- La salud mental afecta más a niños y jóvenes de minorías de color por la discriminación que enfrentan.
- La violencia policial y asuntos de migración aumenta su estrés.
Los Ángeles, Cal.- Los suicidios es la segunda causa de muerte de jóvenes latinos, dijo Angela Vásquez, trabajadora social y directora de póliza de salud mental de la organización The Children’s Partnership, al abordar el tema de la salud mental en niños y jóvenes durante una videoconferencia organizada por Ethnic Media Services el pasado viernes 15 de abril.
Hace unos días, un reporte de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) revelaron datos de una encuesta entre estudiantes de la secundaria indicando que el 55% ha sufrido abuso emocional, el 44% reportó sentimientos persistentes de tristeza o desesperanza y el 9% intento suicidarse.
La crisis de salud mental no es un problema nuevo sino que se ha exacerbado con la pandemia dijo Vásquez, al señalar que el 50% de los jóvenes que fueron impactado por depresión no recibieron tratamiento. “Estos datos son antes de la pandemia”, aclaró.
Y dijo que las experiencias no son iguales sino que impactan mucho más a los jóvenes latinos y afroamericanos, los cuales fueron 14% menos probables de recibir tratamientos por su depresión en comparación de los jóvenes blancos.
“El suicidio es la segunda causa de muerte de jóvenes latinos”, reveló y comentó que más del 3.5% del nivel nacional y niñas de la Preparatoria hacen planes de cometer suicidio más que los niños.
En el tema de género dijo que las identidades impactan su salud mental. “Niñas negras y latinas eran dos veces más probables de intentar suicidio que los niños negros y latinos.
Más de una cuarta parte de los jóvenes asiáticos sabemos que desde la pandemia están enfrentando el bullying y el acoso por su etnicidad”.
Asimismo dijo que jóvenes LGBT e indios americanos o de Alaska eran dos veces más probables de reportar un intento de sucio en el último año en comparación de sus compañeros.
“Esto impacta la salud mental de nuestros jóvenes”, indicó Vásquez, al hablar que su organización hizo un reporte sobre las políticas de migración en la salud mental de los niños y lo que encontraron es que la separación de las familias impacta su salud mental.
“Los hijos de padres indocumentados tienen riegos de comportamiento y el que se lleven a los padres afecta la seguridad económica de las familias, los priva de servicios y de beneficios económicos”.
La misma organización realizó un reporte sobre la vigilancia policial en niños, revelando que la vigilancia policial desproporcionalmente impacta a jóvenes de color, especialmente a los jóvenes negros.
“El 61% de los jóvenes negros, 51% de latinos y 40% de niños blancos tienen por lo menos uno de esos impactos”, señaló y dijo que los niños y jóvenes de color reportan más discriminación y tienen más síntomas de salud mental.
Para la experta, la discriminación está impactando a nuestros jóvenes directamente, mientras que la violencia policial y la migración son contribuyentes al estrés tóxico.
“No solo tienes que ser un joven acosado por la policía para ser un joven que tienen traumas de otros que se parecen a ti, hay nivel de trauma que yo pienso vimos después del asesinato de George Floyd”, aseguró Vásquez, quien habló también del trauma mundial por Covid-19 y el comunitario que no se siente de la misma manera en ciertos grupos.
Sobre la violencia con armas, dijo que no solo eso está relacionado con las visitas de emergencias pediátricas, sino que también el contacto de jóvenes con la policía está relacionado con familias que tienen hijos antes de tiempo.
Para contrarrestar los problemas de salud mental dijo que su organización y sus aliados comenzaron a realizar un trabajo para recordarles a los legisladores y adultos que las experiencias positivas importan.
“Sí, hay todos estos traumas: violencia, discriminación, pobreza, pero necesitamos también enfocarnos en disminuir esta experiencias negativas y enfocarnos en experiencias positivas para nuestros jóvenes”, recomendó.
Por ejemplo dijo que el Colectivo Esperanza, que es un grupo de 15 organizaciones, han establecido un Consejo de Salud para Jóvenes, para ayudarlos con sesiones para que ellos escuchen de lo quieren oír de los adultos en términos de salud mental.
Lo que han encontrado en esas sesiones dijo es que los jóvenes quieren y están interesados en servicios esenciales en sus escuelas que son los lugares en los que son 6 veces más probables de recibir servicios que en otros lugares.
En cuanto a las terapias dijo que es importante que se respeten la identidad étnica y se respete la participación cívica.
Como anécdota dijo que jóvenes que participaron en una manifestación en un lugar en su comunidad, tuvieron una reducción marcada en suicidios, por lo que es importante que hablen y se expresen.
Al final la experta reconoció que hay una demanda abrumadora de servicios de salud mental y falta de recursos, pero que la pandemia creo la oportunidad de abordar aspectos de identidad cultural y servicios de salud mental para eliminar las desigualdades.
Para el doctor pediátrico Ilan Shapiro que trabaja con pacientes de AltaMed del condado de Los Ángeles, la salud mental no solo afecta aspectos físicos sino que aumentan la depresión y ansiedad en los pacientes.
El problema dijo es que “en comunidades latinas no se tienen acceso a comer bien, hacer ejercicio o a los espacios verdes que necesitamos”.
Puso como ejemplo uno de sus pacientes a quien atiende desde hace 5 años, al cual describió como brillante, pero que recurrentemente tenía dolor de cabeza y panza, perdió peso, tuvo depresión y luego menos logros académicos y problemas de desarrollo porque perdió a 3 miembros de su familia por coronavirus.
Para el doctor muchas veces los niños están pidiendo “ayuda a gritos” e igualmente que los padres, pero dijo que nuestros hijos no tienen las herramientas para combatir lo que les está haciendo daño, lo que los conducen a problemas como obesidad, adicciones y problemas educativos.
Shapiro comentó que se necesitan cambios estructurales y cambios para hacernos resilientes.
Asimismo, comentó que no solo es tener una comunidad rodeada de comida, sino que otros aspectos importan como la calidad de comida, la seguridad y los espacios verdes.
En su comunidad dijo que el 50% de los niños fueron directamente impactados en términos de un familiar que murió por la pandemia.
A el doctor Myo Thwin Myint, asistente de profesor en psiquiatría, de la Universidad de Medicina en Tulane, en Nueva Orleans, le preocupa la falta de personal en el sistema de salud mental que no es capaz de enfrentar la avalancha de pacientes con problemas.
“Muchos de los practicantes, doctores, psicólogos y trabajadores de salud mental ya estaban cansados antes de la pandemia y el tema médico continua desafiándonos cuando hay personas mucho más enfermas que anteriormente”, sostuvo.
Myint dijo que aun cuando hay progresos en cuanto a su conocimiento y eliminando estigmas, se necesita seguir pensando en las necesidades de las personas.
“Si hay disparidades en términos de grupos raciales, en particular los jóvenes LGBTQ+ y Trans, enfrentan diferentes desafíos en salud mental por los desafíos sociales. En todo el país escuchamos probables leyes que afectan el estrés adicional para que ellos reciban el cuidado apropiado”, sostuvo.
Hace un mes, Florida, con su gobernador Ron DeSantis, aprobó la controvertida ley “No digas gay” que prohíbe a los maestros hablar de orientación sexual en las escuelas primarias.
Sydney McKinney, directora ejecutiva del Instituto Nacional de Justicia para Mujeres Negras en Booklyn, Nueva York, habló sobre las jóvenes negras que quieren terminar con la discriminación sistemática.
En ese contexto dijo que del 2001 al 2017 hubo un incremento del 182% en intentos de suicidios por parte de mujeres afroamericanas y que aproximadamente el 75% de los jóvenes arrestados por la policía han experimentado un trauma en su vida.
4 de 5 mujeres quienes están encarceladas tienen alguna necesidad en salud mental, aclaró, al decir que las mujeres negras representan el 44% de las mujeres detenidas en un centro, lo que representa más que cualquier otro grupo racial.
Mckinney habló de los problemas que durante la pandemia enfrentaron jóvenes afroamericanas en el sistema de Foster Care (orfanato) , quienes se vieron de pronto aisladas tanto de sus cuidadores como de sus familias, creando una desconexión por el temor al contagio.
También dijo que organizaciones que proveen servicios a esos jóvenes tuvieron que cambiar a servicios virtuales y otras simplemente desaparecieron.
La experta tocó el tema del incremento de la violencia de género al regreso de los jóvenes a las escuelas, indicando que hay reportes que dicen que en las dos semanas de regreso se reportaron más casos de violencia que en todo el año anterior.
Mckinney explicó que dicho fenómeno se debe a que los jóvenes estuvieron más en sus casas en la pandemia y se olvidaron de interactuar de una forma segura y cariñosa, por el aislamiento y la falta de socialización.
“Una solución para revertir los problemas de salud mental es invertir en los cuidados de los pacientes con los recursos que necesitan y responsabilizar a los líderes y políticos para ello”, dijo el doctor Myint.
Por su parte el doctor Shapiro dijo que tener las conversaciones con las comunidades es vital en cuanto a la lucha contra la discriminación y la salud mental.