- Cultura y tradición en la fiesta a la bebida prehispánica zapoteca
Los Ángeles, Cal.- Entre tradiciones, cultura, música, bailes folclóricos y mucha gastronomía, decenas de niños asistentes a la décima cuarta Feria del Tejate replicaron las figuras más emblemáticas de sus antepasados de Oaxaca, como el Danzante de la Pluma, Tiliche y Alebrije.
Debido a que muchos oaxaqueños, como estudiantes, trabajadores del campo o muxes, han sido y son víctimas de racismo y discriminación, Impulso se propuso a educar a la comunidad sobre lo que es el odio, sus consecuencias y la manera de evitar ser víctima, organizando foros, talleres y entrevistas durante los dos últimos años.
Estas actividades alentaron y motivaron a los oaxaqueños a reportar los delitos y crímenes de odio, la principal acción que debe realizar una víctima para que se logre hacer justicia.
Al final de los foros impartidos por expertos y funcionarios del Condado de Los Ángeles, también se empoderó a la comunidad para alzar la voz contra las injusticias.
Los talleres de arte ayudan a que los más pequeños tomen conciencia para saber cómo defenderse y hacer valer sus derechos ante actos discriminatorios y racistas.
Además, los niños también demuestran sus habilidades artísticas, generosidad, felicidad, amabilidad, entusiasmo y amor por su cultura oaxaqueña, como quedó plasmado en el taller de arte ofrecido en la décimo cuarta Feria del Tejate realizada el pasado 1 de Septiembre.
Los niños ganadores del concurso fueron: Ayln Sernas Ruiz de 8 años, Julio García de 9 y Julián Cortés de 10 años, así como la niña Keity Hernández de 7 años, quien obtuvo una mención especial.
Los padres agradecieron el esfuerzo que hace Impulso para llevar estos temas vitales para la comunidad como la madre de Julián Cortés, Adriana Flores, quien ayudó a su hijo pequeño, Andrés de 3 años, a pintar símbolos de su cultura zapoteca.
Para la madre es importante que sus hijos aprendan de su cultura y que estén orgullosos de ella por lo que promueve la lengua zapoteca en Julián, su hijo mayor, quien dijo sentirse emocionado por ir de vacaciones al pueblo de origen de sus padres, Tlacolula, Oaxaca, como regalo de navidad.
El pequeño fue el más emocionado en recibir su premio del concurso de dibujo y hablar en público durante la Feria del Tejate.
El Tejate es la mezcla de varios ingredientes, pero el más predominante es el Cacao por su sabor, también tiene maíz, florecita de cacao, y ralladura de hueso de mamey y otros ingredientes de sabor. Se tuesta todos los ingredientes y después son molidos principalmente en metate hasta hacer una masita que le agregan agua.
Al batirlo con la mano por varios minutos emerge una espuma de grasa que es el famoso omega 3 del cacao. Cuando más espuma tenga la bebida más vigorizante es el Tejate. Se le pone hielos, originalmente no lleva azúcar, pero se le puede agregar al gusto de la persona. Al ir degustando, inicia el trabajo del tejate a sentirte relajado, con mucha alegría y energía de vitalidad. No es una bebida fermentada o alcoholizada, es una bebida con muchas vitaminas, aceites y minerales.
Esta bebida originaria de los Valles Centrales de Oaxaca es tomada principalmente por los hombres cuando regresan del duro trabajo del campo o están trabajando en el campo para darles energía y vitalidad, así como saciarles su apetito, luego de una dura jornada laboral.
Las mujeres de la comunidad son las que elaboran con sus propias manos la bebida y es por eso que en La Feria del Tejate las llamadas “tejateras” fueron las que elaboraron la deliciosa bebida para todos los asistentes que la degustaron.
Gabriel Gómez, director del grupo Folclórico Guish-Bac, organizadores del evento desde hace 14 años en West Los Ángeles, explicó que la misión es rescatar la bebida hecha de maíz y cacao principalmente, y resaltar sus propiedades como alimento orgánico que no hace daño al organismo, y que, al contrario, es una bebida energizante.
Durante el evento se realizó el concurso de la mejor tejatera siendo este año las ganadoras de los primeros lugares, Lucia Santiago, heredera de la tradición de su mamá Doña Felicitas López de Tlacolula, Mayra Hernández de San Bartolomé Quialana y María Cruz García de San Marcos Tlapazola, con el primero, segundo y tercer lugar respectivamente.
Asimismo, se presentaron danzas oaxaqueñas con la participación del Ballet Folclórico Nueva Antequera, Danza de la Pluma de la comunidad de Güila y una banda filarmónica que amenizó la gran fiesta oaxaqueña que tuvo como padrino este año al empresario oaxaqueño Edwin Hernández de La Flama, legado que comenzó su abuelo en el Sur de California.