No hay forma de evitar las estadísticas: la cantidad de casos reportados de enfermedades de transmisión sexual (ETS) ha alcanzado niveles máximos históricos y si usted es sexualmente activo, corre el riesgo de infectarse. Entonces, ¿qué puede hacer? Ármese con los datos sobre las ETS y hable con su proveedor de atención médica: esto es siempre un importante punto de partida.
Cuando se trata de proteger su salud sexual, la mejor ofensiva es una buena defensa. Es fundamental que la relación entre el paciente y el proveedor de atención médica haga hincapié en el trabajo en equipo y la comunicación: cuando esta relación funciona mejor, la salud sexual funciona mejor.
A nadie le gusta sentirse como un simple número. En el mundo acelerado actual, es posible sentirse así cuando somos uno de los muchos pacientes que el proveedor de atención médica atiende. ¡Pero no tiene que ser así! Usted tiene en sus manos el poder para proteger su salud. Haga su tarea: conozca los riesgos, los síntomas y las medidas que puede tomar para protegerse de las ETS. Hable con su proveedor de atención médica sobre lo que puede hacer usted –y cómo pueden trabajar juntos– para salvaguardar su salud sexual de un modo proactivo. Su salud importa y es usted quien tiene que asumir el control:
Prepárese para responder honestamente las preguntas sobre sexo que le haga su proveedor de atención médica; sí, ¡es bueno que le hagan preguntas!
Hágase pruebas. Muchas ETS se pueden curar y todas se pueden tratar.
Reciba tratamiento. Protéjase de los daños a largo plazo e irreversibles para la salud comenzando el tratamiento de inmediato.
Conozca los beneficios del tratamiento expedito para la pareja (EPT, por sus siglas en inglés). Su proveedor de atención médica posiblemente pueda darle un medicamento o una receta para su pareja, aun sin haberla visto primero.
Repita las pruebas. Es común contraer algunas ETS más de una vez; por eso, es importante que repita las pruebas en tres meses, aun si usted y su pareja tomaron medicamentos.
Comuníquese, comuníquese, comuníquese: con su pareja sexual y con su proveedor de atención médica.
Los proveedores de atención médica están protegiendo la salud de nuestra nación. Lo que usted hace importa.
Con las tasas de ETS en crecimiento continuo por tercer año consecutivo, y muchos pacientes que atender, puede que a los proveedores de atención médica les cueste encontrar tiempo para tener una interacción profunda con los pacientes. Pero proteger la salud sexual de sus pacientes puede ser un proceso sencillo y directo cuando usted los empodera (a los pacientes) para que ellos se hagan cargo de su propia salud sexual. Trabaje de cerca con sus pacientes para darles las herramientas que necesiten para mantenerse sanos. Los siguientes consejos pueden ayudar:
Elabore un historial sexual completo. En un tono ameno y relajado.
Genere una relación de confianza con su paciente, por ejemplo, haga que su oficina sea agradable para los adolescentes para que se sientan cómodos.
Déle seguridad al paciente de que su información es confidencial, especialmente antes de hacerle preguntas delicadas.
Asegúrese de que usted y el paciente se entiendan mutuamente; comprender todos los términos usados por ambos evita las confusiones.
Determine qué pruebas de detección de ETS necesita su paciente. La información que reunió al elaborar el historial sexual también lo ayudará a seleccionar las partes anatómicas que deben ser evaluadas.
Siga las Directrices de tratamiento de las ETS de los CDC cuando sus pacientes tengan un diagnóstico de ETS. Bríndeles el tratamiento correcto al usar aquellos recomendados por los CDC para la clamidia, gonorrea, sífilis y otras ETS.
Aliente a sus pacientes a que regresen para hacerse una prueba de seguimiento en 3 meses; la reinfección es común en el caso de algunas ETS.
Asuma el control y esté informado
Abril es el Mes de Concientización sobre las ETS y ahora es un buen momento para asumir el control de su propia salud sexual al obtener información y mantenerse informado.
(comunicado CDC)