Las balas que le pasaron muy de cerca lo convencieron de regresar al país del que no debió de haber salido. Su salida le costó perder su categoría de ¨Dreamer.¨ La experiencia de vivir en país que le era extraño en una de las ciudades consideradas, en ese entonces, como una de las más violentas del mundo, le hizo valorar lo que había dejado atrás. A pesar del peligro que conllevaba cruzar la frontera sin documentos, Ely Díaz decidió regresar a Estados Unidos y retomar sus estudios universitarios.
Han transcurrido trece años desde que Ely regresó en calidad de indocumentado al país que consideraba suyo. Esa categoría asociada con su nombre no fue un impedimento para graduarse de dos Colegios Comunitarios, terminar una licenciatura, ingresar a la Universidad de Santa Cruz donde está a punto de terminar una maestría y continuar con un doctorado en el área de Educación.
¨He hecho de todo para subsistir, afirma Ely, reciclé latas que encontraba en botes de basura, fui vendedor de puerta en puerta. Mi primer trabajo fue ayudarle a un Pintor de casas. Mi primer sueldo fue 40 dólares al día. Así aprendí un poco de albañilería. Yo me paraba afuera del Home Depo junto con otros para ser contratado.
Ely llegó a Estados Unidos a la edad de 11 años, fue cuando se graduó de la Secundaria que se enteró de que sus opciones para entrar a un Colegio o Universidad eran diferentes a las que tenían sus demás compañeros. ¨A los 16 años, no podía conseguir mi licencia de manejo. Por problemas familiares mi madre se fue de California a Detroit, me sentí solo, sin apoyo, fue cuando me regresé al lugar de mi nacimiento, Ciudad Juárez Chihuahua.¨ Decisión que le costó que le negaran DACA, (Deferred action for childhood arrivals.)
¨Yo sabía que iba a ser muy difícil, pero aun así me arriesgué a regresar a Anaheim donde viví mucho tiempo con mi mamá y me propuse regresar a la escuela y estudiar. Nunca pude tener un trabajo estable. Yo pagaba todo de mi bolsillo de lo que me pagaban en mis trabajos de jornalero.¨
Cinco años le tomó terminar el Colegio Cypress, de ahí se transfirió a la Universidad Estatal de Long Beach donde estudió Ciencias Políticas y realizó una maestría en Educación. Fue ahí donde descubrió que su condición de indocumentado no le impedía convertirse en un activista social.
¨Descubrí que a través del activismo político y social podemos lograr los cambios que necesitamos en este país.¨ Con muy poco dinero para comprarse libros o ropa y menos para comer, el también activista terminó su licenciatura y fue aceptado para un doctorado en Educación en la Universidad de Santa Cruz, con enfoque en análisis sociocultural para lograr la justicia social y racial. ¨Sin la ayuda de los maestros terminar mi maestría y empezar mi doctorado no hubiera sido posible, ¨ agrega Ely.
¨Lo que yo quiero decirle a todos los indocumentados que quieren seguir estudiante que lo hagan, que van mi ejemplo. Siempre hay alguien que te ayuda, te guía, para mí fue mi consejero, el Dr. Eduardo Mosqueda quien me guio y puede conseguir becas y lo más increíble para mi es que varios maestros de la Universidad se han comprometido a cubrir mis gastos del doctorado. La colegiatura a nivel doctorado es alrededor de 20 mil dólares al año, además los costos de comida y vivienda.¨ Afirma el estudiante.
¨Los indocumentados que como yo no califican para ayuda federal, deben saber que existen muchas fundaciones que nos ayudan, entre las más conocidas están las Fellowship Velez. Y J. Robles. Parte de mis actividades es orientarlos sobre estas becas y que sepan que no están solos. Hay mucha ayuda disponible y poca gente lo sabe.¨ Enfatiza.
Ely asegura que no hay excusa para no estudiar, ¨Las cosas han cambiado mucho, en California por ejemplo, podemos tener una cuenta de banco, licencia para conducir, los que tengan una licencia o certificado de un oficio en su país, pueden trabajar también de manera independiente.¨
¨El enfoque para los indocumentados debe ser la educación, yo sé que muchos dicen ´el estudio no es para mí´ pero están equivocados, el Colegio y la Universidad te enseña materias que te ayudan en tu vida diaria, economía, matemáticas, antropología, historia. Te ayudan a tomar mejores decisiones en tu vida y amplían tu universo. También los indocumentados debemos involucrarnos en los problemas que afectan a nuestra comunidad y luchar por su solución. Aunque no podamos votar podemos poner presión a nuestros Representantes. Somos una fuerza económica muy grande.¨
Uno de los renglones que Díaz enfatiza es la necesidad de que los padres de estudiantes indocumentados hagan sus declaraciones de impuestos, así como todos los que ya trabajan.
¨Los padres de jóvenes indocumentados que no pagan impuestos los condenan a no poder recibir ayuda económica de fundaciones y otros lugares porque ese es el documento que te piden para comprobar tus ingresos. Pagar impuestos, es dar fe que seguimos las reglas de este país, también es muy importante que aprendamos inglés. Muchos dicen, ´no tengo tiempo, no me va a servir de nada, me va agarrar la migra. Eso es vivir con rumores sin fundamento y no aprovechar la larga lista de oportunidades que se nos ofrecen.¨
Ely Diaz invita a los estudiantes indocumentados que necesiten información sobre los recursos disponibles que hay para ayudarlos en sus estudios superiores se comuniquen con él a través de su correo electrónico o su tweeter para orientarlos. [email protected], @I_am_thechange.