- Miles celebran la fiesta indígena en un gran ambiente festivo luego de su regreso tras la pandemia
Especial de Impulso
Oxnard, Cal.- Regresó la Guelaguetza a esta ciudad, después de levantarse las ordenes sanitarias por Covid-19, y fue una gran oportunidad no solo de disfrutar de la riqueza cultural de las 8 regiones de Oaxaca, sino también de aprender e informarse de muchas otras cosas que atañen a la vida de los trabajadores inmigrantes oaxaqueños del campo.
En mixteco, su lengua natal, la activista y educadora Catalina Navarrete dijo que fue un grandioso día para festejar la cultura de los oaxaqueños y narró que en su estado de origen la celebran por dos lunes consecutivos hacia el final del mes de julio en la ciudad de Oaxaca.
“Aquí nos sirve porque aquí está la comunidad y vienen especialmente porque es domingo, día que no están en el campo en la agricultura y les sirve porque toman información del condado de Ventura”, dijo Navarrete quien forma parte de Promotoras y Promotores Fundation de Santa Paula.
La mujer quien es indígena mixteca de Juxtlahuaca, Oaxaca, dijo estar cansada de sus manos de tanto dar hojas de información para la gente hablante de mixteco y español.
Reconoció que hay mucha necesidad de información y que hay muchos problemas que les atañe a la comunidad como por ejemplo asesoría en educación y el en el sistema judicial.
Al momento de la entrevista Navarrete ya había dado información a al menos 500 personas, en su mayoría mixtecos que trabajan en la agricultura por temporadas en los condados de Ventura, Santa Barbara, San Luis Obispo y Salinas.
Para Navarrete es muy importante que la información que recibe la comunidad indígena inmigrante oaxaqueña sea en su lengua porque establecen un mejor entendimiento y dialogo, opinó.
Otras agencias de Oxnard estuvieron dando información y vacunas contra covid gratis, mientras la gente disfrutaba del evento organizado por el Proyecto Mixteco Indígena (MICOP) que opera en la Costa Central de California bajo la dirección de su fundador Arcenio López, quien agradeció a la gente por su asistencia a la Guelaguetza en Oxnard.
Uno de los que acudió a la fiesta fue el señor Wilfrido Juárez, oaxaqueño de San Agustín Amatengo, en los Valles Centrales, quien tienen 23 años residiendo en Oxnard y actualmente trabaja en la pintura.
Juárez disfrutó cada uno de los bailes presentados por los grupos folclórico Huaxyacac y el ballet Nueva Antequera, así como de la música de banda Maqueo’s Music.
No tuvo predilección por algún baile en especial y dijo que todos le gustaron, al igual que le encantaron las nieves tradicionales oaxaqueñas y las tlayudas preparadas por el Restaurante El Fortín, quien tienen una de sus localidades en esta ciudad.
Tal era la fila para las tlayudas y otras comidas oaxaqueñas que los cocineros de El Fortín no tenían descanso en preparar una tras otra tlayuda para satisfacer el apetito de los miles de asistentes a la considerada fiesta racial indígena más importante de Latinoamérica: La Guelaguetza.
Y aunque hacia calor propio del verano californiano, el viento fresco lo mitigaba y hacía el día muy agradable para disfrutar tanto para gente grande como niños que se apostaron frente al lugar donde se realizaban cada uno de los bailes que eran extraordinariamente presentados y narrados por el cronista de las Guelaguetzas de Oaxacalifornia, Gabriel Martínez.
Y así en Oxnard resonaron los gritos de los picaros versos costeños, los cascabeles de los Danzantes de la Pluma y los tacones de las hermosas Istmeñas, entre otros bailarines y bailarinas oaxaqueñas que se fueron presentados a lo largo del programa de la fiesta racial indígena.