Oax.- ¿Qué es una imagen o una fotografía? ¿Solo es un momento fugaz en la historia del hombre que como las pablaras se las lleva el viento?, o ¿puede una imagen sobrevivir en el recuerdo o en la memoria colectiva para convertirse en testimonio de la historia cuando el tiempo pase y hayan desaparecido los protagonistas? Son preguntas que uno se hace al mirar las memorias fotográficas de la historia ya sea personal o nacional, y que nos muestran la razón de la frase dicha por Laszlo Mohoy-Nagy: No el desconocedor de la escritura, sino el de la fotografía, será el analfabeto del futuro”.
Así se registra el paso del tiempo en el libro IMÁGENES en Oaxaca, ARTE POLITICA Y MEMORIA de Abraham Nahón, Profesor Investigador en el Instituto de Humanidades en la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca, libro que obtuvo el premio a la mejor tesis de doctorado en ciencias sociales 2015 en la Universidad de Guadalajara-CIESAS y Cátedra Jorge Alfonso.
En el prolegómeno escrito por Fernando Matamoros Ponce, el escritor hace un análisis de los textos incluidos en el libro como referencia a las imágenes generadas en Oaxaca no solo durante su paso por la historia, asignándole una sección especial en el capítulo 3 al movimiento socio políticos del 2006, y en donde consigan no solo imágenes y tambien textos generador durante este movimiento social, donde se dió un desbordamiento creativo como si los colectivos de grafiteros o pintores emergentes y de trayectoria estuvieran esperando este momento.
El libro es muy completo -no por algo fue premiado- y da inicio con una amplio panorama de la cultura y las artes visuales en Oaxaca, donde coincide de manera textual e ideológica, con el escritor ya fallecido Robert Valerio, quien escribió el libro “Atardecer en la maquiladora de las utopías” sobre la decadencia cultural en el arte y la mercantilización de la misma, a esto cito textual:
”LA IDENTIDAD PETRIFICADA: GUELAGUETZEANA. La instalación del ferrocarril y de los primeros vuelos de la ciudad de México, en 1932, coinciden con la postura de mercantilizar los atributos de una sociedad *tradicional*, que bajo una identidad fetichizada puede anular a los indígenas vivos que la conforman, resaltando solamente su pasado idealizado en los escaparates de la modernidad”. Pág. 57
Explica Abraham Nahon que a pesar del prestigio y la enorme atracción que suscitan las artes en Oaxaca, ha existido una mirada crítica escasa. La temática, los materiales y la retórica que abriga la construcción de una obra de arte son para algunos jóvenes garantía para entrar en un mercado ya preestablecido, sin interrogarse su sintaxis visual o, desde la técnica, nuevos planteamientos.
Y abunda sobre el tema al decir que “ha habido una confrontación o contradicciones entre los jóvenes artistas desde sus espacios creativos contra las formas de dominación y estrategias impuestas por el mercado y el estado”.
Refiere además que al hacer una breve genealogía de la fotografía en Oaxaca, rescata las constelaciones de la tecnología y la creatividad en los acontecimientos en inflexiones en el oficio fotográfico en el siglo XIX y XX, con tres posibles horizonte visuales, el primero de 1859 a 1930, así como el periodo comprendido del año 1931 a 1996, que es el segundo horizonte , para finalizar con el tercer horizonte que surge en 1996 con la fundación de un espacio central para la difusión de la fotografía en Oaxaca, el Centro fotográfico Manuel Álvarez Bravo, impulsada por el Pintor Francisco Toledo, que con el tiempo, ante la falta de una participación plural en las decisiones, -que incluyera a artistas, investigadores, críticos y fotoperiodistas-, reduciría su espíritu socializante.
“En este tercer horizonte reflexionamos –dice-, sobre la construcción de imágenes siguiendo el antiguo y vigente debate entre la foto documental/real versus la foto artística/ficcional pensando en las potencialidades que implica una mirada artística, dialéctica y contemporánea al rebasar estas fronteras”.
El Libro que fue editado en su primera edición por el CIESAS de la Universidad de Guadalajara-Cátedra Jorge Alonso, ha sido ampliamente comentado por investigadores y escritores, como Jorge Pech, crítico de arte y escritor, Adolfo Colmenares, antropólogo y escritor, Rebeca Monroy, investigadora sobre arte y fotografía del Instituto Nacional de Antropología e Historia, (INAH), además de Iban Ruiz, Investigador sobre arte y fotografía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
El próximo 23 de marzo será presentado en el Centro de la Imagen de la Ciudad de México en donde tendrá un dialogo con investigadores y colegas, dice el maestro Nahon, quienes desde diversas latitudes, disciplinas y miradas tambien trabajan temas sobre arte, fotografía y sociedad, intervendrán en este dialogo, Janea Estrada, Andrea Josch, Futuro Moncada Forero y Alejandro Pérez Cervantes.
El profesor Nahón cuenta con una vasta experiencia en el arte de la escritura y la investigación, ha participado en diferentes libros como, Oaxaca 2006-2016 Antagonismo, subjetividades y esperanza; Pensamiento, arte y naturaleza: tres ensayos sobre la técnica; Protesta y resistencia: El arte contemporáneo en América Latina; Cine mexicano y filosofía; Afroamericanas en el año 2019; además de editar el libro del investigador John Mraz, Historiar fotografías, que fue presentado en la biblioteca Grañen Porrúa con la presencia del autor en Oaxaca.
Abram Nahón es doctor en sociología de la benemérita Universidad de Puebla en el Instituto de Ciencias sociales y Humanidades “Alfonso Vélez Pliego”, y ha realizado investigaciones en comunidades indígenas, mestizas y afromexicanas, sus temas de investigación giran en torno a las reflexiones e imbricaciones del arte la fotográfico y la sociedad.