- Datos obtenidos en un estudio de CIELO y USC revelan las necesidades de las comunidades indígenas, hablantes de por lo menos 35 idiomas diferentes.
- Más del 80% de los migrantes indígenas encuestados tuvieron dificultades para pagar la comida y el alquiler en el punto álgido de la pandemia y muchos siguen padeciendo esos problemas, son algunas de las revelaciones del estudio.
Los Ángeles, Cal.- Si bien ya se sabía de las grandes necesidades que enfrentan las comunidades indígenas migrantes en el condado de Los Ángeles, no se tenían los datos reveladores que indican lo que afrontan en su vida diaria al menos 25 de ellas.
Un informe saca a relucir esos datos sumamente importantes y fue elaborado en un trabajo conjunto entre la organización Comunidades Indígenas en Liderazgo (CIELO) con la Universidad del Sur de California (USC Equity Research Institute), en el que se señala que viven en el condado angelino al menos 25 comunidades indígenas distintas, que hablan por lo menos 35 idiomas diferentes. Entre los más usados entre la comunidad oaxaqueña se encuentra el zapoteco con un 68%.
En el informe se indica que según datos del Censo los mayas, zapotecos y purépechas son los tres grupos más grandes.
Las 25 comunidades indígenas que viven en el condado son, por orden alfabético: Achi, Akateco, Amusgo, Ch’ol, Ch’orti’, Chatino, Chinanteco, Huichol, K’iche’, Kaqchikel, Mam, Maya, Mazahua, Mazateco, Mazatenango, Mixe, Mixteco, Náhuatl, Popoloca, Purépecha, Q’ anjob’al, Tarahumara, Tlapaneco, Tzotzil y Zapoteco.
Los Ángeles es el hogar del mayor número de residentes indígenas migrantes en todo el estado y según el Censo del 2020 unos 34 mil viven en todo el condado, dijo Janet Martínez, cofundadora de CIELO y quien dirigió el informe junto con Joana Lee y Lupe Rentería, del Instituto de Investigación de Equidad de la USC.
Martínez narró que CIELO hizo su primer trabajo de recolección de datos junto con la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) después de la pandemia para elaborar un mapa de las comunidades indígenas.
El trabajo reciente con la USC sería el segundo sobre recolección de datos de las comunidades indígenas y es sumamente importante para saber lo que afrontan y cómo han cambiado las necesidades de las familias indígenas luego de la pandemia.
Los datos fueron recopilados a través de 4 mil 200 entrevistas a personas indígenas durante diversos actos de divulgación comunitaria que organiza CIELO, como la distribución de alimentos, ferias de salud y otras acciones, así como en los Consulados de las comunidades inmigrantes, mencionó Martínez.
Las preguntas que se hicieron fueron, entre otras, la dificultad para pagar la renta y cuáles son las diferentes problemáticas que en enfrentan, señaló la dirigente de CIELO, tras revelar que más del 80% de los indígenas han tenido dificultad para pagar comida y renta.
Al respecto mencionó que posteriormente al 2020, las comunidades indígenas siguen luchando por pagar el alquiler y sus alimentos.
“Cuando damos las cajas de comida llega mucha gente. Es una forma de ayuda porque tienen que completar dos trabajos para pagar la renta y la comida”, afirmó al decir que la organización CIELO, dos veces al mes, reparten 300 cajas de comida.
Reveló que cuando ponen las lista para la comida se llena en dos horas, lo que habla de la gran necesidad de la gente por alimento. “Todos estamos viviendo el encarecimiento del huevo, la leche… a todos nos impacta la subida de la renta”, abundó.
Y dijo que el reparto de la comida lo hacen tanto en sus oficinas como en las ferias de salud que organizan cada mes y en la que proporcionan servicios de detección de diabetes y alta presión, entre otros recursos.
Otro de los datos que resaltó Martínez es que la comunidades indígenas migrantes del condado de Los Ángeles, a las que llegan los servicios y esfuerzos de divulgación de CIELO, son más numerosas y más jóvenes por término medio. “El tamaño medio de los hogares de los inmigrantes indígenas encuestados era de 4,5, frente a la media de 2,89 en todo el condado”.
Mencionó que la mayoría de los trabajadores migrantes indígenas encuestados por CIELO estaban empleados en trabajos considerados esenciales durante la pandemia de COVID-19, pero que un 73% enfrentaron inestabilidad laboral en reducción de horas de su trabajo, un 50% la pérdida de su trabajo y un 35% vieron cerrar sus trabajos.
Martínez dice que muchos de ellos siguen enfrentando esa misma situación actualmente.
Entre las 10 ocupaciones de los trabajadores, destaca el estudio el sector restaurantero con 20%, seguido por el de ama de casa con 19%, el de limpieza con 19%, el de costura con 6%, el de lavandería/tintorería con 4% y con el mismo porcentaje el de la construcción. Le siguieron el de jornalero, estudiante, trabajo en mercados y un 2% estaba desempleado.
Entre las conclusiones que menciona el estudio se indica que la continua invisibilidad y tergiversación de las comunidades indígenas tiene consecuencias para la comunidad, ya que los migrantes indígenas navegan por sistemas racializados que a menudo carecen de servicios culturalmente competentes.
Refiere que muchos migrantes indígenas no hablan español ni inglés, lo que afecta a su capacidad para acceder a los servicios y navegar por los recursos de la comunidad, y que organizaciones como CIELO están llenando esos vacíos prestando servicios de interpretación y traducción.
Hernández señala que el servicio de idiomas es una necesidad cotidianamente en los hospitales y escuelas del condado y que es importante que se aborde ese tema para que las familias tengan los recursos en su lengua.
Mencionó que actualmente la comunidad inmigrante Maya de Guatemala están viviendo la misma experiencia en la que su padre, un zapoteco monolingüe, fue puesto en una clase de inglés sin darle los recursos.
Por otro lado Hernández considera importante empujar la propuesta SB435, de la senadora Estatal de California Lena González, para desagregar los datos de las comunidades indígenas y que no fue firmada por el gobernador de California Gavin Newsom.
La propuesta es empujada por CIELO, El Projecto Mixteco (MICOP) y el Centro Binacional para el Desarrollo Indígena Oaxaqueño (CBDIO), entre otras organizaciones.
Este mes irían a Sacramento para resaltar las contribuciones de las comunidades indígenas para que legislen a favor de leyes que fortalezcan su identidad y los idiomas, al menos 35 de ellas habladas en el condado de Los Ángeles.