- Proponen leyes más estrictas sobre las armas de fuego.
- 100 balaceras en las primeras once semanas de 2023 – más de una al día -.
- Exhortan a las comunidades a unirse para sanar y ser más seguras.
Los Ángeles.- Para frenar las balaceras masivas que han cobrado la vida de decenas de personas en el país y en la región, la directora del Departamento de Salud Pública del Condado de Los Ángeles, la doctora Barbara Ferrer dió a conocer la Plataforma de Prevención de la Violencia de Armas que consiste en cuatro áreas de acción claves: La elaboración de leyes más estrictas, servicios de sanación y conexiones sociales, órdenes de restricción de violencia de armas y servicios y seguridad en las escuelas.
El evento que se realizó el pasado viernes 7 de abril, en las escalinatas de la entrada del edificio Los Angeles County Hall of Administration, contó con la participación de líderes religiosos, comunitarios, oficiales y de cuidado de la salud, quienes unieron sus voces para pedir un alto a la violencia de las armas y también para invitar a toda la sociedad en su conjunto a trabajar para prevenir las balaceras.
“Este es un momento para que toda la comunidad se una, tenemos que cambiar las políticas, los apoyos y los servicios que permiten esta clase de violencia en nuestras comunidades”, comentó Ferrer. “Prevenir la violencia de las armas no es algo que debe ser solo para las fuerzas del orden o de los trabajadores sociales o de la salud, cuando alguien vea algo como una situación de abuso o desesperación en alguna forma, debe acudir a nosotros, tenemos los servicios de salud para ayudarlos”.
“Estos traumas impactan toda la vida de los niños desde un nivel muy temprano y ellos merecen tener el derecho de salir sin problemas, sin tener miedo”, mencionó. “Cuando hablamos de seguridad también significa que tenemos que ser buenos padres, buenos vecinos reconociendo cuando alguien está en una situación de riesgo para prevenir la violencia”.
En mayo del 2022 ocurrieron dos balaceras masivas con una diferencia de diez días entre ellas, una en Buffalo, New Yotk provocando 10 fallecimientos y otra en una escuela en Uvalde, Texas que dejo un saldo de 22 muertes. En Enero del 2023 se sucitaron dos tiroteos masivos en California con una diferencia de dos días entre ellas, una en la ciudad de Monterey Park que ocasionó 11 decesos y la segunda en Half Moon Bay con 7 víctimas mortales.
La frecuencia de los tiroteos masivos en Estados Unidos – 100 balaceras en las primeras once semanas de 2023 – más de una al día -, expresó la doctora Ferrer, causan un dolor abrumador entre las personas directamente afectadas al mismo tiempo que los llena de furia, cinismo y un profundo sentido de desesperanza a nivel nacional.
De acuerdo a datos oficiales provisionales, en el 2021 se registraron 625 homicidios con armas de fuego en el condado de Los Ángeles un aumento de 64 por ciento en relación a los 380 que se reportaron en el 2019, mientras que en el 2022 ocurrieron 466 muertes a mano armada.
Ferrer recalcó que debido a los hechos violentos que están ocurriendo en todo el país, la Oficina de Prevención de la Violencia del Departamento de Salud Pública del Condado de Los Ángeles trabajo junto con líderes comunitarios y religiosos, los expertos de salud mental y de cuidado de la salud, las agencias de seguridad pública, los proveedores de servicio social, los profesionales de la salud pública, así como con las fuerzas del orden dando por resultado la elaboración de la Plataforma de Prevención de la Violencia de Armas que consiste en un plan de 4 áreas de acción enfocado en estrategias de la prevención, la intervención y la sanación basado en los reportes oficiales con que se cuentan.
Explicó que el primer punto consiste en trabajar para que se establezcan leyes que creen una conciencia pública de la violencia generada por las armas de fuego y como impacta a las comunidades y que se implementen políticas para revertir el uso de armas y que se creen leyes más estrictas a nivel local y nacional que contemplen la prohibición de uso de armas de asalto, de armas ilegales, el tráfico de armas y las armas fantasmas y que incluya el desarrollo de un sistema más seguro y efectivo para rastrear las armas.
La asistente de Educación de Salud de la Oficina para la Prevención de la Violencia del Departamento de Salud Pública del Condado de Los Ángeles, Patricia Hernández, agregó que el segundo punto de esta plataforma son los servicios de sanación y conexiones sociales porque se ha encontrado evidencia creciente de que los factores de riesgo que causan la violencia son; el aislamiento social, sentimientos de exclusión y la falta de apoyo social, así como los traumas no resueltos después de haber estado expuestos a la violencia.
Para lo cual, afirmó que se propuso la creación de compromisos entre los sobrevivientes y las comunidades con altas tasas de violencia, así como la creación de un fondo para programas de apoyo.
El tercer punto son las órdenes de restricción de violencia de armas que contempla la ley de California desde el 2016, la cual permite a las personas elegibles, incluyendo a la policía, miembros de la familia, parejas, amas de casa, empleadores, trabajadores y oficiales escolares someter una petición ante la Corte si alguien que ellos conocen poseen un arma y son una amenaza para ellos o para otros para que no puedan tener o comprar un arma en un período de cinco años o más.
Sin embargo Hernández explicó que esta medida casi no se usa debido a que muchos no la conocen por lo que están proponiendo que se realice una amplia campaña para publicitarla.
“Quisiera que haya políticas para prevenir la compra de armas ilegales y disminuir así la violencia, Yo personalmente perdí a mi sobrino de 22 años, él fue una víctima, alguien lo balaceó y lo mató y pasamos las navidades tristes”, recordó. “Lamentablemente no se ha arrestado al culpable, no hay noticias que nos dé un poco de esperanza, pero primero Dios el responsable se entregará a la justicia o la policía podrá encontrar a esa persona y ojalá la mamá de mi sobrino pueda encontrar alivio en eso”.
“Tal vez haya suficiente apoyo de salud mental para las víctimas y/o familiares pero es muy difícil salir a buscarla cuando las personas están pasando por un duelo”, reconoció Hernández. “Entonces es un dolor muy grande y toma tiempo aceptar ayuda y más en nuestra comunidad latina, aprendemos que nos tenemos que aguantar, pero parte de esta plataforma es traer servicios de sanación y que sean normalizados en las escuelas y los trabajos para que podamos hablar de lo que sucede, cosa que posiblemente podamos lograr en 5 ó 10 años.
Indicó que es por eso que el cuarto punto de acción consiste en los servicios y la seguridad en las escuelas.
De acuerdo a estudios oficiales muchos estudiantes de preparatoria no van a la escuela porque no se sienten seguros, el 20 por ciento de los estudiantes de séptimo grado del Condado de Los Ángeles reportó tener miedo de ser golpeados en la escuela por lo que esperan establecer más y mejores programas de apoyo.
