- Proponen más conversaciones verdaderas entre la comunidad y que lleven los recursos a los hogares de los trabajadores esenciales.
- Piden que se impongan el mandato del uso de mascarillas ante el incremento de casos de covid.
Los Ángeles, Cal.- Llevar la verdadera información correcta a la comunidad es vital para el condado de Butte, quien tienen una de las peores tasas de vacunación del estado de California y se enfrenta a lo incierto en temas como la pandemia y los efectos del cambio climático.
Butte de 300 mil habitantes, con un proceso de cambio de lo rural a suburbios urbanos, tienen la tasas mas bajas de vacunación con un 46.6% de vacunados totalmente y 51.6% con una sola dosis.
Expertos y activistas hablaron del tema durante una conferencia ofrecida por Ethnic Media Services el pasado martes 7 de diciembre en la que Víctor Rodríguez, especialista del Condado de Butte de Equidad en Salud Pública informó del estado actual de la vacunación contra covid-19 con tasas muy bajas y de los esfuerzos por aumentarlas.
Rodríguez indicó que hacen un esfuerzo para vacunar a ciertos grupos, llevarles información, educarlos en el tema y para que tengan conciencia sobre las vacunas.
Indicó que en ese condado hay 22 mil 39 casos de Covid-19 confirmados, con las tasas más altas entre las edades de 18 a 44 años, con 319 muertes confirmadas, afectando más a los de 75 años de edad y más.
Narró que el primer caso confirmado de covid fue el 14 de marzo del 2020 y luego la primera muerte confirmada fue el 31 de mayo de ese mismo año. Ambas cosas, marcaron la pandemia y el anuncio de la primera muerte tuvo un impacto en la realización de las pruebas de covid-19 al pasar de ente 72 a 82 a 230, comentó.
Desde entonces han subido mucho los casos debido al regreso de los niños y jóvenes a las escuelas y la segunda ola en otoño e invierno debido a las reuniones de las fiestas, explica.
Indica que el final del verano fueron reportados 112 casos al 24 de agosto del 2020, y en la ola de invierno 192 casos reportados hasta el 17 de diciembre, pero con la autorización de la vacuna hubo una disminución de casos, pero con la variante Delta, en el verano del 2021, hubo otra ola afectando a los que no estaban vacunados o no completamente vacunados.
Reveló que el número de casos confirmados debido a Delta en un día fue de 223 casos y por una semana el mayor número de casos con 989 casos fue la semana del 2 al 13 de septiembre del 2021.
El mayor día de hospitalizaciones con 138 casos fue el 23 de septiembre, siendo el mayor número entre niños desde los 0 años hasta adolescentes, apuntó.
Las mayores tasas de casos de Covid afectaron a las áreas más pobladas del condado de Butter como Chico y Oroville.
En Diciembre del 2020 comenzaron con la vacunación y hasta ahora se registra una población del 50.58% totalmente vacunada, 5.55% parcialmente vacunada y 44% no vacunada, señala.
Por etnicidad dijo que un 39% de la población nativa americana y de Alaska esta vacunada, un 57.4 % de asiáticos americanos, 40.4 % de la comunidad afroamericana, 44.5 % de los latinos, 63.4 % de los nativos de Hawái, 27.5% multirracial y 47% de los blancos.
Rodríguez destacó la colaboración con organizaciones comunitarias, especialmente para llevar la información a las personas que no hablan inglés, distribuyendo la ayuda e información en otros idiomas como el español y hmong.
Dentro de los desafíos que enfrentan dijo que es tener mayor personal para llegar a las comunidades rurales, infraestructura y servicios de interés para esas comunidades.
Y aunque dijo que la comunidad es re silente y han podido coordinar y colaborar con otras agencias para tener mayores recursos para el condado, la pandemia esta lejos de terminar y estiman un mayor número de casos durante las fiestas.
“No hemos detectado Omicron en el condado, pero sí en California, por eso esperamos que más gente se vacune”, indicó.
Para información sobre la vacuna ir al sitio: https://www.buttecounty.net/publichealth/COVID19 o llamar al tel (833) 422-4255.
Los problemas de la comunidad como factor para no confiar
La profesora Lindsay Brigss, de la Universidad Estatal de Chico, California, dijo que el condado hay casos de actitudes negativas como el pensar en creencias e ideas equivocadas y en mala información que se disemina en redes sociales que crea ideas polarizadas.
“Hemos visto que la gente repite sus ideas en los medios sociales y crean una campaña de desinformación. Ideas que no están basadas en la educación”, dijo, tras asistir que eso hace su trabajo más difícil, crea más casos de covid y hace que la gente no se vacune.
La profesora enumeró los problemas a los que se ha tenido que enfrentar la comunidad como las inundaciones que casi destruyen un pueblo con la presa de Oroville en 2017, los incendios de Paradise, y en este año, en el último verano la afectaciones por los fuegos de Dixie, además las sequias que han hecho que la gente no confíe y que supongan que el gobierno les está fallando y no confíen en que los mantendrá seguros.
La gente simplemente no sabe en quién confiar y cómo protegerse de manera segura.
Butte es un condado predominantemente blanco con 86%, con una cultura individualista, pero en donde también hay diversidad, como por ejemplo los nativos americanos navajos que tienen un 70% de su población vacunada por su cultura comunitaria, en la cual se protegen entre ellos.
Para la profesora lo que ha fallado en el condado son los líderes, la mala información que crea miedo y los CDC quienes al rehacer sus afirmaciones crea una falta de confianza.
“La ciencia cambia con forme a la información y la gente piensa que no saben lo que están haciendo”, indica.
Además dice que muchos condados se han declarado como independientes que no quieren el mandato de la mascarillas.
“Hemos visto casos en el condado de Butte en que mucha gente quiere que los niños regresen a las escuelas pero no quieren que usen mascarillas.
Incluso nuestro héroe local ha salido en las noticias por no saber acerca de Covid. Ahora tenemos mucha desinformación sobre las vacunas y no hay mucha información. La gente no cree en la ciencia y es por eso que estamos donde estamos”, detalla.
En pasado mayo y junio, las tasa no solo fueron las más altas en el condado a nivel general sino que también fueron las más altas entre la comunidad campesina que no pueden acceder a la salud ni a las pruebas de covid, dijo Ángel Calderón, miembro del concilio de la ciudad de Gridley.
“Eso es lo que llama la atención como una comunidad tan pequeña tenga los números tan altos”.
El 70% de los campesinos dijo que no tiene documentos legales y esto se refleja en un estigma a pedir los servicios de salud, por lo que esto evitar que ellos accedan a los servicios de salud.
Dijo que por ejemplo en un apartamento donde viven 4 jóvenes, ninguno de ellos se hace la prueba por miedo a salir con Covid. Y es que “los campesinos si no trabajan no comen”.
No es como el resto de personas. Estos son trabajadores esenciales y los debemos reconocer como trabajadores esenciales, indicó.
Dijo que se necesitan métodos de prevención como la educación e información y una presencia solida de organizaciones de salud en las áreas y sus alrededores como en las viviendas de los trabajadores esenciales.
Piensa que se debe crear un plan sólido de las agencias públicas para establecer planes porque la gente no ha tenido un final del luto por el estrés toxico que se tienen, además de la nueva variante Omicron que es más infecciosa que la Delta.
En su caso dijo que toda su familia fue al futbol con mascarilla y se infectaron. Todos estaban vacunados y eso dijo evito que no terminara en el hospital.
El miedo a las vacunas y la gente que no quiere saber nada de ellas
El Pastor Kevin Thompson de la Iglesia God in Christ, de Southside Oroville Community Center dijo que el área donde vive solo un 40% de la gente esta vacunada, con un porcentaje también bajo en las áreas de alrededor.
“Pedimos que nuestros líderes trabajen porque nuestro trabajo no está bien hecho. Hay disparidades en la vacunación”, dijo al hablar que el miedo esta asociado a la gente con la que ellos trabajan que es con gente de la calle y gente que ha perdido sus casa por el incendio de North Complex.
“Hemos tenido la oportunidad de hablar con las personas y la gente que ha sido desplazada y tienen miedo a las vacunas y otros no quieren saber nada”, dijo el pastor cuya área de trabajo es Chico y Butte County.
Thompson dice que son un área semi rural en la que la gente tiene pánico y temen por las cosas que tienen que hacer para las aplicaciones.
El pastor lamenta que los han dejado a tras y prácticamente los han olvidado, en la que las preocupaciones de la gente son si van a reconstruir sus casas y si van a tener comida.
Como los desafíos para su comunidad dijo que es el miedo y la confianza, la falta de conocimiento y todos los rumores que circulan con la información incorrecta.
“La verdad es lo que nos va hacer libres y vamos a continuar muriendo si no decimos la verdad”, dijo tras revelar que con una suegra de 92 años él no podría sin protegerse y no estar vacunado.
“Me rompe el corazón cuando alguien muere, siendo que el virus se puede prevenir”, indicó al mencionar que en la comunidad hmong tienen funerales apilados por meses porque su gente quiere despedirse de ellos.
La cultura de negación sobre Covid que los lleva a no protegerse
Maya Klein, es una estudiante de High Shool pero ella y sus compañeros están en lo que llama una burbuja debido a que en su escuela chárter tiene una tasa de vacunación del 82% , contrario a las públicas donde los padres no quieren que sus hijos usen mascarillas.
“Cuando comenzaron las clases presenciales las tasas comenzaron aumentar, porque mucha gente no está dispuesta a seguir los protocolos ya sea cuando va a una escuela o tienda”, comentó la joven.
Y dice que mientras los casos suben y son aterradores, hay una cultura de negación en donde al parecer las conversaciones sobre el Covid han terminado. Se reconoce, pero no se menciona la pandemia y eso me ha afectado a mi y a mis compañeros.
Dijo que en la comunidad en general la pandemia es un tema tabú, lo que los lleva a la desinformación y los casos de negación.
“Incluso en mi familia hay un sentimiento de negación sobre la conversación de Covid porque existe un área de confrontación porque la gente empieza a polarizar el tema. No se reconoce lo que estamos viviendo y no hay libros o reglas y no se toca el tema, por eso la gente no puede hacerle frente a la enfermedad”, argumenta.
También señalan que además de la pandemia se enfrenta a otros problemas como las sequias y los incendios que han dejado a 1/3 de los estudiantes sin hogar.
La falta de vivienda ha llevado a protestas en las juntas municipales y protestas contra el uso de mascarillas, lo que ha conducido a incidentes de violencia, sostuvo.
La estudiante indicó que hace falta mucha información para los estudiantes que no saben dónde empezar o no saben dónde encontrar información precisa.
Para ponentes como la profesora Briggs, la vida va ser más difícil para los que no quieran vacunarse y por eso dijo necesitaremos más mandatos y un liderazgo sólido.
En tanto para otros lo que necesitamos es el cumplimento del uso de mascarillas en las escuelas porque tenemos que seguir y no bajar la guardia.
Esta semana en muchos condados de California se restauraron los mandatos del uso de mascarilla en lugares de interiores ante la posibilidad de una ola de casos por la llegada de las fiestas decembrinas y por los casos de la variante Omicron que es más infecciosa que la predominante Delta.