Los Ángeles, Ca.- Aislamiento, falta de comprensión, desesperación y depresión son los sentimientos que acompañan a muchas personas con problemas para controlar su vejiga.
Muchos también carecen de la información adecuada sobre esa condición de salud.
La vejiga hiperactiva es cuando la vejiga que es un músculo, se contrae sola aunque no esté totalmente llena y causa en la persona la urgencia para orinar y una mayor frecuencia para hacerlo, en ocasiones se pueden tener esos síntomas sin la incontinencia urinaria, pero cuando la tienen se trata de casos más severos, según mencionaron la doctora y uroginecóloga de Kaiser Permanente, Jennifer Lee, y la profesora de la Escuela de Medicina David Geffen de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) y miembro de la Directiva de la Fundación Americana de Enfermedades Urológicas, Carol Bennet.
El síndrome de la vejiga hiperactiva es una condición muy común que afecta a un estimado de 33 millones de estadounidenses, de los cuales el 40 por ciento de los afectados son mujeres y un 30 por ciento son hombres reportó la Urology Care Foundation (por su nombre en inglés). Muchas de esas personas no buscan ayuda médica porque se sienten avergonzadas o no saben que hay tratamientos que les pueden ayudar.
Carol Bennet uróloga y profesora de la Escuela de Medicina David Geffen de UCLA dijo que la población más afectada por esta condición en Estados Unidos son las mujeres, especialmente blancas, hispanas y afroamericanas.
La vejiga podría estar sosteniendo 100 mililitros de orina cuando ya empieza a mandar las señales a tu cerebro para orinar, eso es una vejiga hiperactiva, agregó que usualmente la causa de esa condición podría ser neurogénica como un ataque cardíaco, una lesión de la médula espinal o al nervio de la vejiga. La vejiga debería de sostener de 300 a 500 mililitros de orina.
“Para los pacientes con vejiga hiperactiva se tiene que dar medicina que ayude a disminuir las contracciones para que todo tienda a estar cerca de lo normal y también le dices al paciente que no tome muchos líquidos porque si lo hacen tendrán que ir mucho al baño”, explicó la doctora Bennet. “Y entonces les recomendamos que traten de tener un horario para ir al baño, que vayan cada 2 ó 3 horas a vaciar la vejiga hasta que realmente esté llena, o sea, los medicamentos tienen que usarse junto con cambios en el estilo de vida que deben de ser como una rutina”.
Las especialistas al igual que la Urology Care Foundation comentaron que ésta condición de salud puede afectar la vida personal, laboral, familiar y social de las personas, quienes son muy renuentes a hablar de su situación incluso con su doctor debido a que se sienten avergonzados y tristes.
María, una mujer de 60 años de edad y residente del condado de Orange, quien compartió sus experiencias con nosotros con la condición de que no dijéramos su verdadero nombre para proteger su identidad y privacidad, dijo que con frecuencia es avergonzada por su condición.
Debido a esta condición, María dijo que le han sucedido muchos percances muy lamentables, los cuales la han hecho sentirse mal físicamente, cosa que reconoció no le ha dicho a su doctora por vergüenza.
“La verdad es vergonzoso, pero yo tengo como un baldecito en la cajuela del carro y lo pongo detrás del asiento y como los vidrios son ahumados pues allí me orino porque si no lo hago pronto me duele hasta los riñones y la espalda”, reveló María. “Entonces cuando yo ando en la calle o en la autopista y quiero ir al baño y no encuentro uno, pués lo hago así y eso me hace sentirme como desesperada, triste y hasta me enojo aunque a la doctora no le dije eso”.
Según la Urology Care Foundation, la vejiga hiperactiva puede impedir que trabaje, duerma, tenga vida social y haga ejercicios con normalidad. Sin tratamiento, los síntomas de la vejiga hiperactiva puede complicarle su jornada por la necesidad de ir al baño a cada rato. Muchas personas con esta condición pueden preferir quedarse en casa en lugar de socializar, lo cual algunas veces los lleva a aislarse o sentirse solas.
“Hay días que no quiero hablar con nadie, ni quiero salir a ninguna parte aunque me invitan a salir, yo nomás quiero estar en mi cuarto, sola porque allí estoy a gusto”, comentó María. “Pero después me compongo y salgo y empiezo a hablar otra vez con mis hijos y trato de hacer una vida normal, pués es algo muy vergonzoso y preocupante porque ya varias veces se me ha salido la orina, por eso fuí con la especialista para ver que me está pasando”.
Expresó que este problema de salud le ha afectado en todo; con su trabajo, su familia y sus amistades. Ella tiene cuatro hijos que ya están casados y tienen su propia familia.
“Mis hijos e hijas no quieren estar batallando con: Oh! Quiero orinar y en veces solo hago 2 ó 3 gotitas y ya, nomás es una sensación y en veces eso es lo que también me molesta que nomás estoy yendo al baño y hago muy poquito, y entonces cuando estoy con mis hijas me dicen; ¡Ay mamá otra vez!”, resaltó María. En la noche María duerme con un balde cerca de su cama en caso que alguien más este en el baño cuando ella sienta la necesidad de ir.
“No me siento apoyada por mi familia, ni por mis amistades, no les importa, no comprenden, las personas tienen que vivirlo para entender realmente”, recalcó.
Durante una visita a un centro comercial con una amiga, María no pudo llegar al sanitario a tiempo y se orinó en sus ropas, por lo que mandó a su amiga a comprarle unos pantalones y una pantaleta pero ahora su amiga la molesta con eso y además le comentó lo sucedido a otras amistades.
“Ahora mi amiga me suele decir: Ay! No te vayas a mear, no te vayas a mear y así, luego ella le platicó a otra amiga y a otra y ahora ellas me hacen comentarios al respecto”, comentó. “Yo me siento muy mal, me da mucha desesperación, pena y tristeza porque es algo que no puedo controlar”.
La señora reconoció que tiene un año con problemas con la orina, pero es desde hace 4 meses que siente que ha empeorado, razón por la que finalmente decidió ir con su doctor primario, quien la envió con una especialista.
“Mi doctor primario en Kaiser me dijo que tenía problemas con la vejiga, que tenía incontinencia urinaria”.
ESPECIALISTAS RECOMIENDAN BUSCAR AYUDA Y LUCHAR POR MEJORAR SU CALIDAD DE VIDA
Especialistas de Kaiser Permanente y de UCLA exhortaron a las personas que sufren de vejiga hiperactiva a buscar ayuda médica porque hay tratamientos que pueden ayudarles a mejorar, luego de reconocer que muchas de ellas no consultan sobre ese asunto con su doctor por pena y/o falta de información adecuada.
Lo anterior lo dieron a conocer tanto Lee y Bennett, quienes dijeron que esta condición puede causarle mucha vergüenza y frustración a las personas que lo padecen.
También aclararon que hasta el momento se desconoce que causa la vejiga hiperactiva, pero existen diferentes tratamientos médicos que pueden ayudar a que el paciente mejore su condición porque aún no existe una cura.
“Eso (la vejiga hiperactiva) puede estar relacionada a diferentes condiciones entonces es importante saber si la persona no tiene una infección urinaria o diabetes o alguna condición neurológica como una embolia o el mal de Parkinson que pueden causar esos síntomas – la urgencia y la frecuencia de orinar- ”, mencionó la doctora Lee. “Pero también hay pacientes que tiene esos síntomas y no tienen ninguna de esas condiciones”.
“Para atender esta condición se empieza con tratamientos conservativos de la vejiga. Le pido a los pacientes que eviten la cafeína, que no tomen muchos líquidos sólo como 64 onzas de agua y no mucho más porque si lo hacen tienen que orinar muy seguido”, explicó. “A las mujeres les recomiendo usar una crema (hormonal) y realizar ejercicios pélvicos porque eso les puede ayudar a detener la orina más mejor hasta llegar al baño”.
La doctora Lee reconoció que es un gran problema que las personas no se animen a contarle a su médico de cabecera lo que les sucede porque se sienten avergonzadas y porque hay comerciales en la televisión que les muestran que hay toallas o cosas que les van a ayudar para que tengan menos derrames de orina.
“Pero hay muchos tipos de tratamientos médicos que les pueden ayudar y que las personas no conocen o también hay mucha gente que piensa que es normal ir al baño con tanta frecuencia o que se le salga la orina, la realidad es que es común pero no es normal”, recalcó. “Esta condición también puede afectar la vida sexual de los pacientes.
“Tengo muchas personas que tienen vergüenza o tienen miedo de que se le salga la orina cuando tienen la relación sexual”, indicó la doctora Lee. “Sabemos que se trata de una condición que puede causar depresión, aislamiento social entonces cuando se trata y empieza a mejorar también mejora la vida y la mente de la gente”.
Nota: Este trabajo periodístico fue realizado con el apoyo de la USC Annenberg School for Communication and Journalism.
Dra. Carol Benne especialista en urología. Foto/cortesía UCLA (Izq.) y Dra. Jennifer Lee, uroginecóloga de Kaiser Permanente (der.).
