Los Ángeles, Cal.- No es un año más, es la época de mayor sentimiento antiinmigrante y es por eso que miles salieron a las calles de esta ciudad para seguir pidiendo una regularización a su estatus migratorio y de respeto como trabajadores que contribuyen diariamente a la economía de este país.
Así lo consideró, Reina Rosales, una de las oradoras de la Marcha del 01 de Mayo convocada por sindicatos y organizaciones que componen la Coalición Primero de Mayo en Los Ángeles.
Bajo el lema de “Unidos en Resistencia”, cientos se congregaron para marchar juntos promoviendo la defensa y protección de los derechos de los trabajadores, luchar en contra de la agenda anti-inmigrante y detener la separación de las familias por parte de ICE, así como resaltar la importancia de la participación cívica en las elecciones intermedias de este año.
Rosales quien es Salvadoreña- beneficiada con el programa de Estatua de Protección Temporal (TPS , por sus sigas en inglés) y el cual vence para su comunidad el 9 de septiembre del 2019, bajo la cancelación de la actual administración-, dijo “ahora más que nunca debemos de unirnos. No es justo lo que está pasando con el tema de inmigración. Queremos un cambio. Queremos una legalización para todos, no solo para los que tenemos TPS, sino para los DACA y para todos los que han vivido en las sombras por décadas”.
Y añadió. “Se nos tiene que escuchar, porque juntos somos más fuertes. Yo soy trabajadora, tengo 18 años en este país, al que llegue por muchas cosas, por sacar adelante a mi familia. Los mismos años que tengo de no poder ver a mis hijos. Los dejé, un primero de mayo, de mi tierra. Cada año es un año lejos de mi tierra y de mis hijos. Tanto sacrificio que hice por llegar, el mismo que están haciendo la gente que viene en caravana”, dijo la trabajadora sindicalizada de una de las tiendas de supermercados El Super.
Rosales de 52 años, considera que no importa los obstáculos que les pongan enfrente a los trabajadores inmigrantes, tiene que hacer escuchar sus propias voces.
“Tenemos que demostrarle a ese señor (Trump) y su gabinete que somos inmigrantes, pero somos trabajadores. Sin nosotros muchas cosas en este país no se podrían mover”.
“Nosotros también movemos la economía”, sostuvo la trabajadora, quien dijo que todos los años paga impuestos y que no ha pedido o solicitado ningún tipo de ayuda del gobierno para poder vivir.
“Nosotros somos luchadores y trabajadores”, afirmó Rosales quien junto con las trabajadoras ambulantes, enfermeras, jóvenes, estudiantes y sindicalizados, marcharon por las calles.
Ofelia Ruiz y Margarita Pérez, fueron otras de las cientos de participantes de la marcha. Las mujeres representaban al sector de los trabajadores ambulantes que luchan por lograr permisos de trabajo en la vía pública.
Margarita lleva 30 años como inmigrante y hace dos años empezó a trabajar como vendedora ambulante de ropa.
A sus 60 años dijo que lo que quiere es simplemente que la dejen trabajar sin problemas porque tienen que llevar comida para su familia y pagar sus cuentas.
Lo mismo necesita su compañera Ofelia Ruiz, quien lleva 20 años trabajando como vendedora ambulante de ropa en el área del parque MacArthur.
Aunque ella no tiene hijos, dijo que igualmente necesita del dinero porque tiene que pagar renta y sus gastos, así como ayudar a sus padres.
“Estamos aquí pidiendo por todos los inmigrantes, por los dreamers, pero especialmente para la campaña para los permisos de los vendedores ambulantes”, dijo Ruiz quien junto con otras compañera portaban una gran manta.
Según los organizadores esperaban juntar a 10 mil personas durante la marcha que arrancó como punto de partida de la calle 6th y S. Olive, en el centro financiero de la ciudad.
Otra marcha, convocada por organizaciones proinmigrantes y locutores de radios locales, también, se efectuó alternativamente pidiendo lo mismo: respeto a los derechos de los trabajadores y de los inmigrantes.
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