Los Angeles.- El actor Armando Hernández no se conformó con su parecido físico con el campeón Julio César Chávez, ni el talento en el set, ni en su habilidad para convertirse casi en un boxeador profesional, sino que fue más allá de las exigencias de los realizadores de El César: Hablar casi idéntico como el campeón, pero eso casi le mete en un problema con el ídolo.
El César, que se transmite de lunes a viernes a las 8p/7c por Telemundo, se hizo con base en investigaciones, el testimonio de Chávez y se mostrará la amistad del campeón con los capos Amado Carrillo “El Señor de los Cielos” y Juan José Esparragoza “El Azul”, además de sus adicciones.
La serie, realizada por Alejandro Aimetta y Alfonso Pineda, también aborda la niñez de Chávez en Culiacán así como sus primeras peleas.
Hernández recordó con gracia y como una anécdota chistosa el momento en que “enfrentó” el campeón que lo mando llamar para reclamarle que el no hablaba como lo estaba haciendo el actor que personifica a El César.
“Me preocupaba mucho el tono de voz como actor, que quede claro que no queríamos mofarnos, ni hacer una parodia, ni mucho menos, entonces me dediqué a estudiar el timbre de voz (de Chávez)”, contó.
El actor agregó que Chávez lo escucho durante una visita que fue al set, pero al coincidir en la locación donde estaban filmando, el ex púgil le reclamó.
“En el Otomí él estaba en el entrenamiento del Jr., que en ese momento estaba entrenando para la pelea de El Canelo, y nosotros estábamos filmando, y me mandó traer, y llegando con él, me dijo: ‘Oye Armando, nomás quiero decirte que la otra vez te estaba escuchando, y es que hablas muy bronco, y yo no hablo así’.
“Yo le respondí: ‘No Julio, con todo respeto…’ Pero Chávez insistió: ‘¡No, no, no! Yo más bien te voy a decir con todo respeto que yo no hablo así’. Y empecé a hablar con su tono de voz y todo el equipo del Jr. que estaba ahí voltearon a verme y se empezaron a reír…”, dijo riendo e imitando al expugilista. “Y Julio: ‘Eyyy ¿De qué se ríen? ¿A poco así hablo?’ Y le respondieron: ‘Si Julio, así hablas’. Y Julio continuó: ‘Chin… ga… madre, no dije nada, sigue hablando entonces así Armando”, agregó Hernández.
NO FUE NADA FACIL
Hernández dijo que interpretar a Julio Cesar Chávez no fue nada fácil porque tuvo que realizar una serie de castings, de pruebas, sesión de fotografías y de someterse a un entrenamiento físico de un campeón del pugilismo por seis meses.
“Había la inquietud para ver la cuestión del talento, y afortunadamente después de todas esas pruebas, me dieron el papel y contento con el resultado. “Fue cambiar mi cuerpo, a aprender a boxear. Me dieron cinco meses para que yo pudiera incrementar mi masa muscular, que tuviera un cuerpo de boxeador, cambiar mis hábitos alimenticios, normalmente comía dos o tres veces al día, cambio a ser ocho veces al día.
“De no entrenar nada, a pasar a 20 minutos, y pasó a un punto de máximo de cuatro horas y media por día en las que combinaba box y gimnasio para tonificar el cuerpo y parecer boxeador”, añadió. “Lo fácil no existió… Lo difícil, todo el tiempo era difícil. Estamos hablando de una gran figura y estamos hablando de una persona que está muy vigente, entonces es una gran responsabilidad y eso lo hacía difícil”.
Hernández dijo que trabajo tanto el personaje para que el público se olvidara de que el que estaba en cuadro era un actor.
“La memoria colectiva tiene muy claro quién es Julio César Chávez y mi trabajo era, no solamente interpretarlo, sino a cuadro realmente se olvidaran que era un actor el que estaba ahí, sino que realmente pudieran ver a Julio César, espero que se haya logrado”.
