Oaxaca de Juárez, Oax., julio 2023.- Cuando Juanita murió en el Rancho de Suchilquitongo, el artista Alejandro Santiago manifestó su dolor con lo que tenía a la mano, una cobija como lienzo y algunos colores. Desde niño pintaba en cualquier sitio para expresar sus emociones. A su madre le dijo un día que sus manos nunca morirían porque sus pinturas hablaban. Él falleció hace 10 años y sus obras hablan y provocan reflexión y admiración en varios países.
Juanita fue su yegua preferida y quedó plasmada en una obra de formato grande que forma parte de sus exposiciones. La más reciente es “2501 migrantes 20 murales y una mujer desesperada” que con motivo del décimo aniversario luctuoso del pintor y escultor nacido en Teococuilco de Marcos Pérez, Oaxaca en 1963, fue inaugurada el sábado 22 de julio en la Alhóndiga de Antequera, espacio cultural recién inaugurado en esta ciudad.
Además de pintar porque le gustaba, “lo saboreaba como si comiera algo muy sabroso”, dijo su esposa Zoila López López. En cuanto al contenido de sus obras, los críticos han dicho que Alejandro Santiago muchas veces manifestó su deseo de hacer crítica social y política a través del arte, intentando que reflexión estética y ética empataran, como lo muestran sus migrantes, creados tras volver a su pueblo y encontrar el abandono que causa la migración.
Los dos mil 501 migrantes, uno de los cuales lo representa porque él mismo lo fue desde niño, “conforman una obra de enorme dramatismo tal como una masa de seres humanos que han sido desplazados. La actualidad de esta obra monumental es evidente, ahora que vemos la terrible criminación de los migrantes en diversos países en incluso en el nuestro”.
En la inauguración de la exposición que permanecerá durante un mes, el gobernador Salomón Jara Cruz dijo que parte fundamental de la aportación artística del escultor fue el tema de la migración, el cual visibiliza las diferentes caras e impacto en los pueblos y familias de este fenómeno social, donde se han tejido historias difíciles durante muchas generaciones en la entidad y en otros estados hermanos.
Asimismo, Jara Cruz subrayó que el maestro Alejandro Santiago para poder construir su exposición 2501 Migrantes tuvo que padecer en carne propia lo que una persona migrante enfrenta al momento de atravesar las fronteras del país. “Cada uno de estos migrantes nos hablan, en parte con dolor, en parte con la significación de la fuerza del trabajo y de la voluntad, de los avatares históricos y contemporáneos que vive el ser humano”.
Ante su hijo Lucio, su hija Alejandra y su esposa Zolia, el Secretario de las Culturas y Artes de Oaxaca, Víctor Cata lo refirió como un precursor y defensor de las personas migrantes. “Cuando vemos todas esas piezas ante nosotros, es como si el territorio se desdoblara, pues el migrante lleva el mapa de su comunidad en el rostro, con sus caminos de polvo y barrancas”.
Lucio Santiago López, hijo del artista plástico, destacó que en diez años es la primera vez que se honra la labor de su padre y junto con su familia, en la que faltó la señora madre del artista, Isabel Ramírez Santiago quien falleció en octubre de 2022, agradeció el homenaje al término del cual se presentaron dos bailables y se ofreció téjate, café y hojaldras con cubierta de dulce rojo.
Alejandro Santiago Ramírez (Oaxaca, 1964-2013, fue migrante de su comunidad a la Ciudad de Oaxaca, a Estados Unidos y en Europa, lugares en los que estudió, creó y expuso. Destacaron sus dos mil 501 migrantes y El Golpe, sobre 380 “diableros”, quienes captó en los mercados de Oaxaca y de la Ciudad de México. Dejó proyectos de formación para jóvenes en su rancho de Suchilquitongo y los espacios culturales La Telaraña y La Calera.
Exhibición en el décimo aniversario luctuoso del pintor y escultor, Alejandro Santiago, nacido en Teococuilco de Marcos Pérez, Oaxaca en 1963.