- Pedro, hermano de José Romero que sobrevivió al ataque, sigue hospitalizado dicen sus familiares en Oaxaca.
Por Diana Manzo
San Francisco Ozolotepec, Oax.- “Esto parece un sueño, nos negamos a creer que mi hermano José ya no esté entre nosotros, y lo peor es que no hay justicia, se olvidaron de sus hijos, de nosotros, su familia. No sabemos si la persona que le truncó los sueños está detenida o libre, nos sentimos olvidados” dice su hermana, Carmela Romero.
A José Romero, migrante oaxaqueño originario del municipio zapoteca de San Francisco Ozolotepec, en la Sierra Sur de Oaxaca, le quitaron la vida el lunes 23 de enero de este año, en un tiroteo ocurrido en granjas agrícolas de Half Moon Bay, San Mateo, California.
El perpetuador del tiroteo, Chunli Zhao, fue detenido y enfrenta siete cargos de asesinato. Según NCB Bay Area News quien lo entrevistó afirmó que no estaba en su sano juicio y que no sabía “lo que estaba pasando realmente”. Zhao dijo que se arrepentía de los ataques, expresando remordimiento.
Entre las víctimas, además de José, hubo otro oaxaqueño, Marciano Martínez Jiménez, de 50 años de edad, originario de Santiago Apóstol, Ocotlán, en los Valles Centrales de Oaxaca. Los otros son de origen chino: Zhi Shen Liu, Qi Zhong Cheng, Ai Xiang Zhang, Jing Zhi Lu y Ye Tao Bing.
Para migrar y llegar a los Estados Unidos José, llamado “Che” de cariño, tuvo que pagar 11 mil dólares- unos 200 mil pesos-, dinero que pidió prestado y cuya deuda terminó de pagar en diciembre del año pasado.
Su familia supo del crimen un día después, el 24 de enero, cuando un familiar los contactó para decirles que había visto en las noticias que lo habían asesinado.
“El lunes 23 de enero a las 11:00 de la mañana, fue la última vez que hablamos con mi hermano, y siempre lo hacíamos en zapoteco, estaba muy feliz y nos contaba que le iba bien, que ya iba a mandar dinero para su esposa y sus hijos, por eso nos duele mucho esto que le hicieron, le quitaron la vida a mi hermano”, contó otra de sus hermanas llamada Ángela.
El campesino era el hijo mayor de seis hermanos. Migró en abril de 2021, a escasos meses haber concluido su representación como presidente del Comité de Vigilancia de Bienes Comunales de San Francisco Ozolotepec, uno de los municipios con alta marginación y pobreza del estado de Oaxaca.
“Todo se truncó, todo se acabó. Los cuatro hijos de José, que son menores de edad, están en el desamparo, por supuesto que tienen a su mamá, ella trabaja en lo que puede y nosotros como familia la apoyamos, pero no es suficiente”, explicaron sus familiares.
Pero no solo es el dolor por la muerte de José, la que tiene consternada a esta familia indígena de Oaxaca, su hermano Pedro Félix, sobreviviente del ataque todavía se encuentra en el hospital recuperándose a nueve meses del crimen.
“Platicamos con mi hermano por teléfono, por la falta de dinero no podemos ir verlo, él nos dice que sigue hospitalizado, pues las balas le alcanzaron el pie, estómago y brazo, y sigue convaleciente, ahora sí, que nos fue mal, porque Pedro no está trabajando y José está muerto, ellos eran nuestra esperanza”, dijeron.
Para llegar a San Francisco Ozolotepec, la tierra de José y su hermano Pedro Félix, es toda una odisea que implica un camino de 6 horas de distancia a la capital de Oaxaca. Hay que cruzar el municipio de Miahuatlán, Santo Domingo y San Juan Ozolotepec cuyos caminos son pavimentados en algunas partes y en otras de terracería que están en rehabilitación, por lo que hay hombres y maquinaria pesada trabajando.
También hay que cruzar El balcón, cuya montaña se ubica a 3 mil 505 metros de altitud y es angosta lo que implica riesgo y emoción al cruzarla; esos caminos los recorrieron por última vez José y Pedro Félix el día que se fueron a Estados Unidos con el sueño de mejorar su condiciones de vida.
En este municipio regido por el sistema normativo interno “usos y costumbres” , de acuerdo a sus propios habitantes, el 80 por ciento migra a los Estados Unidos, es común que las mujeres tengan el cuidado de los hijos. Hace una semana sepultaron a un joven de 25 años, quien murió deshidratado en el desierto de Arizona.
Con la espera de “Che”…Un Día de Muertos diferente
Una semana después de su asesinato, José regresó a su casa. Su cuerpo viajó durante más de 10 horas y fue enterrado en el panteón municipal. Todos los domingos sus hijos le llevan flores.
De acuerdo con la Secretaria de Gobernación, Oaxaca ocupa el quinto lugar con personas que residen en el extranjero. En el quinquenio 2015-2020, 34, 644 personas originarias de Oaxaca emigraron a otro país.
El Día de muertos se acerca y este año será diferente. “Che nos vendrá a visitar”, dice su hermana Consuelo, una mujer risueña que recuerda las anécdotas qué pasó con su hermano.
“Todo ha sido difícil, no hemos recibido ninguna ayuda, pero tampoco hay justicia para mi hermano, a él lo mataron, le quitaron la vida, él se fue a trabajar, a mejorar su vida y al de su familia, y regresó muerto, esto es una desgracia”, dijo.
En esta localidad, la celebración del día de muertos se celebra durante una semana, comienza del 30 de octubre y concluye hasta el nueve de noviembre, una novena recordando y conviviendo con sus fieles difuntos.
En el altar que colocaran en su hogar, se lo dedicaran a José y le pondrán flores, velas, frutas, y su comida favorita, que es caldo de res, también sus cervezas, refrescos y por supuesto la música. “Los terribles del norte” era su agrupación favorita y así lo recordarán confiesa su hermana, que rememora lo bondadoso que era su hermano y que ahora su único consuelo es mirar sus fotografías, audios y videos que les compartía.
“Che era una gran persona, cuando cosechaba sus hierbas de olor las vendía allá en la costa, y cuando regresaba nos traía frutas poco conocidas acá, nos traía pescado, carne y bueno, era muy bondadoso mi hermano, por eso es que lo extrañamos, él no debió morir”, asegura.
Mientras el tiempo avanza, los hijos de Che estudian. La mayor está por egresar de la preparatoria y los tres menores estudian la primaria. Su esposa trabaja para mantenerlos, sin perder la fe que la ayuda llegué.
“Supongo que mi hermano tenía un seguro de vida, o algo para poder ayudarles a mis sobrinos, entre todos los hacemos, pero no alcanza. Mi papá Arturo Romero sigue yendo al campo, de esa forma olvida que Che ya no está, y mi mamá Matea Marciana Pérez elabora tortillas, seguimos siendo la familia, pero ahora con una ausencia”, relató.
El 25 de enero el primo de Che, Renato Juárez Pérez, abrió una cuenta de Gofundme que lleva poco más de 22 mil dls de una meta fijada de 30 mil.
Marciano Martínez, la otra víctima oaxaqueña
De raíces zapotecas, Marciano Martínez Jiménez de 50 años de edad, fue el segundo migrante oaxaqueño que al igual que José Romero- también murió asesinado en el tiroteo de Half Moon Bay en el condado de San Mateo, California.
Acompañado de música y flores blancas, sus familiares y amigos lo despidieron en su última morada el 16 de febrero del 2023. Su fotografía y su féretro encabezó su entierro en su comunidad de origen, Santiago Apóstol, en el distrito de Ocotlán, en el Valle de Oaxaca.
A diferencia de José, Marciano ya tenía más de 25 años trabajando y viviendo en California. Era el gerente de la granja de Champiñones “Concord Farms”.
De acuerdo al Instituto de Atención Integral al Migrante Oaxaqueño (IAIMO), en el 2022, 409 connacionales de Oaxaca fueron repatriados, y del 1 diciembre a enero del 2023, llevaban 20 repatriaciones, en su mayoría por muerte por enfermedades, accidentes y asesinatos.
El tema familiar, es la causa por la cual más personas migran. Los municipios de pago con mayor recepción de remesas en 2021 fueron: Oaxaca de Juárez (15.8%) Heroica Ciudad de Huajuapan de León (7.3%) Tlacolula de Matamoros (4.5%) San Pedro Mixtepec (4.2%) Heroica Ciudad de Tlaxiaco (3.7%), de acuerdo con la Secretaría de Gobernación, colocando a Oaxaca en 3er lugar de entidades con mayor porcentaje de su PIB a nivel nacional por el concepto de remesas de sus migrantes.
Recursos para las víctimas:
Condado de San Mateo – División de Servicios a las Víctimas
https://www.smcgov.org/da/victim-services
Apoyo a las víctimas de delitos y a sus familias. Los Defensores de las Víctimas atienden las necesidades físicas, emocionales y financieras de la víctima después de un delito. Póngase en contacto con ellos llamando al: 650-599-7479.
Bufete Santanna
Proporciona asistencia jurídica especializada en ayuda legal a inmigrantes y sus familias. El bufete ofrece asistencia legal a las personas directamente afectadas por la tragedia de Half Moon Bay. Rellene el formulario de contacto en https://www.santannalaw.com/contact-us o llame al: 510-922-0154 o correo electrónico: [email protected]
Organizaciones:
- Centro Legal de la Raza
Proporciona asistencia jurídica gratuita o de bajo costo, bilingüe y culturalmente sensible, educación comunitaria y defensa para los residentes afectados del Área de la Bahía, incluidos los residentes del Condado de San Mateo. El Centro Legal de la Raza puede proporcionar servicios a inmigrantes monolingües de habla hispana. Para programar una cita, llame al 510-437-9164 o envíe un correo electrónico a: [email protected]
- Ayudando Latinos A Soñar (ALAS)
ALAS se dedica a trabajar por el bienestar social a través de prácticas multiculturales, salud mental, apoyo individualizado y colectivo relacionado con la educación, los procesos de inmigración y el trabajo y abogando por el bienestar de la comunidad costera latina. Contacta con ALAS llamando al: 650-560-8947 o rellenando el formulario de contacto: https://www.alasdreams.com/contact
Los reportes a la línea directa CA vs Hate, se pueden realizar de forma anónima llamando al (833) 866-4283 o al 833-8-NO-HATE, de lunes a viernes de 9 a. m. a 6 p. m.
Denuncia el odio llamando al (833) 866-4283 o al 833-8-NO-HATE, se pueden realizar de forma anónima de lunes a viernes de 9 a.m. a 6 p.m.
Información adicional en: https://www.cavshate.org/ (eligiendo español como idioma)
Nota: Este informe es parte de la serie de trabajos que desarrolla Impulso Newspaper con Stop The Hate (STH), gracias a la financiación proporcionada por el Estado de California y administrado por la Biblioteca del Estado de California (CSL) en asociación con el Departamento de Servicios Sociales de California y la Comisión de Asuntos Estadounidenses de las Islas Asiáticas y del Pacífico de California (CAPIAA).