Oaxaca.- Para muchas personas la zona turística de Huatulco se reduce a arena, sol y playa, conocido también porque en este lugar, -en la playa de la entrega-, cuenta la historia, estuvo prisionero Vicente Guerrero, antes de ser trasladado a la ciudad de Oaxaca donde fué fusilado.
Sin embargo, según explica José Palacios y Román autor del libro, Huatulco es más que eso, y en su libro “En Huatulco hermoso las sirenas aún cantan, testimonios de sus pioneros” 1984 – 1990” recoge testimonios de la identidad de los huatulqueños, quienes con esfuerzo, sacrificios, trabajo y capital, lograron la construcción de este centro turístico.
Este libro aclara, no es anecdótico, ni académico, ni biográfico, es simplemente una recopilación de testimonios de los propios protagonistas, quienes se encontraban en el momento en que por medio de una Expropiación presidencial surgió el proyecto conocido como el Centro Integralmente Planeado Huatulco, (CIPHuatulco), es una recopilación donde se plasman las semblanzas de quienes fueron los pioneros. Aquí contamos con los autóctonos, los nativos de Huatulco que nos dan su visión y que muchos de ellos tienen ahora a más de 75 años y que de alguna manera han vivido este ambiente casi silvestre: pescadores, pequeños campesinos, o híbridos , eso quiere decir que algunos eran pescadores en cierta etapa del año y en otros se dedicaban a otras actividades para la sobrevivencia.
Santa Cruz Huatulco, donde surge el proyecto originalmente, era una villa de pescadores con unas cuantas familias que vivían de manera muy rustica, en chozas, y ellos fueron por esta medida presidencial, movidos a un lugar que les designaron, a un lugar ahora llamada La Crucecita, que ahora, es el pueblo de las Bahías de Huatulco, porque el Municipio se encuentra a cuarenta minutos.
En Santa María Huatulco se asientan quienes se sienten huatulqueños de origen, y en La Crucecita, con el desarrollo viene una infraestructura impresionante, una inversión cuantiosa y junto con ello vienen inversionistas, aventureros, gente con iniciativa, la mayoría de ellos jóvenes.
En este libro relata los sacrificios que tuvieron que hacer muchos desde el inicio o el nacimiento de este complejo habitacional. “Hubo sangre, sudor y lágrimas, porque al inicio tuvieron grandes retos. Nacer de la nada, tenían todo por hacer, y hubieron quienes desperdiciaron esas oportunidad. Hubieron quienes en lugar de capitalizarse, se compraron camionetas o gastaron los recursos que Fonatur les dio, en otros asuntos, tambien quienes dejaron perder su patrimonio, pero muchos de ellos invirtieron y lograron hacer de este desarrollo un lugar comercial, con negocios, y ahora se puede ver, con cines, tiendas comerciales, restaurantes, hoteles y otros negocios que hacen de este lugar un gran centro de diversión y esparcimiento”.
“El libro contribuye a todos los resabios. Los abusos que se cometieron, no solo de una parte, yo siento que de ambas partes, yo creo que aquí no hay víctimas ni victimarios simplemente quienes ante el impulso y el impacto de ese gran proyecto supieron aprovecharlos o no, quienes así lo hicieron ahora son quienes dejaron un legado para sus hijos, quienes ahora están viendo los resultados, con la efervescencia comercial y con su Universidad, la UMAR, y son ahora una nueva generación”.
En las experiencias que se exponen en el libro, que cuentan los propios protagonistas, se plasma un sentimiento de mutuo reconocimiento por los logros que han dado una gran modernidad a la zona, y ya los hijos o los nietos son una sociedad nueva con una gran infraestructura.
Juan Arturo López Ramos hace una introducción en el libro, para hacer saber que la historia de Huatulco es una historia milenaria, donde hay convergencia de distintas culturas: los mayas, chontales, zapotecos, mixtecos, y nahuas, realmente Huatulco ha sido un lugar de convergencia de muchas culturas que se han empalmado, que se han hecho hibridas y la universalización sigue estando ahora en el presente.
José Palacios dijo que “En algunas etapas tuvo auge, como en el siglo XVI cuando por orden de Hernán Cortez se convirtió en el puerto principal de la Nueva España en el pacífico y luego todas las peripecias y cuestiones que hubieron en su historia, Huatulco no nace con la expropiación, ni con Fonatur, ni con el CIBHuatulco.
Huatulco tiene una historia milenaria y de eso da prueba uno de los más reconocidos arqueólogos, Raúl Matadamas, quien junto con Juan Arturo López Ramos y un grupo de los allegados crearon un patronato que no solo promueve y hace posible esas extraordinarios vestigios como es el de Coplita, porque así como estos vestigios dice Matadamas, hay más de 178 descubrimientos, o sea, que ha sido una cuna de cultura que mucho debemos de seguir indagando e investigando.
Dijo que este libro ‘es un libro inacabado y que tiene la opción de seguir con las historias’, y le da gusto que este libro haya despertado la inquietud sobre a todo a los más jóvenes a lograr lo mismo, aunque llevar a cabo una empresa de este tipo, siempre es desgastante y difícil.
La pretensión es grande y se espera continuidad en la recopilación de más historias, sobre todo ahora que muchos ya están viendo el resultado y muchas personas han dicho ¿“por qué yo no estoy?, y aunque hubieron quienes de plano no quisieron participar, sin embargo, el libro a mí me llegó por fortuna y con abundancia y eso lo celebro con gusto, pero eso me ha dado muchas satisfacciones, y ahora tengo más amigos que antes”.
Finalizó diciendo que con este libro espera “signifique una huella, una contribución, yo no quiero decir modesta porque eso me choca, una huella de alguien que tuvo el entusiasmo, el amor, la dedicación, el esfuerzo, que dedico su tiempo con el fin de que quede esos testimonios.”
Y resaltó: “ahora la finalidad , que yo siento, -por eso el libro se llama ‘donde aún las sirenas cantan’, es porque yo creo en la esperanza, y considero que ese lugar debe ser preservado, protegido, cuidado con esmero para que se preserve no solo la parte natural, sino con la sustentabilidad, también la parte cultural, porque son gente noble, es gente linda, digo, los ves bruscos, tal vez , a los pescadores, medios atrabancados, quizás medio rústicos o tal vez hoscos, pero finalmente, te acercas a ellos y son un alma del señor, y cuando te brindan su amistad es perenne, es una amistad para toda la vida”.
Invitó a quienes viven en el extranjero a visitar este lugar lleno de cultura ancestral, milenaria, un lugar que tiene mucho que ofrecer porque todavía falta mucho por descubrir, como las historias de los piratas, que es otra historia que contar, tambien del caracol purpura, de la gastronomía, los pueblos contiguos de donde viene la fruta, el agua, el café, lugares tan cerca e interesante, para el disfrute de los propios nativos como para los visitantes.”