Alrededor de 5 horas tardaron los bomberos y otras corporaciones en controlar el voraz incendio que se registró en el centro comercial más grande de Oaxaca la noche del pasado miércoles 27 de mayo en la Central de Abastos de Oaxaca.
Más de ciento cincuenta puestos fueron consumidos por las llamas principalmente de la zona de artesanías en donde se expenden canastos y artículos de carrizo lo que hizo que el fuego se extendiera rápidamente, para posteriormente alcanza algunas áreas de la zona seca amenazando a el área de comedores donde se encuentran los tanques estacionarios por cierto instalados desordenadamente.
Fueron necesarios miles de litros de agua para poder controlar el siniestro alrededor de las dos de la mañana, sin embargo hasta a la madrugada todavía continuaban los trabajos de rescate y limpieza por parte de los locatarios y las corporaciones como la Guardia Nacional. El Cuerpo de Bomberos de Oaxaca, Protección Civil, Cruz Roja y particulares. Lamentablemente como dice el refrán “unos a la pena y otros a la pepena”.
En esta labor se unieron las coordinaciones municipales de Protección Civil de Xoxocotlán, Tlalixtac de Cabrera y San Jacinto Amillas, además de Ejército Mexicano, y de SAPAO que proporciono el agua para contrarrestar el fuego.
Todavía no se cuantifican los daños pero estos debes superar varios millones de pesos, que representan el fruto de muchos años de esfuerzo y sacrificio de los comerciantes y que representan el patrimonio amasado pensando en dejar algún legado material para sus futuras generaciones.
Por la mañana se escudaban historias lamentables, y llantos y sollozos, así como rostros desencajados ante la impotencia de ver su mercancía reducida a ceniza, con las cortinas derretidas por el calor y de pasillos llenos de agua que se usó para sofocar el incendio.
Según datos extraoficiales, un “chispazo” provocado durante los trabajos de soldadura que se realizaban en una caseta de ropa típica propiedad presuntamente de la sobrina de la líder Graciela Ortiz Ortega, habría sido el detonante para que la la Central de Abasto, se convirtiera en un pandemónium y acabará con más de 150 establecimientos comerciales.
Una persona manifestaba en las redes sociales su sentir, con estas palabras, “Me duele en el alma ver que en tan solo unas horas, el fuego terminó con muchos patrimonios, que vienen de generación en generación. Esta zona es mejor conocida y ubicada por todo el color y folklore que brindaba entre sus pasillos. Hoy jueves 28 de mayo todo está teñido de lágrimas, dolor y sufrimiento envuelto en tonalidades blanco y negro. No puedo evitar romper en llanto ante el dolor de mis paisanos y paisanas. Son tiempos difíciles en el estado ya que la ciudad, el comercio ha estado paralizado por más de 60 días. Todos con la esperanza que la contingencia terminara para poder recuperar un poco de las ventas perdidas por el Covid-19.”
Durante el siniestro se mostró la valentía de los Oaxaqueños, quienes por grupos de whats app seguían de cerca los acontecimientos, y muchas veces replicaban las necesidades del momento, como cuando se les estaba terminando el agua y el incendio se había vuelto incontrolable “Urgen pipas de agua compañeros, si tienen pipas o saben de quien las tenga “por piedad” pídanles que vayan a la zona de desastre para apoyar” , e inmediatamente se inundaban las redes con respuestas como “yo tengo una, voy para allá, soy de Tlacolula”, otros más tambien cooperaron para sofocar el incendio y la pregunta de los locatarios era ¿y dónde está el presidente municipal, ahora que se le necesita?
No fue sino hasta el mediodía de este jueves en que callado (el presidente municipal) se presentó al lugar del siniestro acompañando al Gobernador de Oaxaca, quien solo se plantó en la explanada para dar un breve anuncio, “se destinaran 100 millones de pesos para el Proyecto Integral de Rehabilitación de la Central de Abasto”, sin dar mayores detalles, sin explicar si es únicamente para infraestructura, y tampoco como se beneficiará a los comerciantes perjudicados.
Por la tarde, los comerciantes del mercado de abastos procedieron a realizar bloqueos ante la falta de respuesta del gobierno y comenzaron saqueos en diferentes comercios de la zona, volviendo esta área un área de violencia.
Muchos de los comerciantes acusan a los líderes, más de diez conocidos, que mantienen el control de este centro de abasto, porque vendieron espacio en los pasillos, dicen, espacios de dos metros que llegan a costar cinco mil pesos y que hicieron difícil que los bomberos pudieran llegar a tiempo a sofocar el incendio, acusaron los comerciantes que las áreas comunes han sido invadidas, los camellones y banquetas se han vendido a quien tenga el dinero para pagar, y la delincuencia es una constante en esta central de abastos, quienes han sido protagonista de hechos delictivos todos los días, además de los grupos de alcohólicos, conocidos como escuadrones de la muerte que invaden los pocos espacios públicos disponibles acompañados de los drogadictos que son conocidos por los comerciantes.
Este miércoles fue un día negro para Oaxaca y sus moradores, más para los comerciantes que vieron reducidos a cenizas el patrimonio de ellos y de sus hijos y que ahora ven al futuro con incertidumbre porque ninguno de los tres niveles del gobierno les ha ofrecido apoyo, solo en las redes sociales se leen muestras de apoyo diciendo que “ los comerciantes no están solo” “Los Oaxaquelos como yo, estamos dispuestos a ayudarlos a hacer menor este sufrimiento” “Oaxaca se levanta de esta y todas las desgracias que se presenten”.