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La cantidad de velitas en el pastel es una indicación de festejar nuestros años y sabiduría

  •  Biden y la senadora Feinstein deben ser criticados por sus políticas no por su edad, dicen expertos en el tema.
  • Comprenda que “el envejecimiento es un proceso dinámico que conduce a nuevas aspiraciones, habilidades y conocimientos que podemos compartir con nuestras comunidades”.

Los Ángeles, Cal.- La cantidad de velitas en un pastel es una indicación de festejar nuestros años y sabiduría, señaló Patricia Trishm, directora del proyecto Reframing Aging Iniciative quien dijo que hay que hacer cambios desde el uso del lenguaje para dirigirnos a las personas adultas quienes regularmente se sienten discriminadas por su envejecimiento.

Durante una conferencia de prensa organizada por Ethic Media Service el pasado viernes 15 de julio se abordó el tema del envejecimiento en las personas estadounidenses en la que participaron expertos como la doctora Julie Allen del Centro de Investigación Social de la Universidad de Michigan, la doctora Louise Aronson, profesor de medicina de la UC San Francisco y Paul Kleyman, coordinador nacional de la Red de Periodistas sobre Generaciones y editor de Generation Beats Online y Patricia Trishm directora del proyecto Reframing Aging Iniciative y responsable del programas de la National Academy on an Aging Society (GSA’s, por sus siglas en inglés).

Mas del 93% de la gente entre 50 y 80 años sufren discriminación diaria por su edad, y a menudo pueden ser consideradas situaciones pequeñas pero pueden ser más dañinas de lo parecen, dijo la doctora Allen.

Allen quien es investigadora principal del reciente artículo de JAMA “Experiencia del envejecimiento cotidiano y la salud de los adultos mayores de EE.UU” dijo que los adultos son discriminados por su edad y son obligados a jubilarse y salir de sus casas, además de sufrir cotidianamente de chistes por la edad y al recibir tarjetas de regalo con “chistes”, que muchas veces son ofensivos.

Como ejemplo de palabras ofensivas dijo son las que dicen “te ves bien para tu edad”, o cuando se refieren a la pérdida de memoria o auditiva.

Para la experta hay mucho menos investigaciones en cuanto a la discriminación por la edad que a diferencia del racismo, sexismo o homofobia.

Por eso, junto con la encuesta nacional de adultos se asoció para saber de la experiencia y discriminación que está relacionada con su salud de este grupo de edad.

Encontrando ejemplos comunes de discriminación y que los mensajes y pautas refuerzan los prejuicios del envejecimiento.

“Descubrimos que más del 93% de los adultos dijeron que viven regularmente una o más situaciones de discriminación por su edad”.

La discriminación aumenta el estrés de los adultos y contribuye al envejecimiento y a ciertas enfermedades y mortalidad prematura, sostuvo.

Previamente indicó que los más afectados son las gentes de nivel socioeconómico bajo y la gente latina y afroamericana.

La salud de los que sufren de discriminación dijo están en mayor riesgo de tener un impacto en su salud física y está asociado con tener condiciones crónicas como diabetes y problemas del corazón.

Hay mucha gente que muestra señales de depresión, si bien esto no es determinante si tienen correlación, explicó.

La experta dijo que las personas con mayor envejecimiento tienen menos probabilidades del apoyo profesional en la salud y si hay discriminación tienen menos chance de tomar sus medicamentos, buscar apoyo o tener simplemente una cita médica.

“La discriminación esta incrustada en el sistema y los adultos mayores son los que sufren más que los jóvenes”, dijo al indicar que en casos como la donación de órganos se les niega los procedimientos por su edad.

Allen comentó que hay casos que los doctores asocian el envejecimiento con temas de dolor crónico. “El paciente dice entonces como es que por mi edad, si mi otra rodilla tienen la misma edad y está bien”.

Para la doctora a esos pacientes no dan el servicio adecuado aún cuando hacen el esfuerzo por tratar de recibir los servicios de salud y se van sin recibir lo que necesitan y sin los medicamentos adecuados para ellos.

La doctora dijo que decidió evaluar a los adultos mayores por los cambios transicionales que pasan las personas, en donde los grupos marginados, especialmente las minorías son víctimas más temprano de discriminación.

Hay altas tasas de discriminación no solo en las personas mayores de 60 años sino también las en las que tienen 50 años y eso nos afecta a todos, comentó.

Aronson, ganadora del Pulitzer por el libro “Redefiniendo el envejecimiento, transformando la medicina y reimaginando la vida habló del impacto de la discriminación por edad en las mujeres señalando que las féminas son mucho más afectadas que los hombres.

Si bien dijo que con Covid-19 hubo más muertes de hombres a su inicio, esa brecha se ha estado achicando porque ahora las mujeres están tomando mucho más alcohol y muriendo más por obesidad.

“La discriminación por la edad esta en todos lados. La soledad afecta a las mujeres, gana menos dinero que los hombres, con alrededor de 82 centavos por cada dólar para un hombre, y tienen racismo, sexismo y discriminación por edad”, dijo al decir que las latinas y negras son las más afectadas ganando 65% de lo que gana un hombre blanco.

Incluso mujeres profesionales ganan 70% de lo que hace un hombre, indicó al decir que muchas veces no tienen tiempo para el cuidado de sus hijos y tienen mayores problemas financieros y terminan llegando a la edad mayor con menos recursos.

La escritora dijo que las mujeres tienen más problemas en sus trabajos de parecer jóvenes y atractivas que para los hombres. “Hay mucha presión para las mujeres en teñirse el pelo y las cirugías estéticas, es algo que el mundo está haciendo y eso puede afectar su confianza y su trabajo, porque son más propensas en que sean despedidas.

Por otro lado dijo que el 90% de las mujeres son cuidadores y les pagan mal incluso cuando se jubilan.

Hay más carga y peso para las mujeres por la raza y etnia y más con el paso del tiempo, dijo al señalar que eso es más acentuado para las mujeres de color y pobres.

La experta habló sobre la paradoja de la morbilidad y mortalidad indicando que las mujeres aunque viven más que los hombres enfrentan más enfermedades crónicas y tienen un bienestar más malo cuando por ser mayores sufren de soledad, que es malo para su salud, por la pérdida de sus parejas.

“Es posible que terminen en situaciones en las que no les tienen cuidados e instituciones de baja calidad. Sabemos que estar ahí es más probable que mueran”, señaló.

Por otro lado, dijo que cuando se es mayor lo que tienen que hacer las mujeres es ir a estudiar, comer frutas y verduras, no tanta carne y estar físicamente activo.

Y aunque dice que la sociedad muchas veces les dice a las mujeres que no transpiren (suden), las féminas sí pueden ser más activas y comer saludable para tener menos enfermedades crónicas y vivir mejor.

La experta habló también que muchas veces los jóvenes culpan a los mayores por meterse en trabajos de gente joven, pero dijo que los adultos y los jóvenes hacen el trabajo de distinta manera, y aunque los jóvenes pueden ser más rápidos, los mayores pueden hacer las cosas mejores.

Comentó que las personas mayores no están trabajando lo suficiente porque establecieron la edad para jubilarse cuando el promedio de edad de muerte era de 75 años y ahora vivimos más.

Paul Kleyman, quien habló de discriminación por edad en la política puso un ejemplo claro de lo que está enfrentando el actual mandatario de la nación a quien voces en grandes medios de comunicación como el New York Times señalan que ya está demasiado viejo para ganar otro mandato.

El experto dice que el presidente Joe Biden no merece el escrutinio público por su edad sino por su trabajo. “El prejuicio es más allá de una persona. Muchas historias se hacen por la edad de Biden o  Diane Feinstein, (la senadora demócrata California), señalando la edad de los líderes que están en los 70 y 80 años, diciendo que están desconectados de los temas del país”.

Kleyman dice que la discriminación por la edad suena mucho en la salud, el trabajo y los informes económicos. “Muchos líderes ven a la población en vías de envejecimiento como una carga presupuestal”, indica al decir que se necesitan reflejar las historias de que esa población paga sus impuestos.

Patricia Trishm directora del proyecto de la Iniciativa de Reformulación del Envejecimiento dijo que trabaja con 10 agencias con el fin de hacer cambios sociales y promover el entendimiento del envejecimiento e ir en contra de su discriminación.

La experta habló su trabajo en un estudio de investigación que contempló la participación de 12 mil personas que fueron una muestra de las personas en Los Estados Unidos con el fin de saber qué es lo que piensa el público del tema.

“Encontramos que la discriminación de la gente mayor no es una preocupación en el público en general, pero impacta en el trabajo y en nuestro bienestar”.

Trishm dijo que hay que empezar a cambiar las cosas poque los mayores tiene una sabiduría acumulada cuando envejecemos, que los jóvenes no tienen.

Y pidió ir más allá del pensamiento dominante en la sociedad y generar mensajes para que las personas piensen de manera más productiva sobre el envejecimiento.

“Podemos reconectar un aparato para escuchar y una silla de ruedas para poder salir, porque así podemos sentir que aportamos”, comentó, al señalar que una de las cosas en las que trabajan es en manuales para saber cómo referirnos a los adultos mayores.

LAS PALABRAS IMPORTAN
El uso de un lenguaje sin sesgos y que incluya la edad es la piedra angular para mejorar la comprensión de las personas sobre lo que significa el envejecimiento. 
La Iniciativa de Replanteamiento del Envejecimiento recomienda términos para evitar y términos para avanzar.
Evite términos como "personas mayores", "ancianos", "dependientes que envejecen" y términos similares de "otros" que alimentan los estereotipos y presentan a una población diversa como un grupo separado.
Promover términos más neutrales ("personas mayores/estadounidenses") e inclusivos ("nosotros" y "nosotras").

Dra. Julie Allen del Centro de Investigación Social de la Universidad de Michigan, Dra. Louise Aronson, profesor de medicina de la UC San Francisco, Paul Kleyman, coordinador nacional de la Red de Periodistas sobre Generaciones y editor de Generation Beats Online y Patricia Trishm directora del proyecto Reframing Aging Iniciative y responsable del programas de la National Academy on an Aging Society (GSA’s, por sus siglas en inglés). (De izq. a der y de arriba hacia abajo).

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