- Piden a padres promover el respeto y la educación.
- Sigue la lucha por los derechos de la comunidad LGTBQ+
Los Ángeles, Ca.- Los ataques de odio, la discriminación y el racismo en contra de las Muxes (de la comunidad LGTBQ+) se genera desde el seno familiar, afirmaron diferentes activistas y especialistas en la materia, quienes dijeron que la única forma de combatir estos problemas que amenazan la vida de seres humanos es a través de la educación, la información y el respeto para todas las personas sin importar su preferencia sexual.
Lo anterior trascendió durante la “Mesa Redonda La Comunidad Muxe y su papel en la Comunidad” en el tema de combate al odio que realizó el periódico Impulso y moderó su editora Mireya Olivera el pasado jueves 22 de febrero en la Academia de Música Maqueos en la ciudad de Los Ángeles, en la cual participaron la activista y la defensora de derechos humanos de la comunidad LGTBQ+ Jolines Sosa Gómez, el activista y director del Ballet Folklórico Princesa Donají, Aldo Cruz (Xicarú su nombre muxe), la activista Muxe Lia Maritza Sánchez, la directora del Ballet Nueva Antequera Miriam López, el escritor y cronista oaxaqueño Gabriel Martínez, la educadora de salud de la organización Bienestar Mia Pérez, el supervisor de Educación de VIH de Altamed Tony Díaz-Luján y el especialista en Prevención II de Altamed Julio Ramos-Beltrán.
Jolines Sosa Gómez en videoconferencia desde Santo Domingo Tehuantepec, Oaxaca rechazó cualquier idea romántica y fantasiosa con que han envuelto a la comunidad Muxe en el Istmo de Tehuantepec ya que aseguró: “La realidad es totalmente diferente, ya que somos muchos y muchas las que somos violentadas por elegir ser como somos”.
“En el Istmo se sigue sufriendo mucho, hay 37 casos registrados de transfeminicidios, que los han matado con mucha violencia”, recalcó y añadió que incluso les dan más de una docena de balazos y cuchilladas, y los siguen matando aún después de estar muertos.
Aseveró que a pesar de la grandeza cultural que representan los muxes, los homosexuales y los transgénero, las personas en general no aceptan a nadie de la comunidad LGTBQ+ hasta que llega alguien que por conveniencia política o económica o por doble moral, trata de llegar a ellos o ellas para usarlas para todo lo que es el contexto de una fiesta tradicional muxe como es en el Istmo de Tehuantepec que dura 5 días, tiempo en el que las personas se gastan todo lo que ganaron durante un año.
“Las muxes son reconocidas a nivel internacional por el traje típico que se ponen, pero desafortunadamente la discriminación es interna, viene desde tu familia, desde que naces ya viene el señalamiento, el Istmo no es un paraíso, eso es totalmente mentira”, reiteró Sosa Gómez. “Porque dentro de tu hogar puede ser que te violó el tío, el hermano, el papá, el padrastro”.
“Aquí es un paso de migrantes donde existe el trabajo sexual, la drogadicción y muchas de mis hermanas y hermanos tienen que emigrar para salir de la pobreza extrema, pero a donde quiera que vamos nos ven con cara de rechazo y es que jamás vamos a ser aceptados en una sociedad que es de doble moral”, comentó. “Ni el gobierno federal, ni estatal, ni municipal tratan de hacer algo para tratar de concientizar a la población para que haya menos violencia contra nosotras, si hiciera algo habría menos transfeminicidios, feminicidios, asesinatos de hombres y niños”.
Lia Maritza Sánchez reveló que llegó a Estados Unidos a los 16 años de edad huyendo de la discriminación, de la pobreza y de la violencia, pero que no se sentía a gusto ni con los hombres, ni con las mujeres, agregó que en su pueblo de Oaxaca no se hablaba de homosexualidad y que le daba miedo que las demás personas supieran quien era realmente.
Mencionó que fue en el 2013 cuando adoptó la cultura muxe fue así que en ese año se convirtió en la Primera Reina de la Vela Muxe en Los Ángeles y empezó a acercarse más a su cultura oaxaqueña gracias a la organización Nueva Antequera, sin embargo agregó que ha sido víctima de mucha discriminación, mucho señalamiento y mucha humillación por parte de los paisanos de otras regiones de Oaxaca que residen en esta ciudad.
“Yo creo que todos somos seres humanos, pero entre nosotros nos señalamos, disociamos y juzgamos sin saber realmente lo que sentimos nosotros, Yo no tengo nada en contra de nuestros hermanos oaxaqueños, los quiero”, aseveró Lia Maritza. Sé que la discriminación existe en todos lados, pero porque no empezar la educación en casa, porque no enseñar a nuestros hijos que no solamente existe el hombre y la mujer, que también existimos nosotros o nosotras, exhorto a la comunidad a que hablen con sus hijos y los eduquen ya que solo así podrá combatirse la violencia”.
Ignorancia, una de las causas de ataques de odio
Tony Díaz-Luján, quien también es activista explicó que Altamed eligió trabajar con la comunidad Muxe porque existe mucha ignorancia acerca de lo que es, además de las barreras que existen como es el lenguaje para acceder a los servicios de salud, además agregó que hace 2 años tuvo la oportunidad de trabajar con Aldo Cruz para implementar un “Tianguis oaxaqueño” de salud.
“Le llamamos tianguis porque trajimos lo que es cultural, las danzas típicas, productos típicos oaxaqueños, así como diferentes organizaciones como CHIRLA que ayudó a las personas con cuestiones de inmigración y Altamed estuvo dando vacunas contra el Covid 19, hubo un poco de todo”, expresó. “Y pudimos ver que hay una necesidad muy grande de educar a la población acerca de lo que es la comunidad ‘gay’ y LGTBQ+ en general porque nosotros muchas veces podemos decir yo puedo tolerar a mi compañera porque no es de mi familia, pero cuando una persona es familiar directo no lo pueden aceptar, ni le pueden dar la ayuda o el apoyo que necesita”.
“Entonces Altamed está colaborando con este programa para poder prestar los servicios que la comunidad necesita y hacemos talleres de prevención del VIH, de las enfermedades de transmisión sexual y sobre todo comunicar a la comunidad acerca de lo que es ser una persona ‘gay’, que existimos, que estamos aquí para que nos quieran como personas”.
Julio Ramos Beltrán indicó que como parte de esta iniciativa, Altamed está trabajando con 4 grupos en Los Ángeles, una es la comunidad oaxaqueña inmigrante LGTBQ+, después la comunidad salvadoreña inmigrante LGTBQ+, la tercera es la comunidad ‘gay’ vaquero y la comunidad ‘underground’, que realizan fiestas clandestinas en el sur centro de Los Ángeles, Inglewood y Compton todos los fines de semana para encontrar comunidad.
“Hay mucha desinformación, obstáculos y barreras para accesar a la prevención de la salud y también al tratamiento del VIH y nosotros queremos cerrar estas desigualdades con eventos como esta mesa redonda, y como se da esa educación a nuestros hijos; se da sabiendo lo primordial que es la verdad y que es mentira”, puntualizó. “Hay muchas personas que tienen esa idea de que el VIH es una sentencia de muerte como se pensaba en los 90’s y ya nos asustó y ya no buscamos ahondar y actualizar nuestro conocimiento, ahora hay medicamentos que le permiten a una persona con esa enfermedad tener una vida plena, existen medicinas accesibles y gratis, también hay medicina de emergencia de 72 horas para prevenir el contagio, nosotros los podemos conectar y ayudar con eso”.
“Hay que dar esa información a todos porque así se empieza la educación, se puede iniciar teniendo esa conversación acerca del sexo responsable entre padres e hijos, hablando de los hechos y de los que son las mentiras y los mitos”, resaltó Ramos Beltrán. “En el sitio de internet de Altamed tenemos información y los recursos para los exámenes de enfermedades de transmisión sexual, condones, todo para minimizar esas barreras y mantener nuestra sexualidad de una forma responsable, manteniéndonos a nosotros mismos saludables y también a nuestras comunidades”.
Explicó además que los ataques en contra de la comunidad LGTBQ+ se convierten en ataques de odio cuando la motivación incita a un individuo a tomar acción negativa en contra de una persona solo porque te molesta su presencia porque es latino, por su religión, por su origen o por su preferencia sexual.
Tony Díaz intervino una vez más para subrayar que aunque ya han hecho un camino para que haya más tolerancia hacia la comunidad LGTBQ+ todavía hay resistencia y la más fuerte viene de las familias por lo que aún tienen que seguir trabajando y luchando más para combatir los ataques de odio, racismo y discriminación y agregó que la clave es la educación porque no hay una solución universal.
Por su parte, Aldo Cruz, quien también es conocido como Xicaru Cruz en la comunidad muxe, indicó que la comunidad aún tiene miedo y se asusta cuando se trata de temas como enfermedades venéreas por lo que estimó que aún hace falta más eventos, más acercamientos para educar a la gente para que todos puedan ser respetados sin importar su condición o situación.
También Lia Maritza Sánchez así como los representantes de Altamed consideraron que sí ha habido avances positivos para la comunidad LGTBQ+ porque antes no se podía hablar de estos temas y ahora sí lo hacen, agregaron que depende de cada persona el compartir la información correcta que tienen con otros miembros de la población.
Gabriel Martínez afirmó que hay que darle a la comunidad muxe y LGTBQ+ el reconocimiento que merecen como promotores de la cultura oaxaqueña en todo el suroeste de Estados Unidos, California y Arizona.
Mia Pérez informó que la organización Bienestar cuenta con 6 centros en el sur de California con programas de prevención, justicia social, grupos de apoyo, bancos de comida, vivienda y una clínica de salud, agregó que desde sus inicios han estado trabajando con la comunidad Muxe siempre dándole la visibilidad y el reconocimiento que se merecen por su trabajo como lo fue en la conferencia de VIH en español más grande de Estados Unidos denominada “Alianza”.
Expresó que de acuerdo a las estadísticas oficiales en el año 2022, los latinos fueron el segundo grupo étnico más atacado con un incremento del 3 por ciento en el número de casos en relación al 2021, y por séptimo año consecutivo experimentaron un alza en los ataques de odio, además agregó que muchos latinos no reportan los crímenes de odio de que fueron víctimas por temor a ser deportados, por miedo a las represalias y/o por miedo a la ley.
Aseveró que en lo que se refiere a la comunidad transgénero en el 2022 se reportaron 44 casos de crímenes de odio, el número más alto documentado, agregó que más del 90 por ciento de esos casos fueron violentos, las víctimas murieron a balazos o quemadas en su propio apartamento.
“De igual manera las chicas trans o muxe le comentan a mi personal de los equipos de apoyo que no es fácil ir a reportar un delito o hacer una denuncia porque simplemente son mujeres transgénero o porque se dedican al trabajo sexual, entonces tienen temor de hacer la denuncia”, reveló Pérez. “Entonces lo que sucede es que siguen sucediendo esos crímenes de odio, de homofobia y de todo eso”.
“Recordemos que cada víctima que sufre un ataque de odio también lo sufre la familia y la comunidad porque cuando alguien sabe que están matando personas oaxaqueñas en este caso, toda la población sufre ese dolor”, afirmó y agregó que para combatir eso, están uniendo fuerzas con otras organizaciones para construir una mejor comunidad, libre de crímenes y de violencia a través de talleres participativos y la creación de actos de divulgación y concientización”.
Mia Pérez también exhortó a la población a llamar al número 211 para denunciar cualquier crimen o ataque de odio.
RECURSOS EN:
- LA LGBT Center: Servicios y soporte para la comunidad LGBTQ a: https://lalgbtcenter.org/
- CHIRLA (Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes) defensa de familias e individuos migrantes: https://www.chirla.org/
- MALDEF (Fondo Mexicano-Estadounidense para la Defensa Legal y la Educación): https://www.maldef.org/
- Condado de LA 2-1-1 Denuncia de Delitos de Odio: Proporciona apoyo e información a las víctimas de delitos motivados por el odio en LA: https://civilandhumanrights.lacity.gov/laforall
Los reportes a la línea directa CA vs Hate, se pueden realizar de forma anónima llamando al (833) 866-4283 o al 833-8-NO-HATE, de lunes a viernes de 9 a. m. a 6 p. m.
Denuncia el odio llamando al (833) 866-4283 o al 833-8-NO-HATE, se pueden realizar de forma anónima de lunes a viernes de 9 a.m. a 6 p.m.
Información adicional en: https://www.cavshate.org/ (eligiendo español como idioma)
Nota: Este informe es parte de la serie de trabajos que desarrolla Impulso Newspaper con Stop The Hate (STH), gracias a la financiación proporcionada por el Estado de California y administrado por la Biblioteca del Estado de California (CSL) en asociación con el Departamento de Servicios Sociales de California y la Comisión de Asuntos Estadounidenses de las Islas Asiáticas y del Pacífico de California (CAPIAA).