Ser parte del problema o ser parte de la solución.
Por Alicia Alarcón*
El problema y muy severo es que Donald, con su diarrea verbal ha logrado transformar a millones de personas, que antes de que apareciera él en la escena política, eran personas con un corazón libre de odio y temor.
Esto ha cambiado radicalmente, Donald apoyado por uno de los medios más racistas y mentirosos de comunicación, (prueba de ello fue una multa que tuvieron que pagar en billones de dólares por la sarta de falsedades que dijeron en las últimas elecciones) convirtió a esta población de gente buena y trabajadora en multitudes temerosas llenas de odio contra gente que no conocen y están seguros de que en cualquier momento van a llegar a su casa, vaciarles el refrigerador, violar a sus hijas, asaltar a las escuelas y de paso quedarse con sus trabajos y sus cuentas bancarias.
Les ha hecho creer que la barbarie que les espera con la llegada de más migrantes será peor que la que sufrió Venecia cuando fue invadida por los turcos en siglo XIII en la que no dejaron viva a una sola persona.
Ese es el grado de manipulación que ejerce este admirador de Mussolini. (En más de una ocasión Donald expresó su admiración por este dictador que acabó al final de la II Guerra Mundial apedreado por su gente y colgado de un palo con las patas apuntando al cielo.)
La solución para evitar que Donald siga extendiendo más su hiedra venenosa es sacarlo de manera pacífica, pero contundente del escenario político de este país. La herramienta más eficaz que tenemos como pueblo es nuestro voto, si todos los migrantes que ya son ciudadanos salen a votar a favor de Kamala, pasaremos a la historia como el grupo que salvó al país de caer en manos de un fascista.
*Alicia Alarcón es premio nacional de Periodismo a y autora de dos libros: Revancha en Los Angeles y La Migra me Hizo los mandados publicado por Arte Público Press.