Los Ángeles, Cal.- La gente debe involucrarse para combatir que la redistribución de los distritos electorales no se haga de manera manipulativa, coincidieron expertos el pasado marzo 26 de marzo durante una conferencia de prensa organizada por Ethnic Media Services.
El presidente y consejero general de Fundación México-Americana en Defensa de la Educación (MALDEF), Thomas A. Sáenz, explicó que la redistribución de los distritos electorales sucede cada 10 años, por lo que sus políticas que resulten impactan para los próximos años.
“Es un proceso político, pero debe involucrar ideas y opiniones de la comunidad, particularmente de las de color pueden tomar ventaja en este proceso”, dijo Sáenz, quien refirió que la ley de 1975 es el centro de consideración legal de todo tipo de rediseño y es un elemento esencial de cómo se trazan las líneas en todas las comunidades.
En este proceso se trazan las líneas de los distritos de mayor mayoría y minoría, y tienen candidatos que se enfocan en la comunidad para asegurarse que las elecciones sean apoyadas por los votantes que representan como minorías que representan a la mayoría.
La redistribución de los distritos electorales, se hace después del Censo porque se usan sus datos para hacer los cambios.
Sáenz dijo que en el Censo del 2020, hubo muchos problemas porque no se pudo dar seguimiento debido a la pandemia.
Además de que “la administración de Trump trató de politizar la obtención de datos del Censo y eso creó muchos obstáculos para tener un conteo completos como el intento de incluir una pregunta sobre ciudadanía”, que al final fue cambiado.
“Ordenó que se cambien los recursos y se dirijan a crear una base de datos de ciudadanos”. “Menos mal, gracias a Biden, ya no existe”, dijo sobre la propuesta de Trump que tendría un gran impacto porque muchas comunidades de color como latinas y asiáticas no son ciudadanos y se excluirían para su representación a los menores de 18 años.
Por otro lado, explicó que los estados que tienen mayor crecimiento poblacional van a tener más asientos en el congreso, es decir unos ganan y otros pierden porque Constitucionalmente son 435 escaños en el Congreso que se han tenido por muchas décadas.
“Las proyecciones de hoy dicen que Texas y Florida van a tener más de un escaño destinado a ellos. Texas fue el ganador porque tuvo 4 escaños como representantes. California podría perder un escaño en el Congreso”, estimó.
Sin embargo dijo que “no vamos a tener los resultados de la población total del estado y como se traduce en redistribuir los 435 escaños hasta finales de abril. Va a ser más lento conocer qué estados van a tener más escaños. Se va a añadir, uno o tres, o si están perdiendo”, consideró.
Y comentó que reasignar los escaños en el Congreso es un uso explícito en la Constitución.
“La redistribución, que es diferente, se deriva de la Constitución dentro de una decisión de la Corte Suprema. Se hace con líneas distritales no solo para el Congreso sino en la legislatura del estado, concejos de las ciudades, juntas directivas de educación, y juntas de las universidades donde estos sistemas eligen a sus representantes según como se definen los distritos”, detalló.
Sáenz explicó que para hacer los trazos electorales las jurisdicciones tratan de ecualizar su redistribución en base a los votantes y no en la población en general.
Para la directora de los programas del Censo y Votación de la Organización Asiáticos Americanos Avanzando en la Justicia (AAJC), Terry Ao Minnis lo importante es entender cómo es el proceso de redistribución de los distritos electorales para que todos estemos listos y tomemos los pasos.
“Es importante determinar quién es elegido para funcionario público y si responden a temas importantes como escuelas seguras y políticas de migración”, indicó tras comentar que la ley de 1975 indica que el Censo debe hacer preparación para proveer datos de redistribución para los estados, razas, y aquellas personas mayores de 18 años. Y debe ser dada a las manzanas donde se hizo el censo.
“Estos bloques son áreas estadísticas con factores visibles como líneas de tren, no son fronteras que no sean líneas visibles. Uno piensa en ellas como bloques donde los bordes geográficos se usan.
En 2010 hubo un total de bloques de Censo de más 11 millones, casi 5 millones eran bloques donde no había población. El rango de los bloques poblados era de una persona a 19,000 personas. Entonces, hubo una gran variedad en cuanto a los bloques contados por el Censo.
Esto es importante porque la redistribución se basa en aquellos bloques y los combina juntos para crear los distritos que encajan con el número de escaños para ese nivel de gobierno. Si tienes 36 escaños en el Congreso tiene que haber 36 distritos”, comentó Minnis.
La activista dijo que lo que la comunidad debe saber es que la redistribución se puede usar para bien o mal, si las comunidades se incluyen o excluyen, y para que ellas tengan la parte del poder político que se merecen por lo que es importante que monitoreen dicho proceso.
Sin embargo, dijo que los datos no se van a dar hasta el 30 de Septiembre, lo que significa que por el retraso no se pueda cumplir con las fechas límites para la redistribución un problema potencial que pueda ser usado como excusa para minimizar que el público se involucre en la redistribución.
Un problema que ve directamente Justin Levitt, profesor de la escuela de Leyes de Loyola LMU, quien señaló que se ha hecho cada vez más difícil de cumplir el estar comprometidos con los derechos de las minorías porque generalmente las mayorías están a cargo del sistema.
Indicó que la ley sobre votación que esta a punto de salir es para asegurarnos que se ponga atención a las minorías étnicas.
Aunque dijo que muchos partidos usan la raza como un pretexto y hacen sus trazos de líneas para beneficio de uno u otro partido.
También comentó que la redistribución de los distritos electorales es diferente estado por estado y que el verdadero problema es que hay mucha gente que no está siendo representada.
“Hay muchas comunidades que deberían tener líneas de distrito en las que están compitiendo por representación y eso no sucede”, dijo al decir que Texas es uno de los estados que les preocupa al igual que a MALDEF quien estará ahí para desafiar los mapas, que están tomando ventaja para que el gobierno quede en manos de un partido.
También dijo que en las jurisdicciones locales, no se trata de una lucha entre partidos sino que esto va contra las comunidades de las minorías y eso es desafortunado porque es una prácticas que llevan décadas incluso en Los Ángeles donde se ve el grado por el cual se pelean por las comunidades y su interés en preservar su poder.
“Ley de votantes va en contra de eso” y evitar la discriminación en las comunidades, indicó Levitt.
Para Leah Aden, directora de Litigación de la organización de Defensa y Educación NAACP dijo que la redistribución no se trata de solo poner una balota (boleta electoral).
“Redistribución es diferente, esta gente que se va a poner en el poder van a decidir temas de salud publica, justicia criminal, educación, políticas de vivienda. La ramificación de hacer mapas pasan durante una década, entonces, se vuelve el estándar. La base sobre la cual juzgamos los mapas cada 10 años, y eso tienen implicaciones en las políticas que impactan a las comunidades”, sostuvo.
Y aunque se espera que con el crecimiento de las comunidades de color cambien las cosas, esto casi nunca pasa por ejemplo en California en el 2001 cuando la legislatura estatal hacia todavía los mapas organizaciones tuvieron que irse a corte para desafiar a la propia legislatura.
“En el Valle de San Fernando, un área predominantemente latina, estaban dos candidatos blancos. La legislatura lo que hizo fue sacar a la gente latina y la puso en otro distrito rajando a una comunidad compacta en la zona para contarlos de otra manera porque era más importante proteger a este candidato democrático blanco que lo que era crear oportunidades para la comunidad latina que estaba creciendo”, comentó el director de MALDEF.
Por ello sostienen los expertos lo importante que es que las comunidades se involucren, para que haya más transparencia y responsabilidad del público en el proceso de redistribución de los distritos electorales a fin de que las personas que hagan los mapas los tomen en consideración.
Guías y recursos sobre la redistribución de los distritos electorales locales están disponibles en organizaciones como MALDEF y AAJC.