HomeCaliforniaLa otra cosecha: ¡El hostigamiento!

La otra cosecha: ¡El hostigamiento!

*Narsiso Martínez usa el arte para exaltar el trabajo y denunciar malos tratos que reciben los trabajadores agrícolas 

El artista Narciso Martínez dijo que decidió usar el arte para proyectar la labor de los trabajadores agrícolas y ventilar el maltrato, hostigamiento laboral, racismo y odio que muchos de ellos “cosechan”, y que cada vez lo expone más en importantes museos nacionales e internacionales.

En la época de universitario, Martínez experimentó en carne propia ese tipo de conductas indebidas y ofensivas en el lugar de trabajo, simplemente por ser oaxaqueño inmigrante.

“Mas que una idea, fue la necesidad de plasmar lo que pasa en el campo. Espero que mi obra inspire un futuro más equitativo y más humano”, comentó el artista que tiene una maestría en Artes de la Universidad de Long Beach.

A partir de la propia experiencia de Martínez como trabajador agrícola, su obra reciente Sin Bandana se centra en las personas que realizan las labores necesarias para llenar las secciones de frutas y verduras y las cocinas de los restaurantes en Estados Unidos. 

Los retratos de Martínez de trabajadores agrícolas se ejecutan en cajas de productos desechados recolectados de las tiendas de comestibles. En un estilo informado por el realismo social y el realismo europeo de entreguerras.

“Hago los dibujos en cajas de cartón en las que empacan los productos agrícolas, y me baso en las ilustraciones y marcas de esas cajas. Los dibujos los hago al carbón y arcilla”, explicó el artista que hace visibles las difíciles y onerosas condiciones laborales del trabajador agrícola estadounidense.

Pintura del artista Narsiso Martínez.

Las obras de Martínez se han exhibido a nivel local e internacional, y se encuentra en las colecciones permanentes del Museo Hammer, el Museo de Arte del Condado de Orange, el Museo de Arte Americano Amon Carter, el Museo de Arte de la Universidad de Arizona, el Museo de Arte de Long Beach, el Museo de Arte Crocker, el Museo de Arte Jordan Schnitzer de la Universidad de Oregón y el Museo de Arte de Santa Bárbara.

“Trabajé en el campo por nueve temporadas mientras estudiaba la licenciatura y maestría. Es un poco mas difícil pintar lo que realmente pasa en el campo, pero se logra”, expresó.

El oaxaqueño trabajó en los campos del estado de Washington cosechando espárragos, cerezas y manzanas de todo tipo.

“En los campos de California he hecho proyectos en los campos de lechuga, fresa y uva. Y en todos los campos agrícolas se vive diariamente hostigamiento, racismo y discriminación, principalmente por los mayordomos. Hay mucho maltrato laboral.

“Los trabajadores tienen que soportar mucha falta de respeto y humillaciones”, señaló. “Es triste decir esto, a veces los dueños ni siquiera están en los campos, pero los mayordomos son los que tratan mal a los trabajadores”.

Martínez comentó que cuando fue objeto de ese tipo de injusticias se sentía mal porque no era capaz de defenderse.

“Mucho menos era capaz de defender a mis compañeros. Pero el educarme me dio valentía, gané confianza. Para mí, honrar con arte a los trabajadores agrícolas es una manera de remunerar lo que no pude hacer en ese entonces”, dijo. 

Ahora el artista lleva mensajes a donde quiera que lo invitan a participar a exponer sus obras.

“Mi mensaje es principalmente es exponer las desigualdades que existen en el campo, hablar de los maltratos, de los salarios bajos, del trabajo duro, de lo difícil que es trabajar en el campo y no ser apreciado, no solamente por los dueños de las compañías, sino por la sociedad en la que vivimos”, resaltó.

Obra del maestro Narsiso Martínez.

Martínez dijo que los maltratos verbales son tan hirientes como una herida física.

“Se expresan mal de los trabajadores, con palabras despectivas, sobre todo, contra los oaxaqueños. No solamente los políticos de Los Ángeles se expresan mal de los oaxaqueños, también los mayordomos de los campos.

“Y yo como estaba entre el montón de trabajadores, también me sentía agredido”, agregó. “Es triste escuchar tanto insulso y malos tratos. Al trabajador agrícola le hacen la vida de cuadritos. Eso causa traumas, estrés, ansiedad. Lo digo porque lo viví trabajando en diferentes ranchos”.

Martínez llegó a Estados Unidos a los 20 años y de inmediato decidió aprender inglés, terminar la preparatoria, ingresar a un colegio comunitario y a sus 30 años ingresar a la Universidad de Long Beach.

Recientemente, Martínez  ganó el Frieze Impact Prize, importante y reconocido premio de arte, por la obra que destaca la difícil situación de las trabajadoras migrantes.

Actualmente, el artista se encuentra trabajando en obras que presentará en la Feria de Arte en Nueva York, The Armory Show.

SE REQUIERE LABOR DE CONCIENTIZACIÓN

Arsenio López, director ejecutivo de Mixteco/Indigena del Community Organizing Project (MICOP), dijo que el hostigamiento en el campo puede revertirse con mucha labor de concientización y apoyo de las compañías que aplique regla de cero tolerancia al maltrato al trabajador.

“Se requieren campañas de concientización, pero también campañas de objetivos de hacer cambios en leyes en las compañías que dejen claro que no permite uso de palabras despectivas, como ‘oaxaquitas‘, indio o mojado.

Realizar esas campañas en los campos y ranchos, pero también los empleadores y dueños deben implementar en los entrenamiento a los trabajadores un manual de buen trato al trabajador, prevenir y prohibir el hostigamiento y promover la educación”.

López dijo que lamentablemente las situaciones de discriminación y hostigamiento en los campos son historias que se escuchan de generación en generación.

“En los campos de fresas en Oxnard escuche historias de trabajadores a quienes se dirigían despectivamente, principalmente contra los oaxaqueños, y ese tipo historias también las escuche de mis abuelos en los campos en México y después de mis padres y similares en los Campos de California”, dijo.

Arcenio López, director de la organización MICOP.

Explicó que es una práctica frecuente porque falta educación a los mexicanos y latinos en general.

López dijo que las campañas de concientización funcionan, como la que implementó la organización MICOP en el Condado de Ventura en el 2012.

“Empezamos a ver que lo que se experimenta en los campos estaba pasando en las escuelas, entonces decidimos empezar con los padres de familia, pedirles que no dijeran las palabras oaxaquita o indios, pero no le dieron importancia hasta que se involucró la institución educativa.

“Es diferente cuando una institución empieza a decir que eso no es correcto de decir ese tipo de palabras. Entonces empieza a cambiar la formas de ver, entonces esos padres de familia se empiezan a concientizar porque ya lo está advirtiendo alguien con autoridad”, explicó.

López dijo que ahora es tiempo de levantar la voz y llevar esas campañas a los campos.

Denuncia el odio llamando al (833) 866-4283 o al 833-8-NO-HATE, se pueden realizar de forma anónima de lunes a viernes de 9 a.m. a 6 p.m.

Información adicional en: https://www.cavshate.org/ (eligiendo español como idioma)

Nota: Este informe es parte de la serie de trabajos que desarrolla Impulso Newspaper con Stop The Hate (STH), gracias a la financiación proporcionada por el Estado de California y administrado por la Biblioteca del Estado de California (CSL) en asociación con el Departamento de Servicios Sociales de California y la Comisión de Asuntos Estadounidenses de las Islas Asiáticas y del Pacífico de California (CAPIAA).

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