En los pasados días, dos acontecimientos naturales han afectado al Caribe y a México. El paso del huracán Fiona dejó a millones sin electricidad en Puerto Rico, mientras continuaba su trayectoria hacia la Islas Turcas y Caicos y República Dominicana. Por otro lado, México también sufrió los estragos de la naturaleza al ser sacudidos por un fuerte sismo de magnitud 7,6.
En momentos como estos, la buena fe de los latinos que vivimos en Estados Unidos se vuelca para ayudar a los puertorriqueños, dominicanos y mexicanos que lo necesitan. También, las entidades sin fines de lucro comienzan a coordinar apoyo y, del mismo modo, las redes sociales comparten maneras de enviar suministros a través de diferentes tipos de organizaciones.
Lamentablemente, la desgracia y las buenas intenciones se vuelven oportunidades perfectas para los estafadores. Los delincuentes son cada vez más creativos a la hora de encontrar formas de timar a las personas que necesitan ayuda y a los que quieren ayudar a los afectados. Para evitar que tu seas la próxima víctima, Chase te explica cómo protegerte al momento de realizar donaciones:
· Ten cuidado con las organizaciones que parezcan haber surgido de la noche a la mañana en relación con eventos de la actualidad. Verifica la confiabilidad de la organización.
· Comprueba la legitimidad de la organización benéfica. Antes de enviar el dinero. Si la persona u organización parece sospechosa, asegúrate de que la “situación” es legítima llamando a la organización a través de un número oficial que debería aparecer en su sitio web. Otra opción, es consultar con un familiar o amigo cercano antes de actuar
- Antes de enviar dinero, incluyendo giros, siempre confirma que el destinatario sea quien dice ser. Nunca envíes tu información financiera o personal por email.
- Dona solo a organizaciones benéficas conocidas. Elije a entidades caritativas que conoces y en las cuales confías que tengan un historial comprobado de ocuparse de desastres naturales.
· Recuerda que no todos los mensajes benéficos publicados en las redes sociales son legítimos.
· No des tus números de cuenta o cualquier información personal o financiera por teléfono a menos que tú inicies la conversación y conozcas a la persona o a la organización.
· Evita hacer clic en los enlaces de las redes sociales o en los mensajes directos.
· No hagas clic en enlaces ni respondas a mensajes de correo electrónico de organizaciones benéficas que no hayas apoyado en el pasado.
· Por último, comunícate con tu banco de inmediato si crees que eres víctima de estafa. Si crees que por error has proporcionado información personal en un email, mensaje de texto o sitio web que puede ser fraudulento, tu banco te podrá ayudar a guiarte en los próximos pasos.