- Traídos de niños por sus padres inmigrantes, los ahora jóvenes e incluso padres, se dicen desesperados por estar en el limbo migratorio y ser tema en las elecciones
- DestaACAndo, busca visibilizar las historias de jóvenes amparados en el programa migratorio del 2012
Los Ángeles, Cal.- A Miguel A. Ramírez, de 28 años, sus padres inmigrantes lo trajeron de México a este país a los 2 años de edad y desde entonces se ha enfrentado a limitaciones por su estatus migratorio, pero más recientemente a la desesperación que agobia a jóvenes que se han acogido al programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) instaurado en el 2012 por el presidente Obama y en el que están inscritos más de medio millón de personas.
Ramírez tienen 18 años con DACA, y dice que no le da miedo nada, pero que se ha visto desesperado porque siente que su futuro sigue siendo limitado y se ha perdido de grandes oportunidades como la de ser parte del equipo de Fútbol Atlas de México, que le ofrecieron probarse en su equipo.
“Tuve muchas oportunidades de chico y es fuerte”, admitió Ramírez al verse entre el dilema de regresar a México y no poder regresar a este país que él conoce como hogar.
Desde hace dos años el joven inmigrante ingreso al Departamento del Sheriff del condado de Los Ángeles, donde se desempeña como sargento.
El joven trabaja como alguacil en la cárcel de Santa Clarita (NCCF) y su meta es ser teniente, solo busca la oportunidad para salir adelante pero no lo puede lograr porque aún no tienen el estatus legal completo que se requiere para esos empleos.
“Lo que quiero es patrullar, pero por ahora solo trabajo en la cárceles”, dijo Ramírez quien estaba acompañado de sus padres Jaime y Mercedes Ramírez originarios del estado de Jalisco, México, y de su novia Cristal Juárez durante el evento llamado “DestACAndo” organizado el pasado 7 de septiembre por la organización CHIRLA en el Consulado General de México en Los Ángeles.
El evento busca sensibilizar a la comunidad angelina acerca de los múltiples desafíos que enfrentan los beneficiados de DACA, al contar la historia de algunos de ellos, así como crear comunidad con este grupo de soñadores.
Estos jóvenes e incluso algunos ya padres de familia, cuando llegaron en la infancia, traídos por sus padres migrantes a este país, no sabían a lo que se iban a enfrentar en su futuro.
El Programa DACA fue tomado como un pequeño logro al no haber ninguna regulación migratoria ni para los padres ni los hijos de los inmigrantes no nacidos en Estados Unidos y que se enfrentaban no solo a no tener prestamos estudiantiles, sino a carecer de un seguro social para trabajar legalmente una vez concluidos sus estudios.
Berenice Estrada, sabe muy bien de los desafíos de ser DACA. A ella sus padres la trajeron cuando tenía 10 años, hizo todos sus estudios en esta ciudad angelina y se graduó de Ciencias Políticas Internacionales.
Fue cuando la realidad le pegó dijo al darse cuenta que no había ayuda financiera para ella. Sin embargo agregó “esto no fue obstáculo y con la ayuda de mi papá pude estudiar”.
Estrada se graduó de la Universidad de Los Ángeles con maestría en Sociología y Ayuda para la Gente Mayor.
“Es muy difícil la vida de los DACA porque siempre nos tienen en el limbo y siempre somos el tema de una elección”, admitió la joven madre quien ahora que tienen una hija pequeña y no quiere que por política anti-inmigrante le digan que DACA se les acabó.
“Nunca pude ejercer mi carrera como socióloga, por no tener residencia o ciudadanía por ser un trabajo social, pero eso no me detuvo y me convertí en dueña de mi propia compañía”, dijo orgullosa la joven madre.
Estrada recientemente pudo visitar a su abuelo después de 26 años y las tumbas de la gente que no pudo ver, gracias a Avance Parole -permiso anticipado para viajar fuera de Estados Unidos de extranjeros que están en proceso de ajustar su estatus de inmigrante-.
De acuerdo a Angélica Salas, Directora Ejecutiva de CHIRLA, “DACA es un programa único que ha cambiado la vida de más de medio millón de personas que llegaron a este país cuando estaban pequeños y ahora ya tienen familias propias; están trabajando en muchos sectores de la economía y representan los sueños del migrante en Estados Unidos.”.
“El programa de DACA ha sido muy exitoso y modelo nacional, pero la verdadera solución es un camino permanente hacia la ciudadanía para los millones de inmigrantes que se esfuerzan y pagan sus impuestos. Y se hacen presentes en este país. Somos le alma de esta nación, sin inmigrantes no existiera esta nación”, comentó Salas durante su discurso.
En el evento DestACAndo se instaló una exhibición de fotos con los rostros de los llamados soñadores y parte de sus historias, un mural y se proyectó un cortometraje llamado “We are here”, dirigido por Doménica y Constanza Castro, que narra la historia de cuatro jóvenes migrantes y su lucha por navegar el sistema migratorio de E.U.
Los reportes a la línea directa CA vs Hate, se pueden realizar de forma anónima llamando al (833) 866-4283 o al 833-8-NO-HATE, de lunes a viernes de 9 a. m. a 6 p. m.
Denuncia el odio llamando al (833) 866-4283 o al 833-8-NO-HATE, se pueden realizar de forma anónima de lunes a viernes de 9 a.m. a 6 p.m.
Información adicional en: https://www.cavshate.org/ (eligiendo español como idioma)
Nota: Este informe es parte de la serie de trabajos que desarrolla Impulso Newspaper con Stop The Hate (STH), gracias a la financiación proporcionada por el Estado de California y administrado por la Biblioteca del Estado de California (CSL) en asociación con el Departamento de Servicios Sociales de California y la Comisión de Asuntos Estadounidenses de las Islas Asiáticas y del Pacífico de California (CAPIAA).