- La industria de la comida y la belleza ha puesto en peligro la variedad de cuerpos en las sociedades, afirma la autora de “la grasa es una cuestión feminista”.
Los Ángeles, Cal.- La industria de la comida y la belleza han puesto en peligro la variedad de cuerpos en las sociedades del mundo que se acentúa con el estigma creado en los medios sociales a tal punto que los jóvenes con sobre peso son muchas veces víctimas de acoso escolar.
Un tercio de los residentes de Estados Unidos se considera con sobre peso, según estándares de IMC (Indice de Masa Corporal) y dos de cada 5 adultos son obesos, también alrededor de 20% de los niños tienen sobre peso.
En este escenario, la cultura impone delgadez con medicamentos que promocionan personas influyentes o famosos que muchas veces tienen impactos en la salud, el tema fue expuesto durante una rueda de prensa de Ethnic Media Services el pasado 12 de abril en la que participaron expertos en el tema.
Entre ellos la doctora Susie Orbach, psicoterapeuta psicoanalítica y autora de «La grasa es una cuestión feminista”, el Dr. Gary Goldfield, científico principal del Instituto de Investigación (CHEO) en el Grupo de Investigación sobre Vida Activa Saludable y Obesidad y Jasmyne Cannick, comentarista de temas raciales, políticos y sociales y periodista galardonada.
La doctora Orbach dijo que hay un odio a la gordura, que la gente lo ve feo y que las mujeres no pueden aceptar eso y por eso ella ve que van sufriendo por anorexia por muchos años para no ser gordos.
Comentó que so incluye a los pequeños y gente rica. “En Europa la gente más rica trabaja en la ropa y los cosméticos haciendo mucho dinero y por hacer sentir mal a la gente con sus cuerpos”, dijo.
Comentó de un experimento hecho en Fuji, (Japón) cuando la televisión llegó y el 11.9% de las niñas presentaron bulimia, y “no era visto como algo negativo sino lo veían como acercarse a la cultura” occidental.
El tema dijo que tienen que ver con el dinero y con las personas que manufacturan la comida. “Ellos tienen otra forma de explotarte y hacerte sentir que tienes que lidiar con tu cuerpo”.
Por eso la doctora sugiere que lo que se debe hacerse al decirle a la gente que se ve maravillosa porque ha perdido peso, es saber por qué ha perdió peso. “Conocer sus aspectos físicos y emocionales. Y eso es un reto para la industria porque no está interesada, aún más allá de los medios sociales que nos hacen sentir mal sobre nosotros mismos”, abundó.
Comentó que ha tenido reuniones alrededor del mundo del porque los niños y los hombres con su cuerpo están en peligro, ya que debe haber variedad y diferencia, algo que está desapareciendo. “Y debemos parar eso”, afirmó.
Respecto a la época en que la gordura era símbolo de prosperidad, Orbach dijo que eso empezó a terminar poco después de la guerra cuando Inglaterra, que vivió más prosperidad, y Norte América hicieron que la gente se sintiera mal con sus cuerpos y vieron un mercado en ello.
“Hasta los 50’s alrededor del mundo la gordura era señal de estatus social pero cambio eso y el nuevo icono era adoptar un cuerpo occidental, lo que se hizo en la moda y en cultura visual, aun cuando había pocos intentos de mostrar variedad. Yo crecí después de la Guerra y se comía de todo”.
La experta dijo que a los niños hay que empezarles hablar pronto como a los 8 o 9 años como va ser su persona si va a tener la talla o la estatura del tío o de tal o cual pariente. Hablarle de “comer si tienes hambre y parar si estas satisfecho. Y ama tu cuerpo porque es tu expresión”.
El punto es conocer realmente nuestros cuerpos y apetitos, es importante que sepamos cuando empezar y cuando detenernos, y necesitamos desarrollar nuestro apetito emocional para tener una buena nutrición, dijo
Hay pequeños que están de los 3 y 4 años jugando con aplicaciones, de cirugía cosmética, de cómo cambiar el cuerpo y eso es preocupante, afirmó la experta.
El doctor Goldfield, del Grupo de Investigación sobre Vida Activa Saludable y Obesidad del Instituto de Investigación CHEO dijo que estudios muestran que menos es mas y que no dice que se eliminen las plataformas sociales, pero aconseja reducirlas y pasar más tiempo con la familia, los amigos, la naturaleza, con música, trabajo, juegos y encontrar su pasión, y no sustituir los medios sociales por la vida. “Es un camino importante para sentirnos mejor en nuestra piel”, afirmó.
Antes indicó que las redes sociales que tienen un alcance amplio, se exponen ideas no reales que pueden se exponenciadas mucho mas minutos que en la televisión tradicional.
Dijo que a través de Facebook, Instagram y TikTok se diseminan ideas como la comida y el consumismo con productos con pocas regulaciones que hace que te mantengas más tiempo en sus equipos y, lo que muestran y promueven para las personas, es mas fuerte que comer buena comida porque compiten con drogas y eso es problemático y sigue aumentando hasta tener un problema serio de salud pública.
En los adolescentes dijo es importante la visión del cuerpo y es tiempo de aceptación, así como de sensibilidad al rechazo social. “Y eso es perfecto para los algoritmos que les mandan toda clase de mensajes no saludables o de bajar de peso que los va llevando a enfermedades alimentarias”.
“Todos sabemos que las plataformas sociales son dañinas y los niños las están usando más de 3 a 4 horas. Las niñas las usan más que los niños y los hombres más por el entretenimiento”, comentó.
Por su parte Jasmyne Cannick, comentarista sobre raza, política y asuntos sociales y periodista galardonada dijo que hay que pensar en que los humanos son personas reales y que sufren sobre peso y con la imagen corporal.
La periodista especialista en el tema de sobre peso dijo que ella era una persona que hacía todo lo posible para no tener una cirugía para bajar de peso. “Es un trabajo mental”, afirmó tras comentar que muchas veces las personas no están conscientes de la salud y el peso.
“Cuando miramos el peso lo miramos desde un término de belleza mas que de buena salud”, en las redes sociales ves a la persona de talla grande pero no es saludable, reconoció.
Cannick habló de los movimientos que hay con influenciadores que utilizan nuevos tipos de dietas y ahora muchas empresa están en contra de esas dietas y de cómo las farmacéuticas literalmente le dicen a la gente come lo que quieras y ellos te dan un medicamento con recarga (refill).
Susie Orbach, psicoterapeuta psicoanalítica y autora de «La grasa es una cuestión feminista”, el Dr. Gary Goldfield, científico principal del Instituto de Investigación (CHEO) en el Grupo de Investigación sobre Vida Activa Saludable y Obesidad y Jasmyne Cannick, comentarista de temas raciales, políticos y sociales y periodista galardonada (de izq. a der.)