- La esperanza de vida y a través de Los Ángeles va de 68 a 93 años. 68 para Sur Central y 93 para Malibú.
- Estudio indica que la esperanza de vida aumenta a medida que se tienen más arboles urbanos en lugares con poco o nulos espacios verdes.
- Las comunidades necesitan apoyo, recursos, organización y poder, dice experto en el tema ambiental
Los Ángeles, Cal.- De acuerdo a un estudio de la Escuela Fielding de Salud Pública de la UCLA, aumentar la vegetación urbana, los árboles y los parques, podría añadir casi un millón de años de esperanza de vida en el condado de Los Ángeles. Impactando la vida de los residentes de color y con bajos ingresos.
Durante una video conferencia organizada por Ethnic Media Services el pasado 01 de Diciembre se abordó el tema del impacto de los árboles, las áreas verdes en los espacios públicos y de los parques en la salud de los residentes de Los Ángeles.
El estudio indica que si todos los distritos censales del condado de Los Ángeles con déficit de parques y niveles de arbolado por debajo de la media tuvieran un aumento de la superficie de parques hasta alcanzar la media del condado (54 acres): Se ganarían aproximadamente 171.000 años de esperanza de vida en todo el condado.
Y revela que las implicaciones para justicia medioambiental sería: un aumento de 122.700 años de esperanza de vida sólo para los residentes latinos y negros.
El Dr. Michael Jarrett, profesor del Departamento de Ciencias de la Salud Medioambiental de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) y codirector del Centro de Soluciones Climáticas para la Salud dijo que el estudio es una investigación basada en la comunidad y que los parques, zonas costeras y los árboles amplían la gama de beneficios para la salud humana.
Pero que el acceso a los parques y espacios verdes es peor en zonas de bajos ingresos y con grandes poblaciones de latinos, negros y asiáticos.
Asimismo, indicó que “la calidad de los parques también es peor que en las zonas socialmente desfavorecidas”.
El profesor habló de la teoría de la reducción del estrés, indicando que cuando vemos la naturaleza hay recuperación y relajación del estrés. Y hay también una restauración de la tensión.
Comentó que hay infinidad de pruebas que sugieren que se puede reducir la mortalidad, las enfermedades cardiovasculares y respiratorias.
“Y se reduce la depresión cuando hay un mayor contacto con la naturaleza o un mejor acceso. También vemos que los resultados del embarazo mejoran, así que los partos prematuros disminuyen. Disminuyen los pesos bajos al nacer, aumentan el bienestar y la felicidad medidos por escalas validadas”.
En el desarrollo y función cerebral en los niños, dijo que también se ha demostrado que mejora el rendimiento académico.
Su hipótesis es que la esperanza de vida tendrá una asociación positiva con medidas que incluyan espacios verdes y parques, siendo su mayor impacto en las zonas en los que no hay mucho espacio verde o arbolado.
Jarret comentó que la investigación fue posible al trabajo realizado por el Centro de Salud Nacional de Estadísticas de Salud, El Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) y la Fundación Roger Will Johnson en áreas pequeñas conocidas como pistas del Censo.
Dijo que las estimaciones de la esperanza de vida y a través de Los Ángeles va de 68 a 93 años. 68 para la zona Sur Central y 93 para Malibú.
Destacó que encontraron una asociación consistente entre la presencia de más árboles y la esperanza de vida, por lo que hay una implicación de justicia ambiental en los barrios que están desatendidos en parques y espacios verdes y que son poblados por residentes negros y latinos.
Rachel Mallard, Jefa de bosques de la ciudad de Los Ángeles y primera en el puesto asumido en el 2019, dentro de la Junta de Obras Públicas de la ciudad, dijo que uno de los grandes planes en los que están trabajando y que van a completar en el 2025 es la gestión urbana para asegurar árboles sanos en todos los barrios de la ciudad.
Indicó que su plan consiste en siembra, mantenimiento, conservación y compromiso de la gente para cuidar el bosque urbano.
Al respecto, dijo que la gente tiene una fuerte opinión sobre qué tipos de árboles y cómo esos árboles se comportan en sus barrios. Y que ellos tienen el compromiso de educar a los residentes del por qué los árboles son importantes para sus barrios.
La funcionaria comentó que este enero empezarán una serie de talleres en los barrios angelinos para saber la opinión de las personas respecto de las zonas verdes.
Los materiales dijo que están traducidos a varios idiomas y el programa es en conjunto con el condado de Los Ángeles y con socios como el Colectivo de Equidad de Bosques Urbanos y de la Universidad del Sur de California (USC) en su iniciativa de árboles urbanos.
Mallard dijo que las investigaciones desarrolladas les ayudarán a entender dónde deberían de hacer algo diferente y dónde debería de cambiar el diseño urbano para facilitar el acceso a espacios verdes de calidad en los barrios.
“Los cambios no se harán sin hablar con los residentes y conocer sus prioridades”, afirmó tras mencionar que una de las frustraciones que han escuchado de los residentes es que los árboles existentes no han sido siempre bien mantenidos por la ciudad y que esa es una de las áreas en las que tienen que centrarse.
Tenemos que inspeccionarlos y podarlos si es necesario cada 5 a 7 años, dijo al indicar que el ciclo actual de poda de la ciudad se acerca a los 18 años.
El trabajo de organizaciones ambientales
Marcos Trinidad, Director de Silvicultura de la organización TreePeople dijo que llevan la responsabilidad de plantar árboles como organización y que lo que empezó de una manera hippie de hacer las cosas, ahora es un movimiento grande en el que se están familiarizando con las necesidades de las comunidades y con el cambio climático.
Explicó que tienen que empezar a priorizar a las zonas que más necesitan de los árboles como son el Valle Noreste y del Sureste de Los Ángeles, con altas tasas de contaminación.
Trinidad dijo estar comprometido con el trabajo impulsando sus mejores prácticas para que la gente de esos lugares se despierte con la mente de qué pájaro va a ver ese día o que árbol va observar. Porque las aves son indicadores de la salud de las zonas.
Comentó que la diversidad de aves tienen una conexión directa con la abundancia de árboles.
Sobre las Palmeras dijo que proporcionan servicios para algunas aves como Orioles encapuchados, orioles, lechuzas, pájaros carpinteros debido a su altura y abundancia.
Bz Zhang, directora de proyectos, Los Angeles Neighborhood Land Trust habló que la organización sin ánimo de lucro que representa existe desde el año 2002 y en los últimos 20 años han creado 30 parques y jardines que sirven a más de medio millón de residentes del condado de Los Ángeles con un total de 21 acres de espacios verdes públicos.
Siendo el parque más grande el de Wishing Tree Park en West Carson que esta por abrir.
Sin embargo dijo que Los Ángeles en el índice de puntuación de parques -de las 100 ciudades más pobladas de Los Estados Unidos- ocupa el puesto ochenta. “Lo que es muy mal puesto en donde las comunidades no blancas tienen mucho menos acceso a los parques”.
“Las comunidades de bajos ingresos tienen alrededor de un 66% menos espacio de parque cercano que los barrios más acomodados o de mayores ingresos”, comentó.
Zhang dijo que tienen proyectos en marcha en Maywood, una ciudad latina en el Sureste de Los Ángeles y en Hawthorne, área cerca del aeropuerto de Los Ángeles.
También dijo que tienen trabajo conjunto con el Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles en los que desarrollan proyectos de bienvenida a patios escolares en los que quitan asfalto y colocan instalaciones resilientes al clima y adaptadas culturalmente.
Asimismo, comentó que trabajan con la ciudad, el condado, el estado y con organizaciones comunitarias en el noreste de Los Ángeles que tienen como objetivo combatir el aburguesamiento ecológico.
Jon Christensen, profesor adjunto del Instituto de Medio Ambiente de la UCLA, del Centro Luskin para la Innovación y Laboratorio de Estrategias Narrativas Medioambientales dijo que a partir del 2007 más de la mitad de nosotros vivimos en ciudades y se espera que esto crezca más hasta un 70% para el año 2050.
“Las ciudades son nuestro hábitat. Los ecosistemas urbanos también se han convertido en un importante campo de investigación en las ciencias sociales, las humanidades, la política y la inversión pública en todo el mundo”.
“No sólo nos damos cuenta de que las ciudades son ecosistemas complejos y es importante comprenderlos. Y también nos damos cuenta de que tenemos que invertir en ellos para que los seres humanos sean resistentes al cambio climático”, comentó.
Pero dijo que las desigualdades han conformado el entorno urbano y siguen haciéndolo, por lo que la justicia exige que se pongan remedio a esas desigualdades porque “es cuestión de vida o muerte”, dijo citando la investigación del Dr. Jarrett.
“Los Ángeles es un laboratorio para entender los ecosistemas urbanos y comprender las desigualdades y aprender a remediarlas”, reconoció al decir que las comunidades necesitan apoyo, recursos, organización y poder.
“Con los proyectos de ley de infraestructura que se aprobaron en los últimos años. En California se van a gastar 100.000 millones de dólares en infraestructuras verdes”, indicó al decir que miles de millones de dólares se están invirtiendo en la ecologización urbana en todo el país.
Marcos Trinidad, Director de Silvicultura de la organización TreePeople, Bz Zhang, directora de proyectos, Los Angeles Neighborhood Land Trust y Jon Christensen, profesor adjunto del Instituto de Medio Ambiente de la UCLA, del Centro Luskin para la Innovación y Laboratorio de Estrategias Narrativas Medioambientales (de izq. a der.).