¡Llegó el Verano! Y con él, los cambios en las rutinas familiares y el tiempo perfecto para que los niños tomen un descanso de las arduas tareas escolares. Pero al mismo tiempo, ese cambio en la rutina también se ve reflejada en sus hábitos alimenticios.
Un estudio del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) que incluyó a más de 2 mil niños durante dos años académicos consecutivos dejó en claro que la tendencia acelerada de los menores a subir de peso durante el verano, particularmente entre aquellos que ya tenían algún índice de sobrepeso. Y cabe recalcar que 45% de los niños que participaron en el estudio son latinos.
Por ello, Panda Express ofrece a los padres las siguientes recomendaciones para que mantengan la buena salud de sus chiquitines mientras regresan de nuevo a la escuela:
- Cuidado con el sodio, es un enemigo en acecho.
La recomendación oficial diaria de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) es consumir solo una cucharadita de sal de mesa por día, lo que equivale a menos de 2,300 mg diarios; pero estudios oficiales apuntan a que los menores, particularmente aquellos entre 14 y 18 años consumen más del 50 por ciento, ocultos en el queso que se comen en la pizza, los embutidos en los hot dogs, y el pan blanco de su sándwich. Aunque la comida rápida contribuye en gran medida a la ingesta de sodio, asegúrate de revisar el contenido nutricional de menús que incluyan carne sin grasa (como el pollo asado), vegetales y carbohidratos como el arroz hervido que no tiene sodio ni grasas saturadas. Consumir sodio en exceso contribuye a desarrollar hipertensión, problemas cardiacos y daños en los riñones.
- Cuando tus hijos tengan sed, no les sirvas ni soda ni refrescos.
El alto contenido en azúcar de las bebidas gaseosas como sodas y refrescos representan un peligro latente. Un reporte del Instituto Nacional de la Salud (NIH) indica que diferentes grupos de niños Hispanos presentan altas incidencias de desarrollar diabetes tipo 1 y 2. Por ello, la recomendación es remplazar las bebidas azucaradas con agua o bien agregar algún jugo de cítricos naturales si es que el menor desea agregar algún sabor a su agua, pero sin azúcar.
- Promueve entre tus hijos frutas y vegetales que no hayan probado antes.
Parte de la dicha de ser niño es descubrir cosas nuevas; desde juegos hasta canciones, encontrar actividades diferentes expande su horizonte. Y cuando se trata de comida, el experimento de probar sabores nuevos es aún más interesante porque estimula sus papilas gustativas. ¿Qué tal el sabor del pollo teriyaki? Si tus hijos no lo han probado, ¡se están perdiendo de una delicia culinaria! Ayúdales a desarrollar un paladar universal, introduciendo alimentos que no hayan probado antes; y después de degustarlos, puedes conversar con ellos para conocer sus impresiones y sus preferencias.