Se entregan inventíferos hechos en el taller de afelpado que fundó el artista Francisco Toledo
Los ganadores fueron: Aitana Morán, Yatzil Díaz y Santiago Ramírez
El Centro de las Artes de San Agustín (CASA) y la asociación Francisco Toledo A.C., realizaron la entrega de premios a las niñas y niños ganadores del concurso Inventíferos Peludos 2024.
En el mes de mayo, se lanzó esta convocatoria, invitando a niñas y niños oaxaqueños a imaginar un personaje fantástico, dibujarlo y contar su historia. El jurado encargado de decidir los dibujos ganadores estuvo integrado por los artistas textiles Trine Ellistgaard, Jesús Martínez y Marcela Ortega, quienes determinaron los dibujos ganadores basados en la originalidad y viabilidad para su realización. Después de meses de trabajo, éstos fueron materializados con fibras naturales de lana utilizando la técnica de afelpado con aguas.
El artista Francisco Toledo inició el taller de Afelpado en 2012 debido a que fue comisionado para realizar una serie de piezas para la Biblioteca Personal Carlos Monsiváis, que se encuentra en la Biblioteca José Vasconcelos, en la Ciudad de México. El artista comenzó a realizar piezas explorando la técnica de afelpado, y posteriormente invitó a varios artistas como Jan Hendrix, Francisco Castro Leñero e Irma Palacios a experimentar con la técnica. Desde hace 12 años, el taller de Afelpado del CaSa produce piezas textiles realizadas con fibras de lana naturales con distintos artistas de México y del mundo, y durante los últimos meses de este año, tres niños fueron los artistas en residencia, con quienes se colaboró para producir sus dibujos.
Marcela Ortega, coordinadora del taller de afelpado del CaSa, fue la encargada de transformar los dibujos en piezas tridimensionales. Al comenzar a elaborar los personajes afelpados, se reunió con los niños ganadores para consultar detalles en la composición de los personajes, y que los niños tomaran decisiones en el aspecto creativo.
“Fue una experiencia enriquecedora, en todos los sentidos, porque los niños tienen una manera diferente de ver las cosas. Traducir sus dibujos al textil fue todo un reto. El dibujo se ve plano, pero hay que platicar con los niños, que son los artistas, y preguntar qué elementos van atrás, o si tendrían cierto volumen”, explicó Ortega.
Aitana Danae Morán, fue la ganadora en la categoría de 4 a 5 años. Su creación “Piu” es un búho que come alebrijes y vive en un nido de colores. “Piú no podía volar, por eso sus hermanos se burlaban de él. Así que fue con un tallador de madera donde le hicieron unos lentes con alas que él pintó y por fin pudo volar y vivió muy feliz”, cuenta Aitana.
Yatzil Díaz fue la ganadora de la categoría de 6 a 8 años, con Argarras, que es un animal que tiene partes de diferentes animales. “Come hojas, tiene cola larga de camaleón, cuerpo de gato, cabeza de perro, lengua de jirafa, sus patas son: una de puma, otra de tigre, otra de elefante y otra de humano. Le gusta la luz del sol”.
Santiago Ramírez, ganó en la categoría de 9 a 11 años, “Toriélago tiene alas de murciélago y cuerpo de toro, puede estar erguido y es muy simpático, pero a veces puede ser agresivo”, explicó.
“Ver cómo se da forma a un dibujo imaginado por los niños es una experiencia sorprendente”, comenta Daniel Brena, director del CaSa. “Sus creaciones tienen una perspectiva fresca y libre, difícil de encontrar en los adultos. El artista español Pablo Picasso dijo una vez: ‘Me llevó toda la vida aprender a dibujar como un niño’. Nosotros buscamos que el reconocimiento a la desbordante creatividad infantil sea oportuno y significativo”.
Sara López Ellistgaard, presidenta de Francisco Toledo A.C. comentó: “Las áreas de producción del CaSa reciben decenas de alumnos y artistas al año. En esta ocasión los artistas fueron pequeños creadores que vieron el producto de su imaginación: una criatura fantástica, tomar forma en una escultura elaborada en la técnica de afelpado la cual podrán atesorar por muchos años. El maestro Toledo siempre tuvo inquietud por crear materiales para los niños, desde cuadernos para iluminar, mobiliario para las escuelas, juegos y libros, entre otros. Es importante crear oportunidades en espacios culturales para que los niños puedan desarrollar su creatividad e imaginación, especialmente en esta época que estamos todos tan influenciados por contenidos digitales”.
Los Inventíferos Peludos fueron entregados a las ganadoras y el ganador en una ceremonia de premiación en el Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca (IAGO).
