- Drogas sintéticas sobre pasaron a la heroína y cocaína y están siendo vendidas sin control para los niños y adolescentes en las aplicaciones sociales.
Por Mireya Olivera
Los Ángeles, Ca.- Una verdadera epidemia de drogas sintéticas recorre el país con un aumento dramático que ha sobrepasado a la cocaína y la heroína, y con ello cada día llegan a los hospitales más casos de personas intoxicadas o al borde de la muerte por sobredosis de opioides y fentanilo.
Durante una conferencia de prensa virtual realizada por Ethnic Media Services el pasado 9 de diciembre se abordó la disponibilidad y el consumo masivo de potentes drogas como el fentanilo y las nuevas versiones de las metanfetaminas como la P2P que han causado miles de muertes por sobre dosis.
Según los CDC (Centros para el Control de Enfermedades) en el 2021 más de 100 mil personas murieron en Estados Unidos, de las cuales 71 mil estaban relacionadas con opioides sintéticos. Un aumento sin precedentes durante la pandemia.
Niños y jóvenes han sido impactados con pastillas falsas que parecen de oxicodona y que contienen fentanilo y que han muerto por este tipo de drogas que consumen.
Incluso los policías que abren los paquetes de opioides que contienen fentanilo, -cuando hacen sus investigaciones- están teniendo sobre dosis por esta causa por el polvo que se genera en el aire, dijo el doctor John quien trabaja en una sala de urgencia de un hospital del país.
Dijo que él había trabajado en Chicago en un hospital del condado en el 2007 al 2017 en donde veía con mayor frecuencia la utilización de heroína y poco de metanfetaminas, pero que las personas que llegaban a las salas de emergencia eran porque usaban opioides con fentanilo.
“Estamos viendo que el fentanilo es la causa de la toxicología de la gente y de las muertes. Y las muertes secundarías son aquellas que tienen que ver con sobre dosis de heroína y metanfetaminas”, explicó y agregó “ahora dicen yo consumo fentanilo en vez de heroína”.
Dijo que desde el 2017 ha habido un incremento de opioides que se ha incrementado con la pandemia debido a que la gente no tenía acceso a la heroína y prefiere el fentanilo.
Para el doctor los efectos de las drogas: morfina, heroína, oxicodona y de todos los opiáceos son dosis en miligramos y microgramos.
Explicó que el fentanilo se ha usado por mucho tiempo porque es una droga que funciona muy rápido, pero con una dosis en microgramos es mil veces más potente. “Las personas que usaban heroína inmediatamente tienen sobre dosis con 15 microgramos. Con el fentanilo uno se droga muy rápido y se baja muy rápido”, refirió.
E indicó que el fentanilo se utiliza en emergencias por ejemplo en pacientes con trauma, que están sangrando, y que se pueden tratar sin afectar la presión. “Es rápido, eso significa que usamos una dosis baja”, comentó, al decir que los médicos lo manejan para que sea seguro.
“Yo tuve fentanilo, en una cirugía, cuando tuve un problema del corazón. Antes sin fentanilo no se podían hacer este tipo de cirugías”, dijo por su parte el periodista Sam Quiñones.
Quiñones quien fue parte del Staff de Los Ángeles Times y es autor de cuatro libros aclamados de narrativas de no ficción dijo que el fentanilo se usa desde los años sesenta, desde que lo inventaron.
El autor de dijo que estamos en tiempos de drogas sintéticas que son producidas por los traficantes de drogas mexicanos.
Antes eran plantas y ahora tanto las metanfetaminas como el fentanilo, que uno de los más fatales, son producidos en laboratorios en grandes cantidades, mencionó.
“Lo que vemos es que metanfetaminas como la P2P y fentanilo están cubriendo todo el país, no solo con una droga sino dos drogas devastadoras.
Sobre las metanfetaminas el doctor John dijo que desde el 2018 hasta estos momentos están viendo más personas en salas de emergencia por sobre dosis que presentan paranoia y sicosis. Generalmente “las personas están gritando, dicen que salen cosas de las paredes, sienten cosas. Lo estamos viendo como un desorden mental”.
El doctor John sin embargo dijo que es mucho más de lo que ven con los problemas de salud mental.
El autor del libro lanzado el año pasado sobre el tema del fentanilo y metanfetamina llamado “The Least of Us: True Tales of America and Hope in the Time of Fentanyl and Meth”, dijo que la gente le ha contado la sicosis que les crea la droga.
“Algunos creen que el cerebro humano nunca ha sido expuesto a esto (las metanfetaminas) y el resultado es la sicosis. Yo creo que la metanfetamina está contribuyendo a los problemas mentales y que la gente esté quedando desamparada”.
Esto no estaba pasando hasta hace 10 años, dejando a la gente y usuarios desesperados por no usarla y aunque se les ofrezca hogares, no es la solución, reveló el escritor quien explica que el cerebro está controlado por la droga a tal grado que no sienten el frio a temperaturas mucho muy bajas.
Quiñones resume que estas drogas cambian lo que pensamos de ellas y de su tratamiento.
Para el doctor John las personas con adiciones reconocen su adicción y lo que han hecho, por lo que lograr un tratamiento es más fácil, sin embargo, por algún motivo, señala que los usuarios de metanfetaminas se rehúsan a ser tratados a pesar de la sicosis y visiones que tienen. El médico confiesa que ellos dicen que “no es la metanfetamina” lo que les produce tales efectos mentales.
Quiñones agrega que los adictos a esas drogas no quieren culpar a nadie, ni a los lideres, mucho menos a su droga.
El periodista que ha cubierto muchos temas de México dijo que todas las drogas las están produciendo en México y siendo traficadas por los carteles grandes y otras organizaciones pequeñas además de familias que crean el ecosistema del tráfico de las drogas que las transportan en carros o camiones a través de la frontera y algunas veces por personas.
Los traficantes de drogas dijo que están tratando de hacer parecer lo más posible los opioides a los medicamentos legales como las pastillas con colores que ahora son azules.
Mencionó que fue a una protesta contra la aplicación Snapchat en Santa Mónica de padres que han perdido a sus hijos y que tenían pancartas diciendo que ellos ha contribuido a la muerte de sus hijos.
Las muertes sucedieron durante la pandemia época perfecta para llevarle las drogas con colores llamativos a los niños a sus casas, indicó.
Y dijo que ahora la distribución se hace de esta manera porque las cantidades se están produciendo en números históricos y los traficantes se sienten cómodos vendiéndolas en las aplicaciones sociales.
“Como tenemos 2 mil millas de frontera (con México) no tenemos capacidad de checar la capacidad ni siquiera del 20%, se revisa solo el 5% y habría que frenar la economía, si se intentara checar el 25% de los camiones”, considera y dice que las drogas son la parte negativa del TLC.
“Corrupción hay, pero lo que entra es por la cantidad masiva del comercio. Hay mucha droga que está entrando pero no tenemos capacidad de revisar lo que entra”, resumió.
Los tratamientos
El doctor John dijo que para el fentanilo no hay tratamiento sino que solo se puede dar Narcan como antídoto a la intoxicación que causa dejar de respirar.
“El Narcan no trata la adicción- que es cuando los cuerpos están acostumbrados a los opiáceos y cuando no están en el cuerpo lo está pidiendo más para satisfacer eso-.
“En las salas de emergencia podemos tratar la adicción de opiáceos, tenemos un programa efectivo y ayuda a la gente”, señaló.
Narcan/Naloxona está disponible para situaciones de emergencia en las bibliotecas del Condado de Los Ángeles y se ofrecen al público sin costo alguno.
Pero dijo que las metanfetaminas se consideran mucho más difíciles y lo único que funciona es parar de usar las drogas.
“Es algo frustrante porque se siente impotente el cambiar a la gente porque solo les pueden decir que paren de usarlo, es difícil, y a veces se necesitan años de cambios en los pacientes”.
El doctor reconoce que lo adictivo pone a los pacientes en una prisión de su adiccióny recomienda que haya un programa donde la gente entrara como en una prisión pero de tratamiento y rehabilitación, para él eso sería lo más compasivo.
Quiñones dice que no hay que estigmatizar a las personas que consumen drogas y que están sin hogar porque eso no es saludable y se tienen que abordar el problema de los sin hogar de otra manera.
El periodista señala que hay un uso generalizado de metanfetaminas y fentanilo entre afroamericanos, latinos y americanos nativos que era mucho menos, porque antes el problema era para los blancos a quienes les prescribían demasiados medicamentos para el dolor.
Y que para él se debe de cambiar el concepto de cárcel ahora como un lugar de rehabilitación donde puedan recuperarse y recibir clases ante de que las drogas los vuelvan locos o locas o los maten.