Oaxaca, Oax.- Francisco Benjamín López Toledo dejó el plano terrenal esta noche a la edad de 79 años. Años de lucha incansable por la culturar y el arte, también, incansable luchador social y sobre todo de noble corazón. En alguna ocasión cuando le pregunté el porqué ayudaba a las personas, pero sobre todo a sus paisanos de Juchitán me dijo en broma y en serio: “yo sé lo que es estar fuera de su tierra y no conocer a nadie y luchar por conseguir de comer”.
Así era el maestro Toledo, como todo mundo lo conocía, desprendido, espontáneo y con ese rostro adusto que aparentaba un ser frio e insensible, pero que con el trato diario se descubría jocoso y bromista en muchas ocasiones.
Buscarlo en el IAGO, era como una aventura. Los que buscábamos una foto de él no sabíamos cuál sería su reacción inicial, para después abrirse y conversar con él de manera sencilla y amena.
Deja un legado cultural que costará emular o copiar, mucho menos superar, el Instituto de Artes Gráficas, (IAGO), el Centro de las artes San Agustín, (CASA), EL Museo de arte Contemporáneo de Oaxaca, MACO, EL Pochote, que originalmente fue el cine, y después sirvió de sede para el Mercado El Pochote, y otros sitios que financió y que quedan como legado de los oaxaqueños.
La partida del Maestro Toledo, a muchos nos dejó perplejos, y en ese momento evocamos todos los recuerdos que se quedan como bagaje en la memoria historica de Oaxaca y de los oaxaqueños, sobre todo de muchos artistas.
Partió el maestro Toledo, después de pasar por una serie de dolencias físicas; ya descansa, pero su recuerdo seguirá vivo, cuando caminemos por el andador turístico resonarán sus pisadas presurosas como cuando se encaminaba a comprar sus periódicos diarios. Cuando visitemos el Centro de las Artes, de nuevo ahí estará su sombra vigilando desde el gran salón donde fu e la fábrica de hilados y tejidos, ahora Centro Cultural.
Oaxaca, está de luto, Juchitán está de luto, y sobre todo el mundo siente la perdida de quien fue el personaje principal del informe Toledo.
Hasta Siempre Chico Toledo, gracias por haber puesto en alto el nombre y la ciudad de Juchitán y Oaxaca.