- Esperan que combata las malas prácticas alimenticias.
- 15 millones de niños estadounidenses con sobrepeso u obesidad a partir de 2021.
- Retroceso impresionante que un menor haya muerto por sarampión.
- Preven batallas legales en materia de salud.
Los Ángeles, Ca.- Tras señalar que se esperan fuertes batallas legales en materia de salud en el país y no sólo en el área de las vacunas, especialistas en el tema afirmaron que esperan que el nuevo secretario del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos Robert F. Kennedy Jr. utilice sus nuevos poderes y su gran influencia para asumir un gran reto que es; enfrentar a la industria alimentaria para dar forma y mejorar la dieta alimenticia de los estadounidenses y hacer realmente grandes avances ayudando a combatir todos los elementos y prácticas que perjudican la salud de la población y que en algunos casos son motivo de muerte, en especial entre los habitantes más desfavorecidos y de bajos ingresos.
En lo anterior coincidieron la reportera de enfermedades crónicas del STAT y ganadora de varios premios de periodismo Isabella Cueto, el fundador y director del podcast Tradeoffs, que explora las decisiones difíciles en el cuidado de la salud, Dan Gorenstein y James Hodge, el experto nacional en la ley de salud y profesor del Colegio de Leyes de la Fundación Peter Kiewit y director del Centro de Derecho y Política de Salud Pública en la Universidad Estatal de Arizona durante la videoconferencia titulada “Will RFK Jr. Make America Healthy Again? (MAHA) que organizó la directora del Centro de Periodismo de Salud de USC, Michelle Lavender, el pasado 27 de Febrero para examinar cómo sus señalamientos no ortodoxos impactará el sistema de salud pública y el acceso a las vacunas en Estados Unidos.
Hace dos semanas, Robert F. Kennedy Jr. fue confirmado cómo Secretario del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los E.U., recalcó Lavender. “Él es una figura controvertida, mejor conocida por su escepticismo sobre las vacunas y sus opiniones marginales sobre una serie de cuestiones de salud pública y agregó que también ha manifestado que planea reorientar el gasto ya que argumenta que el gobierno federal gasta demasiado en enfermedades infecciosas a expensas de lo que él llama una epidemia de enfermedades crónicas con lo que está marcando el comienzo de una nueva era para la salud de la nación, sus planes podrían enfrentar desafíos legales y políticos y políticas de salud pública imperiales que han luchado contra las enfermedades infecciosas durante décadas”.
Isabella Cueto recalcó que aunque no sabe exactamente qué hará RFK Jr. basándose en que durante muchos años él ha criticado los estudios de salud y los datos de seguridad sobre las vacunas, podemos asumir que seguirá en esa dirección, agregó que hasta ahora se ha informado de que podría reemplazar a miembros clave del comité asesor sobre practicas de inmunización y eso probablemente podría cambiar la disponibilidad de las vacunas para las personas, y ahora tiene espacio a través de la comisión presidencial MAHA para tratar de investigar eso y otros temas.
“También se ha hablado mucho sobre el suministro de alimentos, la reducción de la lista de aditivos alimentarios y la prohibición de ciertos químicos y la lucha contra los alimentos ultraprocesados, así que podemos esperar que él, junto con el comisionado de la FDA, trabaje en esos temas”, comentó. “Además tiene un aliado en la dirección de la agencia USDA, por lo que podría expandir su alcance en la agricultura y la ganadería, además del tipo de influencia social y cultural que tiene, que ya hemos visto que ha despertado este apetito por la medicina no tradicional, ya sabes, haciendo tu propia investigación para suplementos y de alguna manera yendo en contra de la medicina y la ciencia existentes, espero que continuará en esa línea”.
Dan Gorenstein consideró que se están viviendo tiempos sin precedentes, porque ese es el comité más poderoso que se haya establecido, “y el secretario Kennedy está autorizado a eliminar o agregar miembros a voluntad, aunque quiero recordar solo un punto contextual que él ha dicho que no quiere quitar las vacunas, que las personas deberían de decidir y que pondría a disposición de ellos la información para tomar esa decisión, lo que se entiende que con recomendaciones de expertos busque poner una guía más relajada como dos amplias categorías de vacunas; una seria las vacunas que deben recibir y otras que podrían querer recibir, pero la investigación muestra que esa recomendación es demasiado lenta y confusa para que los médicos la sigan cuando saben que salvan vidas”.
El programa llamado programa de vacunas para niños, informó. Cuenta con financiamiento federal garantizado. Agregó que aproximadamente la mitad de los niños de la nación son elegibles para vacunas bajo este proyecto, que en 2023 representó 5.2 mil millones de dólares en gastos.
Este programa nació a raíz de un brote mortal de sarampión hace más de 30 años, y envió a miles de niños a los hospitales y mató a 123 personas. Esto es sarampión y lo que sucedió es que algunos niños enfermaron, fueron a ver a los médicos pero no fueron vacunados porque sus familias no podían pagar las vacunas, los médicos derivaron a los pacientes a clínicas gratuitas, pero ese paso adicional fue una verdadera barrera para recogerlos y, como solución, el Congreso creó este programa para pagar estas vacunas eso fue una lección difícil de salud pública en que las investigaciones demostrado que las vacunas son efectivas por eso son de bajo costo o gratis, por eso es un retroceso impresionante que un menor haya muerto por sarampión.
James Hodge aseguró que el nuevo secretario del Departamento de Salud y Servicios Humanos ha tenido un mal comienzo de su mandato cuando no reconoce plenamente que la muerte de un menor por sarampión en el oeste de Texas fue algo absolutamente evitable, pero que ocurrió debido a errores en Estados Unidos, y que el uso de vacunas son seguras, eso es algo que ya se está desmoronando en algunas comunidades en los Estados Unidos, eso es lo que vamos a seguir enfrentando; muertes debido a la ausencia de información real sobre la utilidad y seguridad de las inmunizaciones en el futuro.
“El nuevo secretario tiene a su disposición muchas oportunidades de influencia, con poder sobre el dinero con la capacidad de establecer comités que podrían ralentizar los procesos en la FDA y los CDC y para determinar quién va a dirigir esas subsidiarias particulares”, resaltó. “Hay mucha sensación en todo el país de que estamos a punto de tener los mayores desafíos que hemos visto en lo que respecta a políticas y procedimientos de vacunación, pero él se estará enfrentando a 150 años de leyes a favor de las vacunas a nivel federal, estatal, tribal, local e incluso militar, leyes que están para promover esas vacunas debido a lo que los CDC y tantos otros han reconocido durante décadas, que son el número uno, un logro de salud pública en lo que respecta a la reducción de la morbilidad y la mortalidad en los Estados Unidos”.
“Y básicamente la Corte Suprema de los EE. UU. ha dicho que las vacunas son legales, no representan una violación de la libertad cuando se implementan de manera efectiva”, comentó Hodge. “Lo único que los federales no controlan, aunque tienen tienen muchos recursos y mucho poder e influencia, no controlan las leyes estatales, no dictan cómo los médicos, enfermeras, pediatras y otros realmente implementarán medidas relacionadas con las vacunas y les vamos a estar diciendo fuertemente a los padres que sigan vacunando a sus hijos al mismo ritmo y escala que hemos visto antes, por eso en todo el país tenemos tasas de vacunación bastante buenas, más del 90% entre los niños”.
En lo que respecta a que el presidente Donald Trump le pidió al Secretario de Salud que pusiera fin a la epidemia de enfermedades crónicas, Isabella Cueto recalcó que esa situación es realmente mala en este país, y las principales cosas que nos están matando son las enfermedades cardíacas, cáncer, accidentes cerebrovasculares, en el caso de los niños hay altas tasas de asma, diabetes y obesidad, muchas de estas, se relacionan con la pobreza, el acceso a la atención médica y las disparidades en la salud.
Una de las cosas que puede contribuir a la carga de enfermedades crónicas de la nación es la abundancia de alimentos procesados y bebidas azucaradas y se estima que hay 15 millones de niños estadounidenses con sobrepeso u obesidad a partir de 2021, pero históricamente la Asociación Estadounidense de Bebidas ha bloqueado con éxito políticas en contra de los refrescos, según datos mencionados por funcionarios de USC.
Sobre lo que realmente puede hacer JFK Jr. para combatir ese problema, Gorenstein mencionó que algunas de las palancas que él tiene para tratar de regular la política alimentaria, tomando en cuenta que la nación tiene directrices dietéticas que se actualizan cada cinco años y que la próxima actualización se espera que se implementen a finales de este año, entonces debe usar esas pautas como una ruta efectiva para la política.
“La FDA también tiene la autoridad para convertir estas pautas en requisitos para la industria alimentaria”, explicó. “La forma más obvia en que eso sucede es informar al público sobre las etiquetas nutricionales que vemos en los paquetes. Hay una regla propuesta que pondría información nutricional clave en el frente de los paquetes de alimentos para que sepamos que las etiquetas son importantes.
Ha habido grandes peleas por ese motivo, eso es algo que Kennedy podría hacer, pero es probable que haya un proceso largo de reglas extendidas, de posibles batallas judiciales que podrían llevar años y años, pero si el nuevo secretario es muy serio en este asunto hay maneras en las que puede empezar a hacer avances”.
“Lo que hace diferente a otros secretarios de Salud”’, enfatizó Gorenstein. “Es que Kennedy cuenta con el apoyo de los republicanos y de los demócratas en el Congreso, lo que le da una oportunidad realmente única de obtener apoyo bipartidista para un suministro de alimentos más saludable que no se había experimentado en administraciones anteriores y tiene una gran popularidad entre el pueblo estadounidense, así que esperamos que de prioridad a la salud y la nutrición sobre la desregulación, la cuestión es; ¿Kennedy va a ser capaz de aprovechar la voluntad política de un presidente republicano popular en un Congreso republicano para realmente lograr hacer algo que muchos demócratas tendrían dificultades para hacer? Tendremos que esperar a ver que sucede”.
Por su parte, James Hodge destacó que este es un momento único y potencialmente oportunista para dar forma y mejorar la dieta de los estadounidenses y realmente hacer grandes avances, pero en realidad lo que detiene al secretario de Salud y a todas las demás agencias federales que se encuentran en camino de emitir regulaciones sin autorización explícita del Congreso, es lo que ya se está viendo ante la Corte Suprema, la idea de ver una reinstitución de la doctrina de no delegación, donde simplemente se debe tener autoridad directa y lograr que todas las fuerzas se alineen en esto será muy interesante en los próximos tres o cuatro años.



James Hodge, experto nacional en la ley de salud y profesor del Colegio de Leyes de la Fundación Peter Kiewit y director del Centro de Derecho y Política de Salud Pública en la Universidad Estatal de Arizona, Dan Gorenstein, fundador y director del podcast Tradeoffs que explora las decisiones difíciles en el cuidado de la salud e Isabella Cueto, reportera de enfermedadea crónicas del STAT y ganadora de varios premios de periodismo. (izq. a der.)