Los Angeles, CA– En el quinto aniversario de que COVID-19 fuera declarado como una pandemia global y una emergencia nacional de salud, el Sindicato de Trabajadores Unidos de la Industria de Alimentos y el Comercio (UFCW) Local 770 y la Alianza para una Nueva Economía en Los Ángeles (LAANE) están dando a conocer los resultados de una encuesta que examina las experiencias de los trabajadores esenciales de primera línea de supermercados y farmacias durante la pandemia de COVID-19 y sus efectos duraderos en los empleados cinco años después.
Los resultados muestran que en los cinco años desde que comenzó la pandemia más de la mitad de trabajadores que respondieron la encuesta sentían que sus vidas cambiaron drásticamente, con un 51.7% diciendo que su salud mental ha sufrido, un 43.8% dijo que estaban peor financieramente y un 31.07% de los encuestados sienten que su salud física ha sufrido.
Durante toda la pandemia, los trabajadores de supermercados fueron considerados empleados esenciales, igual que los trabajadores de primera respuesta, sin embargo, ellos no tuvieron el privilegio de refugiarse en casa.
Mientras las corporaciones lograron enormes ganancias récord durante y después de la pandemia, a estos empleados –especialmente a las mujeres latinas– no les fueron compartidas esas ganancias. Contrariamente, los trabajadores soportaron lo peor de los devastadores efectos del COVID, muchos de los cuales continúan afectándolos hasta hoy.
Además, la encuesta muestra que los empleadores fallaron en proporcionar apoyo emocional para lidiar con clientes difíciles y expusieron a los trabajadores al COVID-19 con la falta de medidas de protección puntuales y efectivas.
Resultados Clave de la Encuesta:
- Impacto Mental en los Trabajadores: Contraer COVID-19 trajo retos físicos significativos pero la carga mental y emocional de la pandemia fue algo aún más duro de aguantar. La angustia mental con frecuencia sobrepasó la tensión física de la enfermedad en sí misma.
- Infecciones de COVID-19: Un alto número de trabajadores fueron infectados en el trabajo, muchos contrayendo COVID en más de una ocasión.
- Impacto Financiero: Muchos trabajadores reportaron estar peor financieramente ahora que antes de la pandemia.
- Trato de Clientes a Trabajadores: Cerca del 50% de los trabajadores sintieron que los clientes los trataron peor durante y después del COVID-19.
- Preocupaciones de Seguridad: Los empleadores fallaron en inspirar confianza de que la seguridad de los trabajadores era una prioridad.
Citas de algunos de los encuestados anónimos:
- “Fue aterrador. Sentí mucha ansiedad. Tenía miedo y estaba enojada. Al comienzo de la pandemia, tres de mis compañeros de trabajo y yo salimos de nuestra tienda. Nos sentimos inseguros cuando la gerencia permitió que grandes multitudes ingresaran a nuestra tienda a pesar de los mandatos del Departamento de Salud sobre los protocolos de seguridad. Me negué a trabajar en esas condiciones. Me sentí insegura y me fui en señal de protesta. Luego, me subí a mi auto y sufrí un ataque de pánico. Hubo muchos días en los que no pude evitar llorar y tuve que tomarme varias semanas de descanso porque me sentía abrumada e insegura. Me infecté de COVID tres veces y mi salud mental se vio gravemente afectada. No me recuperé por completo. No siento que sea la misma persona que era antes del COVID”.
- “Soy cajera. Los primeros días fueron surrealistas. Las filas llegaban hasta la parte trasera de la tienda. Teníamos límites para determinados artículos y había conflictos habituales entre la dirección y los clientes que desafiaban la regla de límites. Varios clientes desafiaron los requisitos de uso de mascarilla y distanciamiento social en las líneas, así que tuve que convertirme en una encargada de hacer cumplir la normativa, en gran medida además de mis funciones de cajera. Fue feo. Muchos de los cajeros desarrollamos dolencias físicas relacionadas con el estrés, pero sabía que era mi deber seguir asistiendo, porque nuestra comunidad nos necesitaba en ese momento”.
- “Ahora estoy, y he estado, sin hogar desde que comenzó la pandemia. Esto me provocó varias crisis nerviosas debido al estrés de no saber cómo iba a pagar mi renta y luego perdí mi lugar donde vivir debido a todo el estrés. También perdí mi auto, así que realmente me quedé sin hogar y en la calle. Todavía estoy lidiando con la falta de vivienda y he estado usando todos los recursos que conozco en mi área”.
- “En un momento dado, me asusté mucho. A veces pensaba que no iba a salir con vida de esa situación. Cada vez que salía de casa, rezaba para no enfermarme. Perdí a una buena amiga y casi pierdo a mi hermana. También perdí a mi madre”.
- “Los clientes son más impacientes y groseros que nunca. Los clientes han perdido todos los modales. La gente sigue viniendo a la farmacia de la tienda a pesar de tener Covid, sin tener en cuenta que trabajamos aquí. Es decepcionante y horrible”.
- “Aunque las tiendas ganaron dinero desde la pandemia, han estado reduciendo horarios y programando menos personal en las tiendas”.
- “El trabajo fue el único lugar donde pude haber contraído COVID. Se lo transmití a mi esposo. Estuvimos gravemente enfermos. Los efectos prolongados del COVID todavía están aquí. Estuvimos expuestos a este peligroso virus. Me enfermé dos veces más de COVID por culpa de dos de mis jefes porque se negaron a cubrirse y trabajar de manera segura.”
- “A nuestro empleador le encantaba decirle al público que nosotros, los empleados, éramos “héroes” por trabajar durante la pandemia, sin embargo, no han mostrado ningún aprecio por los riesgos que tomamos, en nuestro salario o en nuestra calidad de vida en el trabajo.”
- “Daba mucho miedo, como todo el mundo, no sabíamos qué estaba pasando. Teníamos miedo y también entramos en pánico, pero teníamos que estar en el trabajo. Éramos esenciales, así que no tuvimos el privilegio de quedarnos en casa y estar seguros. Tuvimos que ir a trabajar todos los días y trabajar muchas horas porque mucha gente se enfermaba o tenía demasiado miedo de ir a trabajar”.
- “Los clientes fueron muy groseros y malos con nosotros porque estaban en pánico. No se dieron cuenta de que nosotros también estábamos asustados, pero teníamos que estar allí. Fue una experiencia horrible para todos. No pensaron que fuéramos héroes o esenciales solo porque trabajábamos en una tienda de supermercados. Y creo que la empresa ganó más dinero que nunca durante esta crisis. Deberían habernos compensado mejor por arriesgar nuestras vidas”.
- “Me dió PTSD”.
Un total de 476 trabajadores sindicalizados respondieron la encuesta, que fué lanzada el 12 de noviembre de 2024 y concluyó el 15 de diciembre de 2024.
Sobre el Sindicato UFCW Local 770
El Local 770 del Sindicato de Trabajadores Unidos de la Industria de Alimentos y el Comercio (UFCW) representa a cerca de 30,000 miembros en los condados de Los Ángeles, Santa Bárbara, Ventura, San Luis Obispo, San Bernardino, Riverside y Kern en las industrias de supermercados, cannabis, farmacias, cuidado de salud y empaque de comida.
Más de 20,000 de estos miembros son trabajadores de supermercados en los condados de Los Ángeles, Santa Bárbara, Ventura y San Luis Obispo y actualmente están en negociaciones con Kroger, Albertsons, Stater Bros., Gelson’s, and Super A Foods, exigiendo sueldos justos, beneficios médicos seguros y planes de retiro confiables, horas adecuadas, y niveles de personal apropiados. Estos esfuerzos buscan resolver muchas de las condiciones de trabajo que se han deteriorado aún más desde la pandemia de COVID-19.