Tema personal del senador Alex padilla
* En su primer proyecto de ley con el cargo del subcomité judicial de migración, ciudadanía y seguridad fronteriza del senado, legalizaría a más de 5 millones de trabajadores.
Los Ángeles, Cal.- Es momento que honremos a los trabajadores esenciales que, aún con el riesgo, fueron a trabajar en la pandemia, dijo el senador hispano Alex Padilla, al hablar sobre su propuesta de ley que legalizaría a más de 5 millones de trabajadores inmigrantes.
Padilla de origen mexicano, con padres emigrados en los años 60’s, sabe bien del trabajo duro que enfrentan los inmigrantes que llegan a este país.
“Por 40 años mi padre ha trabajado como cocinero y mi madre limpiando casas”, dijo al hablar que el trabajo que han hecho es fuerte para lograr el sueño americano con 3 hijos, uno de ellos él mismo, quien se convirtió en el primer senador hispano de California en la historia.
Su inspiración han sido sus padres, quienes han trabajado activamente en su comunidad del Valle de San Fernando contra la violencia, y ellos lo motivaron para ser el servidor público, al igual que a su hermano menor quien trabaja en el consejo de la ciudad de Los Ángeles.
“Estoy orgulloso de su ejemplo, porque su trabajo siempre me ha inspirado, desde que empecé a trabajar en el consejo del estado, como secretario de estado y ahora como Senador de Estados Unidos”, dice Padilla durante una videoconferencia organizada por Ethnic Media Service, el pasado 16 de abril.
Padilla, quien es senador por el partido demócrata, empezó su actual trabajo el pasado 20 de enero, luego de tomar el lugar de la ahora vice-presidenta, Kamala Harris.
En su primer proyecto de ley en el cargo del Subcomité Judicial en Inmigración, Ciudadanía y Seguridad Fronteriza, pide la legalización de los trabajadores inmigrantes esenciales.
“Todos hemos pasado por la pandemia. Hemos visto historias, post en internet, tuits, etc, agradeciendo a los trabajadores esenciales que aún con el riesgo, continúan yendo al trabajo día a día para poner comida en la mesa. Hemos agradecido mucho a los trabajadores de salud por cuidarnos, a los que limpian los hospitales, los restaurantes, los hogares, las oficinas, para asegurarnos de que nuestra comunidades se mantengan saludables y que la economía continúe moviéndose, poniéndose incluso su propia salud y la de su familia en riesgo”, sostuvo.
“Es momento que los honremos a ellos y ellas, su trabajo y su servicio, más allá de las palabras, son trabajadores esenciales que deberían convertirse en ciudadanos de Estados Unidos porque hacen que este país sea mejor cada día bajo las circunstancias más extremas ”, agregó.
Y dijo que está tratando de reconocer que hay más de 5 millones de trabajadores esenciales reconocidos por el gobierno federal, que no solo son inmigrantes sino en algunos casos indocumentados.
“Ellos me recuerdan a mis padres, mi madre limpiaba casas, mi padre cocinaba…esas clasificaciones son esenciales en este momento y en la actualidad, la dignidad, el respeto y un camino a la ciudadanía de los trabajadores esenciales, eso para mí, sí eso, es personal, indicó, al hablar que eso es el mejor interés para la nación, mientras nos recuperamos del Covid-19.
Padilla consideró que la fuerza laboral de los inmigrantes no solo implica la ayuda, sino también la reconstrucción de la economía del país. “Y es algo que se merecen por estar al frente de la lucha de la pandemia”, dijo refiriéndose a su propuesta.
“Por eso, la semana pasada, junto con el congresista Joaquín Castro (demócrata por Texas), enviamos una carta al presidente Biden para incluir esta legislación, el camino a la ciudadanía para los trabajadores y las trabajadoras esenciales”, mencionó.
Agregando que la ley también no solo es importante a nivel personal sino para la nación e indicando que en el 2016 un estudio del progreso del país dijo que los trabajadores indocumentados contribuyen con 4.7 mil billones de dls y 11.7 mil millones en impuestos y 12 mil millones en ingresos para el estado cada año.
“No podemos dejar que la gente trabaje tan fuerte en tiempos de crisis y luego darles la espalda cuando se acabe la pandemia. Eso está mal”, afirmó para luego mencionar que está orgulloso de trabajar en una propuesta de ley para darles un camino a la ciudadanía porque es algo que se han ganado y que merecen.
El senador habló que no se dejará de prestarle atención a los 11 millones y más de inmigrantes que han estado pagando impuestos y contribuyendo, que ellos también se merecen un camino hacia la ciudadanía.
Y dijo esperar seguir ayudando al presidente para una Reforma Migratoria comprensiva dentro del senado que pueda quizá ser parte del paquete de infraestructura para este año 2021.
Pero para que eso pase dijo que se tienen que ver todas las opciones, siendo la primera poner las propuestas en la legislatura y tratar de buscar los votos bipartidistas, como en el caso de los Dreamers, en lo que sí estarían ambos partidos de acuerdo aprobar.
Lo mismo dijo que pasa en casos especiales como el de los agricultores que tienen apoyo bipartidista
Explicó que lo que están negociando es el tema de si lo hacen de poco, separado o todo en un mismo paquete.
En el caso de su propuesta, dijo que sí hay la posibilidad de lograr los 60 votos en la legislatura, pero que quieren tener opciones para lograrla.
Sobre la Reforma Migratoria, consideró que se tienen que deshacer del tema del filibustero. “Yo creo que esto puede proteger los derechos del voto y el tema del clima y debe estar en el paquete de infraestructura, y se tienen que hacer los cambios se tendrían que hacer”, estimó.
También dijo que está el proceso de reconciliación del presupuesto que están en infraestructura y debe ser aprobado por el parlamento con más de 50 votos, no con 60.
Para cambiar la política migratoria estamos haciendo lo necesario, confirmó.
Sobre la pregunta de los refugiados, dijo que esa es una población diferente a los 11 millones que han estado abogando por un camino a la ciudadanía, pero que sus colegas pueden usarlo para decir que no pueden hacer nada.
Y aclaró que cada primavera sube la gente que intenta entrar como inmigrante. “No es una dinámica nueva”, explicó, al señalar que las agencias están procesando los casos y debe tener más recursos para que haya más jueces de inmigración, que se les dé un trato más humano y se procesen más rápido las aplicaciones de la gente que pueda aplicar.
Respecto a los crímenes de odio, el senador dijo que en sentido común todos deberían estar en contra de los crímenes de odio, que han subido mucho, pero más recientemente contra los asiáticos e isleños del Pacífico.
Indicando que se designarán más recursos para combatirlo incluidas las directivas del FBI para que sean bien claras.
Moralmente, las conversaciones las debemos hacer y negociar un paquete de infraestructura, proteger el derecho al voto y lidiar contra injusticias históricas, comentó al señalar que todos los senadores de color son parte del mensaje para hablar sobre el tema de migración.
Respecto a la violencia por armas que sigue siendo una asignatura pendiente, confesó que hay que reformar el tema del filibustero porque cuando los filibusteros republicanos participan es difícil deshacerse de esas leyes.
“Es traumático que pase todo el tiempo, lo que pasa en Minneapolis, es para reformar la policía y cambiar la cultura para las prácticas que utilizan. Tenemos un modelo en Los Ángeles. No es mejor, pero es mejor que hace 20 años, abundó al considerar que se tienen que mejorar la relación de la policía con la comunidad.
Al final el senador habló de que en los últimos ciclos los republicanos no han querido ir más allá de su área de confort, pero que para lograr una reforma migratoria espera que sea antes de que termine el 2021.
Lo que más ha sorprendido al senador en su nuevo trabajo es la magnitud de trabajo que tienen que hacer. “Antes estaba muy ocupado, pero nada se compara con lo que hacemos dentro del senado”, dijo tras indicar que también le sorprende el poder del gobierno que tienen de hacer el bien cuando se tienen ganas de hacerlo.
La madre de Padilla murió hace un par de años, pero dice que seguramente debería estar orgulloso de él, lo mismo que su padre que se lo muestra cuando hablan por teléfono.
“Ha sido frustrante no poder ir y darle un abrazo…yo pienso en sus sacrificios y trato de honrarlos”, confiesa el senador, al indicar que lo que pasa con su familia, de origen inmigrante, es el simbolismo del sueño americano en todo el país que lo sigue inspirando.
