Los Ángeles, Cal.- El impacto desde México hasta Brasil, de las restricciones y perdidas de ingresos en las familias por la pandemia se agudizan más en la manera en que los padres alimentan a sus hijos. El hambre, incluso, la desnutrición, llega a niveles de afectar al 70% de ciertas poblaciones en el llamado corredor seco de Centroamérica.
Si llegara el Covi-19 a estas zonas, sería devastador porque la gente no tiene un buen sistema inmunológico que los defienda del Covid-19, comentó Dulce Gamboa, especialista en políticas de la organización Pan para el Mundo (Bread for the World) durante una video conferencia organizada por Ethnic Media Services, el pasado 8 de mayo, en donde se abordó el tema del impacto del COVID-19 en el mundo en desarrollo.
Gamboa argumentó que los sistemas de salud en México y Centroamérica son muy débiles y que no tienen la infraestructura para responder al estrés de tener más enfermos que los que tienen encima de las otras enfermedades que se presentan.
Explicó que el impacto será difícil en el Salvador, Honduras, Nicaragua, Guatemala, países centroamericanos mientras que en Venezuela, la situación ya era critica desde antes de la llegada de la pandemia.
Es difícil desde contar el número de pruebas disponibles, cuántos casos hay y cuántas muertes. Venezuela no tiene datos, no están haciendo las predicciones necesarias para darle seguimiento al país, consideró la experta.
Para Gamboa se necesitan 12 billones de dls para programas para alimentar a las personas a nivel global, incluyendo a Venezuela.
Durante años Venezolanos salían a la frontera con Colombia, pero ahora están regresando debido a las restricciones de movimiento que tienen que tener en casa. La ola de venezolanos que están retornando dijo está presionando más al sistema que esta al borde del colapso.
Por su parte, Demetrios Papademetriou, cofundador y presidente emérito del Instituto de Políticas Migratorias en Washington D.C habló que aunque los flujos migratorios se han detenido hay un potencial para una oleada pos-pandémica.
Papademetrious dijo que la migración mundial se ha detenido en la medida que los países han cerrado sus fronteras y restringido los viajes de entrada.
Asimismo, consideró que con la economía relajada en muchos países, como China, Estados Unidos y Canadá, lo que pasará en los próximos 3 a 6 meses es que habrá una economía devastada, que podría compararse con la Gran Depresión, como una analogía perfecta de otras experiencias en el impacto como la Segunda Guerra mundial, consideró el experto.
Sería una vida mala y más precaria y de gran impacto para los migrantes que significaría el retorno de la migración, pero no de la gente rica, consideró.
Para el experto, las remesas que envían los inmigrantes a sus familias están recibiendo un gran golpe . “Las remesas son un salvavidas para las personas que reciben ese dinero, pero según Papademetrious serán más delgadas y más precarias”.
Lo mismo opina Gamboa quien dijo que el impacto de las remesas es negativo y que continuarán bajando con lo que menos tendrán las familias para comprar insumos, medicinas y llegar al fin de mes.
Papademetriou consideró que es pronto para evaluar si los Estados Unidos darán un estatus legal a los inmigrantes indocumentados considerados como trabajadores esenciales como los de la agricultura.
El experto comentó que han pasado 14 años intentando llegar a compromisos con los legisladores de ambos partidos políticos para dar estatus legal a trabajadores indocumentados, pero han fracasado, incluso la última vez con el presidente Obama.
Por su parte, Dan Nepstad, presidente y fundador del Instituto de Innovación de la Tierra hablo del impacto de la pandemia en la selva de la Amazona señalando que los lugareños queman partes para usarlos con fines agrícolas, lo que origina que miles de personas contraigan enfermedades respiratorias.
Dicha condición dijo hará un aumento en el número de muertes por Covid-19 porque ataca a los sistemas inmunológicos comprometidos, desatando una crisis.
De echo, dijo, que en lugares profundos de la selva se han construido fosas comunes para los que mueran.
El experto consideró como una amenaza para la selva tropical a las personas que huyen de ahí como último recurso porque los agricultores ya no pueden llevar sus productos a los mercados que se han cerrado por la pandemia.
Nepstan dijo que más de 200 mil migrantes han salido de Lima, Perú, a pie subiendo a las tierras altas y de ahí a la selva para obtener alimentos y poder sobrevivir.
En este contexto, dijo, que los indígenas se exponen mucho a múltiples virus en el Amazonas, especialmente en Brasil, Colombia, Ecuador y Perú, con poco a nulo acceso a la medicina, donaciones y protección contra el virus.
Por eso consideró esencial que la ayuda internacional llegue a esos sitios porque de lo contrario la comida que se produce ahí como plátanos, pescados y otros alimentos no llegaran a las tiendas de todo el mundo.
Lo mismo piensa Gamboa quien explicó que Estados Unidos necesita ser un líder en ese sentido para ayudar a millones de personas en todo el mundo, incluyendo mujeres y niños, quienes en países como Sudán y Nigeria padecen de hambrunas.