- Piden estar bien informados sobre el tema de acceso a la salud y no dejarse llevar por información falsa
- Programas como CHIP, WIC y SNAP son vitales para el desarrollo de la niñez
Los Ángeles, Cal.- Medicaid se dice que sería uno de los grandes perdedores en el tema de los grandes recortes que quiere hacer la nueva administración del presidente electo Donald Trump, afectando desproporcionadamente los servicios de acceso a la salud principalmente de las comunidades de color y a los niños, con afectaciones a los programas CHIP, WIC y SNAP.
Expertos en el tema dijeron que si bien no se saben cómo exactamente ocurriría los recortes y qué grupos serían seriamente de mayor riesgo de quedar sin cobertura médica por los recortes a los beneficios que se harían en cada uno de los estados del país.
Lo que sí saben dijo Joan Alker, Directora Ejecutiva del Centro de Niños y Familias, y profesora de Investigación en la Fundación McCourt School of Public Policy de Georgetown, es que los recortes a Medicaid llevaría a recortes para sus proveedores de servicios de salud como los centros de salud y hospitales.
“Habría desafíos para la gente porque cuando la gente no tienen cobertura no tienen servicios y acumula deudas médicas, y los costos médicos es una causa principal de la deuda de la gente y de estar en bancarrota”, dijo al indicar que “eso es uno de los mayores problemas”.
Alker participó en una video conferencia organizada el pasado viernes 6 de diciembre por Ethnic Media Services en el que se abordó el tema de las recortes anunciados al Medicaid, el Programa de Seguro Médico Infantil (CHIP) y el Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (WIC) que sirven colectivamente a mas de 85 millones de personas en los Estados Unidos.
La experta explicó que Medicaid es el programa que sirve a gente de bajos ingresos y medios y que cubre las brechas de medicinas a las personas de la tercera edad. “Es la columna del sistema de salud y es el mayor pagador del sistema de salud”, afirmó.
Dijo que Medicare comparte pagos para la gente mayor de bajos ingresos y que 50% de los nacimientos de niños dependen de que el programa cubra los gastos.
También comentó que los gastos en salud mental y abuso de sustancias, que es una de las dificultades que enfrenta el país, también son pagados con fondos de Medicaid.
Asimismo comentó que el papel del programa es mucho mas grande en las zonas rurales que en las urbanas.
Medicaid dijo que es un programa federal y estatal, en el que el gobierno federal provee la mayor parte de los fondos y los estados son quienes los administran. En California dijo que se llama Medi-Cal, y que sus fondos mas grandes son del gobierno federal con un 56%.
Por lo tanto, dijo que si hay recortes obviamente impactarían el presupuesto estatal y no solo el presupuesto para la salud.
Mencionó que el presidente electo Trump ha dicho que no habría ningún recorte a Medicaid y en Defensa, pero que saben que el primero es un blanco de recortes grandes.
Alker dijo que hay que poner las miradas en el Congreso y que antes de enero los comités tendrían que rellenar los detalles si es que hay una gran cifra en los recortes a la salud.
“Es critico mantener nuestra atención en esto, y prestar atención, porque las implicaciones para Medicaid pueden ser severas, sobre todo para los gobiernos locales donde la contribución federal pueden ser limitadas y van a ser difícil recompensar los recortes, tomando en cuenta que tenemos una población envejeciendo”.
En la opinión de Alker los recortes ocurrirían de tal forma que la administración entrante no sea culpada inmediatamente y que las implicaciones se manifiesten durante los próximos 10 años o más para que el dolor no se sienta pronto.
Para la experta lo que podría pasar es que los estados recorten la elegibilidad y agreguen mas pasos para poder calificar para el programa de salud, que los beneficios sean limitados y que los proveedores en zonas de bajos ingresos y zonas rurales vean recortes a sus rembolsos, lo que impactaría en las personas de bajos recursos y con discapacidades.
La gente de color dijo que es la que mas está inscrita bajo el programa, como ejemplo dijo que un 34% de adultos menores de 65 años y latinos son beneficiados de Medicaid y los afroamericanos con un 39%.
En el caso de los residentes sin documentados que están cubiertos en California, Mayra Álvarez presidenta de la organización Children’s Partnership dijo que los fondos que se usan son estatales, pero que el Medical de Emergencia es parte de la ley federal.
Respecto a los niños, dijo que definitivamente los menores necesitan de cuidados médicos y de la seguridad de contar con Medicaid/MediCal para California.
“Muchas de las propuestas de Trump pueden causar daño al bienestar de las niñas y niños y sus familias a través del proyecto 2025, con lo que aumentaría la pobreza”.
Dijo que los niños tienen derechos a una vida saludable, incluso a programas de nutrición, y es por eso que no se puede minimizar las implicaciones de los recortes que impactarían en 5 millones de niños en California.
La experta dijo que lo que le preocupa es el acceso a programas como SNAP de asistencia alimenticia suplementaria, que haría más difícil poner comida en la mesa cuando los productos están aumentando un 24%.
“La administración Trump quiere ignorar los cambios y anuncia recortes en 4.5 millones para estas familias”, aseguró Álvarez.
Refirió que el Programa de Asistencia Nutricional Complementaria (SNAP por sus siglas en inglés) es vital para que familias tengan acceso a comida, cuando el 78% de las familias viven de cheque a cheque.
Y explicó que los niños tienen mejor resultado escolar cuando tienen acceso a comida. “SNAP para ellos quiere decir que pueden comer y tomar sus medicamentos”.
Álvarez opinó que cuando se invierte en la gente 1 dólar ellos regresan 1 con cincuenta centavos porque contribuyen y van a sus trabajos.
Abundó que programas como WIC para los niños son programas esenciales que ayudan a las madres y sus hijos en las zonas urbanas y rurales, y que tienen amplia popularidad pública.
Dijo que 1 de 2 Republicanos apoyan estos programas y 60% de los votantes apoyan que se ofrezcan comidas gratuitas a los estudiantes. “Son programas bi-partidarios que ayudan a las familias”, explicó.
La experta en salud infantil dijo que se tienen que trabajar juntos para detener los recortes y se preserven los programas, aunque consideró que la retórica antinmigrante que se vio en el primer periodo de la administración Trump desalentó a la gente que tenía miedo a acceder a beneficios públicos a pesar de ser elegibles por temor a la Carga Pública.
Álvarez comentó que las escuelas son grandes colaboradores y que aunque por ejemplo WIC no es parte de la matricula, si hay alimentos para los niños y para que reciban apoyo emocional. “El procurador general de California dijo que asegura que las familias tengan acceso y vamos a seguir con eso”, afirmó.
Por su parte Richard Kogan, Becario Principal del Center on Budget and Policy Priorities habló del proceso de embargos que puede usar el presidente en la retención de fondos que autorice el Congreso.
En los últimos 6 meses se han dado conversaciones sobre si puede el presidente negarse a gastar fondos aprobados por el Congreso, al respecto Kogan explicó y afirmó que no hay autoridad para que el presidente embargue el dinero aprobado por la Constitución.
“No ha sido legal y no hay un procedimiento para que le pida al Congreso sobre apropiaciones y rescinda del dinero”, dijo al afirmar que “no queda claro que se haya utilizado en el pasado” refiriéndose al caso del expresidente Nixon cuando embargo fondos del Congreso que eran para agua limpia para distribuir agua potable y construir infraestructura en pueblos y ciudades municipales.
En ese caso dijo que el embargo de Nixon fue perdido en la Corte.
Pero lo que si dijo que es legal es que el presidente reduzca los fondos. “Tal vez no sea una buena política pública, pero sí es legal”, confirmó el experto quien trabajó en la Biblioteca del Congreso para ayudar a seguir los embargos del expresidente Nixon y monitorear los casos que perdió en las cortes sobre el tema en 1974.
Joan Alker, Directora Ejecutiva del Centro de Niños y Familias, y profesora de Investigación en la Fundación McCourt School of Public Policy de Georgetown, Mayra Álvarez presidenta de la organización Children’s Partnership y Richard Kogan, Becario Principal del Center on Budget and Policy Priorities. (de izq. a der.)