- Buscaba amor y lo que encontró fue una pesadilla.
- Ser latino originario de Oaxaca le costó una sangrienta golpiza.
- Para denunciar un incidente o delito motivado por el odio y obtener apoyo visite https://www.cavshate.org/ o llame al Tel. 833-866-4283
Los Ángeles, Ca.- Llegó hace más de siete años a Estados Unidos con muchas ilusiones de tener una vida mejor en lo económico y en el amor, pero hasta ahora lo que ha encontrado en su camino es muy diferente; desde un salvaje ataque de odio que casi le quita la vida hasta ser víctima de violencia doméstica por parte de su pareja, esas son algunas de las horribles experiencias que ha tenido que vivir un joven de 33 años de edad nacido en Oaxaca, México y a quien llamaremos “Carlos” para proteger su privacidad.
Como sucede en muchos casos todo parecía ir muy bien al principio de su relación, pero el joven empezó a notar actitudes extrañas y obsesivas por parte de José, su entonces pareja, quien es 15 años mayor que él.
En entrevista con el periódico Impulso, informó que en el 2016 cuando él tenía 27 años de edad decidió buscar pareja a través de una aplicación para personas homosexuales y fue así como conoció a quien sería su novio, hasta que un día en Acción de Gracias lo presentó con su familia y su mamá, y fue en esa ocasión que aceptó irse a vivir con José -estadounidense de origen- y con quien se había comprometido con planes de casarse.
Sin embargo, “Carlos” expresó que después todo empezó a cambiar. “Yo no quería reconocer eso porque lo quería y porque prefiero tener a alguien con quien estar siempre que estar con varios que estén con otros, tal vez por eso aguanté tanto”.
“Por ejemplo, yo salía del trabajo a las 9:00pm y a las 9:40pm ya tenía que estar en casa, para evitar problemas todos los días me tenía que ir de inmediato corriendo a la estación del metro para salir en North Hollywood y tomar un autobus que me llevara a Van Nuys donde vivía con él”, aseveró. “Pero a veces pasaba que se retrasaba uno de los dos transportes 10 ó 15 minutos o por cualquier otra causa cuando él ya me estaba haciendo videollamadas para ver donde estaba, si no estaba con alguien, y después ya en la casa me volvía hacer videollamadas y me hacía que le mostrará el lugar, como que él quería estar seguro donde estaba y que estaba solo”.
“Un día en su hora de descanso fue al apartamento sólo para asegurarse que no había nadie más, la verdad yo ya estaba enfermo de todo eso y de su desconfianza”, comentó. “Yo tomaba clases a las 8:00 am y en la tarde iba al trabajo y él trabajaba de 8:00 pm a 5:00 am entonces prácticamente sólo dormíamos una hora juntos, así estuvimos mucho tiempo hasta que la bomba explotó, cuando de repente desperté en la madrugada para verlo a él con mi celular desbloqueado y con una libreta apuntando todos mis contactos, y me dijo que quería asegurarse que no lo estuviera engañando con alguien más”.
“Carlos” recordó que en ese momento le dijo que había tolerado que le controlará su tiempo y sus actividades pero que sin confianza ya no podía seguir en la relación, después de lo cual puso todas sus pertenencias en 2 grandes bolsas de plástico negras y cuando iba a salir del apartamento José se lo impidió, empujándolo y golpeándolo.
“Fue el primer golpe que me dió y yo reboté en la pared y luego caí al piso y una vez allí, él me siguió golpeando en el estómago y en la espalda, me sorprendió mucho y empecé a llorar y le dije no puedo creer que la persona que dice que me ama me esté pegando”, contó hasta que logró escapar dirigiéndose a un parque cercano para darse cuenta que él lo iba siguiendo y con lágrimas en los ojos le pidió perdón y que regresarán a la vivienda para hablar, lo cual aceptó.
“Error, error, error, tan pronto entré le puso seguro a la puerta y me empezó a golpear en todo el cuerpo otra vez excepto en la cara, hasta que logré escaparme y encerrarme en el closet, me dí cuenta que traía el reloj digital de pulsera puesto y fue así que le pude llamar a la policía”, agregó que tuvo que salir a tranquilizar a su aún pareja para darle tiempo a los oficiales a llegar, pero para su sorpresa Jorge llamó a su vez a la policía y lo acusó de quererlo matar con un cuchillo.
“Carlos” explicó que como 10 minutos después llegó la policía mientras que él no podía dejar de temblar y de llorar, añadió que uno de los oficiales se lo llevó afuera, lo interrogó y después le pidió quitarse la camiseta para examinarlo y ver si era cierto lo que le contó, después regresó al apartamento donde estaba José con una oficial cuando escuchó que lo esposaban y le dijeron que estaba siendo arrestado por violencia doméstica.
Comentó que fue así que logró salir de allí y se fue a vivir a la casa de su hermana, pero una semana después se enteró que su ex-fianceé salió de la cárcel pagando una fianza de 20 mil dólares.
Su ex pareja lo volvió a buscar a su trabajo y a la escuela para pedirle perdón hasta que más de un mes después lo convenció de volverlo a intentar, “pero otra vez él estaba con su desconfianza y decidí terminar con José y salí con mis cosas a pedir un Uber y el chofer me alertó que nos venían siguiendo”.
“José me bloqueó la entrada a la casa de mi hermana y me empezó a pegar otra vez, en esta ocasión le pegué para defenderme y me dijo que iba a ir a la policía a levantar un acta”, mencionó. “Entonces yo le llamé a la policía y les conté todo lo que había sucedido y con una cámara le tomaron fotos de sus lesiones y le llamaron a la ambulancia porque estaba sangrando cerca del ojo, y levanté un acta en contra de mi ex-pareja y una orden de restricción”, además los oficiales pudieron acceder a otras imágenes que había en un 7Eleven donde lo recogió el Uber y a las declaraciones del chofer.
Sin embargo, “Carlos” aclaró que después de los violentos ataques que sufrió, estuvo viviendo sumido en la depresión y con mucho miedo durante un año y medio y hasta dejo de asistir a la escuela porque nadie le había podido dar la orden de restricción a José, quien había vuelto a acosarlo hasta que él mismo tuvo que aceptar verlo para darle esa orden, acto que tuvo que grabar hábilmente para contar con una constancia y evitar que se le vuelva a acercar.
Expresó que su relación se terminó en el 2019, y tiempo después acudió a la organización Immigration Center for Women and Children (ICWC por sus siglas en inglés) quienes lo ayudaron con un abogado para abrir un caso ante las autoridades para buscar un alivio migratorio.
VIOLENTO ATAQUE DE ODIO
“Carlos” también reveló que antes de esa relación que calificó como “una de las peores experiencias de su vida”, sufrió un salvaje y brutal ataque de odio que casi le cuesta la vida cuando se dirigía a su casa en el área del este de Hollywood después de salir de su trabajo en una tienda, propiedad de su familia.
Rememoró que era un día lunes y saliendo de su empleo decidió ir al banco a depositar el dinero en efectivo que traía por temor a que se lo robarán y que cuando venía caminando sobre la avenida Vermont después de haber cruzado la calle de Sunset Bulevard se dió cuenta que lo venían persiguiendo y al mirar sobre su espalda vió que era un ‘gringo’ que llevaba una patineta más grande que las regulares.
“Me dió la sensación que era una persona mala y decidí hacerme a un lado en la banqueta y dejarlo pasar, pero para mi sorpresa el dió tres pasos adelante de mí, se volteó y con la patineta me empezó a golpear en la cabeza muchas veces mientras me gritaba, todo fue tan rápido que sólo alcancé a meter las manos pero me pegaba con tanta fuerza que mis manos rebotaron en mi cara, quise defenderme pero me empecé a sentir mareado y que algo escurría de mi cabeza, estaba perdiendo muchísima sangre y estaba solo”.
“De repente se apareció un hombre en su carro y le gritó a mi atacante, quien finalmente se fue corriendo y lo único que yo pude hacer fue sentarme en la calle mientras que con la mano me trataba de sostener la cabeza pero la sangre me escurría por el brazo”, mencionó. “Sólo alcancé a llamarle a un amigo que vive cerca, quien junto con otras personas que fueron testigos de la agresión, me llevaron al Hollywood Presbyterian Hospital que estaba enfrente y allí otras personas le llamaron a la policía”.
Indicó que en el hospital estuvo por 4 ó 5 horas mientras lo limpiaban, lo curaban y lo cosían (le hicieron 10 puntos) y le recetaban medicina para el dolor, después de eso lo mandaron a su casa y al ver que no llegaba la policía, les volvió a llamar y no fue sino hasta alrededor de 6 horas después que los oficiales llegaron a su vivienda con las copias de los documentos del hospital y levantaron un reporte policíaco.
“Pero ha pasado año y medio de eso que considero fue un ataque de odio y racismo porque esa persona ni siquiera intentó robarme, llegó directo a golpearme, y aún la policía no ha encontrado a mi atacante que era un hombre joven, rubio, de ojos azules”, expresó.
Jorge resaltó que cuenta con testigos, fotos y el reporte del hospital y de la policía de esta agresión, y al preguntarle si ya aplicó para la Visa U para este caso dijo que desconocía ese beneficio, pero que se iba a informar.
Cabe mencionar que cualquier víctima de violencia doméstica y/o de ataques de odio puede dirigirse a Chirla (Coalición de Derechos Humanos de los Inmigrantes) al número de teléfono 1 (888) 624 – 4752 o a CARECEN al número de teléfono (213) 285 – 7800 donde le podrán ofrecer ayuda y orientación para resolver su caso, así como también de los beneficios migratorios a los que puede acceder.
De acuerdo a las estadísticas de 2022 del Departamento de Justicia de California, la cantidad de eventos de crímenes de odio aumentaron 20.2 por ciento al pasar de 1,763 en 2021 a 2,120 en 2022.
El número de víctimas de crímenes de odio reportados ascendió a 13.5 por ciento al pasar de 2,180 en 2021 a 2,474 en 2022.
Los eventos reportados de crímenes de odio raciales en general aumentaron 11.4 por ciento, es decir que de 1,165 en 2021 pasaron a 1,298 en 2022.
Los eventos de crímenes de odio registrados en el 2022 en contra de los latinos fueron 210 casos lo que representa un aumento del 9.9 por ciento y el número de víctimas de esa raza por ese mismo motivo ascendió a 265 casos lo que equivale a un alza de 10.7 por ciento.
El número de víctimas de ataques de odio por su orientación sexual reportados en 2022 fueron 391 casos lo que equivale a un aumento de 18.4 por ciento. Y en contra de los homosexuales se registraron 81 casos lo que viene siendo un alza de 3.8 por ciento en ese mismo período.
Los reportes a la línea directa CA vs Hate, se pueden realizar de forma anónima llamando al (833) 866-4283 o al 833-8-NO-HATE, de lunes a viernes de 9 a. m. a 6 p. m.
Denuncia el odio llamando al (833) 866-4283 o al 833-8-NO-HATE, se pueden realizar de forma anónima de lunes a viernes de 9 a.m. a 6 p.m.
Información adicional en: https://www.cavshate.org/ (eligiendo español como idioma)
Para información local sobre reportar odio, programas y recursos visite: LA vs HATE.
Nota: Este informe es parte de la serie de trabajos que desarrolla Impulso Newspaper con Stop The Hate (STH), gracias a la financiación proporcionada por el Estado de California y administrado por la Biblioteca del Estado de California (CSL) en asociación con el Departamento de Servicios Sociales de California y la Comisión de Asuntos Estadounidenses de las Islas Asiáticas y del Pacífico de California (CAPIAA).