de desalojo que adopten una ordenanza para un plan de pagos entre el inquilino y el rentero o ir a la acorte de reclamos pequeños, que ya ha sido adoptado en condado como Alameda y Solano.
  • Tener mas tiempo para el pago de renta, como otros condado lo han adoptado entre ellos Los Ángeles y Alameda, por 12 meses.
  • Distribuir mas recursos para los inquilinos para la renta y para los dueños para uso de su hipoteca.

Otra de las organizaciones de defensa en los derechos de los inquilinos es la de Ofelia Bello, de Jóvenes Unidos para Acción Comunitaria quien explicó que apoyan a los inquilinos con una de las muchas barreras que enfrentan como la activación de sus derechos que desafortunadamente no son automáticos.

Ofelia Bello, de la organización Jóvenes Unidos para Acción Comunitaria.

“Los ayudamos con varios pasos, desde escribir una carta, porque tienen que contar con los documentos que comprueben que sus ingresos han sido reducidos. Los inquilinos no tienen acceso a una impresora a una escaneadora; muchos no saben que tienen que hacer en el proceso”.

Previamente, Rubio había comentado que muchos de los inquilinos no saben nada de la tecnología. Muchos no saben como imprimir documentos. “Estamos hablando que no tenemos educación tecnológica, que es una barrera grande”.

También, Rubio lamentó que organizaciones como la Casa Samaritana no había hecho lo suficiente para ayudar a más inquilinos como ella.

“No entiendo como organizaciones como Samaritan House que se dedican ayudar a los inquilinos no ha hecho más”, y dio como ejemplo que una escuela de su ciudad había entregado más recursos a más inquilinos que la mencionada organización.

Por su parte Ariana Zúñiga de Samaritan House tradujo lo que la directora de servicios al cliente La Tice Taylor respondió que habían ayudado a 70 familias con el pago de renta, 30 de ellas solo con los fondos de 50 mil dólares del gobierno de San Mateo.

También aclaro que no están pidiendo o es requisito para la ayuda tener un número de seguro social y que cualquiera puede pedir ayuda pero que si necesitan más de una vez tienen que aplicar de nuevo. Cada familia recibe un limite de 1,500 dls.

“Tenemos que aplicar, no se den por vencidos”, recomendó Rubio quien afirmó “todos merecemos dormir tranquilos, y tener una vivienda digna y tener una familia saludable”, aunque por el momento ella misma este enfrentando más situaciones difíciles como el que su hija haya regresado de la Universidad y este tomando terapia sicológica.

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