- Los estudiantes de color se han enfrentado a muchas barreras antes de Covid-19.
- La mitad de los estudiantes de California están teniendo, en el último año, algún tipo de problema de salud mental, según un reporte de UCLA.
Los Ángeles, Cal.- La reapertura de las escuelas ya comenzó, con muchas voces a favor y en contra; los centros de control de enfermedades dicen que es seguro incluso si los maestros no están vacunados y los sindicatos de maestros dicen lo contrario, lo cierto es que los expertos consideran que se necesita la reapertura de las escuelas de acuerdo a las situaciones locales de los distritos escolares.
En medio de esta polémica está lo más importante, lo que consideran los padres sobre el regreso de sus hijos a las escuelas y su futuro educativo, sobre todo de los estudiantes de color quienes son los más impactados.
Para el director ejecutivo de EdSource, Louis Freedberg, se pensaba que el debate de abrir o no las escuelas ya estaba superado, “pero no y aún es un gran problema”, comentó durante una durante una conferencia de prensa organizada por Ethnic Media Services el pasado viernes 5 de febrero.
“En lugares como Chicago, se esta librando una batalla con el sindicato de maestros, mientras que en San Francisco las autoridades están forzando por medio de un juicio a su distrito que lo haga, lo mismo pasa en Los Ángeles,” sostuvo el experto. El de Los Ángeles es uno de los distritos escolares más grande del país con 60 mil empleados.
El experto indicó que, de acuerdo a los informes, se pensaría que es fácil que los niños regresen a las escuelas, pero aún todavía hay muchas cosas que no se saben respecto al virus, con cambios día a día.
“Lo que sí sabemos es que a los niños también les da el virus como a los mayores”, dijo, al explicar que al parecer es menos frecuente y menos agresivo que a los mayores porque los niños producen menos receptores en sus células humanas del virus, además de que su sistema inmunológico esta más acostumbrado a la gripe común y está más preparado.
La investigación dice que los niños que se han infectado por Covid es en casa no en las escuelas. El estudio muestra que el riesgo de transmisión en las escuelas elementales, (primarias), es bastante bajo. Es ahí donde se está tratando de volver a las escuelas”, apuntó, no en las medias o intermedias.
Sin embargo, dijo que eso no les da confianza a los padres ni tampoco a los adultos profesores (as) que no tienen aún la protección de la vacuna, algo que lo sindicatos argumentan para reabrir.
Como otro factor, indicó que la gente aún tiene muchas preguntas en la mente y sobre todo de la forma de cómo se está comportando la transmisión, que en general en el país sigue siendo muy grande.
Para él hay dos cosas que se deben de tomar en cuenta: la transmisión en la comunidad y las medidas preventivas que se están tomando en las escuelas; además de las medidas ya conocidas como la distancia social, uso de mascarillas y ahora el que haya grupos pequeños.
También, el que tengan los recursos para la pruebas de covid e invertir en sistemas de ventilación, cosas que para el profesor muchas escuelas no quieren hacer y eso es un gran problema.
En algunos casos dijo que hay escuelas que tienen pocos alumnos y hay otras que tienen miles.
Por otro lado, el aprendizaje a distancia no están yendo muy bien y explica que hay reportes de un alto nivel de depresión de los alumnos y ansiedad debido al aislamiento social y por la incertidumbre de la familia de vivir el día a día, así mismo el estrés generado por estar metido en Internet todo el día, y por el aprendizaje que en general también es estresante.
Aunado a lo anterior, se suman los reportes que los estudiantes están teniendo problemas con la comida, y las escuelas son lugares donde ellos tienen comida dos veces al día, apuntó.
“En Los Ángeles están distribuyendo 100 millones de almuerzos, lo que es extraordinario, pero eso no es en todos los distritos del país, ese es otro factor que hace necesario que los niños vuelvan a las esuelas y también hay mucho impacto en distritos escolares donde ha bajado las evaluaciones de alfabetización.
En las secundarias las notas han bajado a C y D, en comparación de años pasados y la tasa de participación está bajando con la ausencia a las clases”, detalló.
Sobre la pregunta ¿por qué los niños no están en la escuelas? El experto dijo que hay todavía muchos obstáculos como el que las tasas de infección y muerte están todavía muy altas y no han bajado.
“Eso hace que la gente se preocupe y se pregunte ¿si es el momento de mandar a los niños a las escuelas?”, dijo tras sostener que en los distritos escolares las madres y padres de color mucho más dudan en comparación con los blancos o gente con más dinero.
“Sabemos que hay más muertes en familias latinas y negras y de menos ingresos, eso, en general, crea mucha aprehensión. La gente no quiere que se abran las escuelas, no todas las madres y padres quieren, y es la ansiedad, y es comprensible”, añadió.
Los estudiantes de color son los más impactados no solo porque un familiar suyo haya muerto por Covid, sino porque no tienen los recursos para su aprendizaje, señaló.
“En este momento no tenemos el sentido real de la brecha al acceso a la tecnología, y es más grande con la gente de bajos ingresos y con más niños, que no tienen Internet de alta velocidad y no tienen suficientes dispositivos”, dijo Freedberg.
“Es momento de enfocarnos en las necesidades de los estudiantes de color”, reforzó el profesor en educación de la UCLA y director del Instituto Hombre Negro, Tyrone Howard, quien indicó que el bienestar social y emocional de los estudiantes es uno de los principales temas de tomar en cuenta en lo que abren las escuelas distritos por distritos.
Sobre el bienestar de los alumnos comentó que recientemente un estudio de salud y bienestar de la UCLA, indica que la mitad de los estudiantes de California están teniendo, en el último año, algún tipo de problema de salud mental.
Un tercio de los niños dijeron que el nivel de depresión que sienten era tan alto que no les permite hacer su trabajo, refirió el experto, al comentar que hay una pérdida de aprendizaje.
“El aprendizaje tiene que tener en cuenta la salud mental y emocional”, comentó, al explicar que los contagios entre latinos tan elevados en los últimos meses a mil por ciento han tenido un impacto en los niños quienes han perdido madre, padre, abuelos, abuelas.
Howard dijo que en lo que se abre las escuelas estás no cuentan con suficiente o no tienen gente capacitada como sicólogos, terapeutas, por lo que esos niños van a seguir teniendo ansiedad y las escuelas no tendrán la capacidad para atenderlos, teniendo un gran efecto en los niños latinos y negros quienes ya están teniendo muchos traumas.
“Algunos no se quieren involucrar u otros son mas agresivos y muchas veces las escuelas no entienden que estos factores hacen que los niños terminen suspendidos y castigados, mientras que nuestros niños ya la están pasando mal”.
El experto dijo que la respuesta no debe ser las suspensiones o castigos para estos niños porque en muchas comunidades de color hay temas de salud mental que simplemente no se tocan volviéndose un estigma.
Sobre las barreras raciales sostuvo que los negros, latinos e indígenas están más atrasados y ejemplificó que una de ellas es el acceso a la tecnología y recursos que son usados por la gente blanca.
“Muchos de los niños de gente de color es la que menos tienen acceso al aprendizaje. Vamos a tener que asegurarnos de tener escuela en el verano”, agregó tras opinar que se debe involucrar a los profesores a la conversación para hacerlo con equidad.
‘Lo que escuchamos es que un gran número de profesoras y profesores la están pasando mal y cómo van a evaluar a un estudiante que estuvo ausente durante 3 meses o cómo darle una nota a un estudiante que esta presente, pero no ha entregado sus tareas o que no puede completar su trabajo porque esta cuidando a su hermanito o hermanita o porque no ha tenido Internet”.
“No sé si hay un apuro de reabrir las escuelas cuando los profesores no se sienten seguros todavía”, apuntó el experto.
Para Benita Brandley, de la Unión Nacional de Padres de Detroit, el 73% de los padres dicen que ahora hay que reimaginar las escuelas con un distanciamiento físico y otras acciones que requieren recursos.
Pero cómo hacerlos si no se tiene y no se ha tenido apoyo socio emocional y nunca han estado, “incluso hay una enfermera para 4 escuelas en toda la ciudad, pero esperan que los padres confíen en las escuelas, preguntó.
Por otra parte Bradley dijo que las familias negras no están confiando en la educación en línea y a los padres ni siquiera les piden su opinión sobre los planes educativos.
“Los padres y madres hemos pedido mas tiempo”, dijo Brandley.
A su vez Karen Franco, líder comunitaria de South Gate, un área predominante latina, de Los Ángeles, dijo que reabrir las escuelas no son seguras.
“Cuando tuve una reunión con la superintendente le pregunté de cómo asegurarnos de controlar esto que no se ve, si antes no pudieron controlar lo que veían”.
“En las escuelas tenemos problemas: peleas, acoso, niños que traen drogas, armas, ósea, en los campus ya no éramos seguros antes y cómo lo vamos hacer ahora si reabrimos las escuelas”, indicó.
Por su parte Akil Voha, de la organización Asían American Lead (AALead) habló de que los estudiantes asiáticos americanos igual están pasando por mucho estrés y están siendo objeto de ataques físicos e incidentes de odio.
“Los estudiantes han dicho que han escuchado mucha retórica anti-asiática en las redes sociales”, sostuvo, al indicar que antes de abrir las escuelas se necesitan que se tenga una agenda de equidad y de protocolos de seguridad.
“Tenemos que hacer una reunión con los distritos escolares no solo para proteger a los profesores sino a todos los niños también, porque si se infectan nos van a llevar este virus a la casa”, dijo por su parte Franco.
“No tenemos que pensar en el nivel económico ahora, sino de nuestra vida”, apuntó.