Oaxaca Esta lleno de folclor, de gastronomía, y de música; vasto en creaciones musicales, no hay ninguna pieza que no emocione no solo a los Oaxaqueños sino también a los visitantes nacionales y extranjeros que se contagian del ritmo musical enmarcado en los acordes de los instrumentos de percusión o de viento, manejados magistralmente y con tanta habilidad como solo los músicos Oaxaqueños saben hacerlo.
Este virtuosismo se notó durante el magno concierto que la Banda Filarmónica del Centro de Capacitación Musical y Desarrollo de la Cultura Mixe (CECAM) ofreció con motivo de sus primeros 40 años de trayectoria musical.
En el marco de las festividades de la Guelaguetza, los músicos interpretaron 17 canciones oaxaqueñas, que contaron con las voces de Susana Harp, Ely Guerra, la soprano mixe María Reyna, Ana Díaz, el pianista Héctor Infanzón, el flautista Horacio Franco y la flautista de Santa María Tlahuitoltepec Mixe, Concepción Hernández.
Bajo la batuta de los maestros Silvestre Vásquez y Leovigildo Martínez, así como el Director César Delgado, la Banda Filarmónica del CECAM hizo vibrar el Auditorio Guelaguetza con temas como: “Dios nunca muere”, de Macedonio Alcalá; “La Llorona”, interpretado por Susana Harp y Ely Guerra; así como el son “Canten y toquen”, interpretado por la soprano mixe María Reyna.
En esta celebración, el Director General del CECAM, Mauro Delgado Jiménez, interpretó “Tequio”, una obra de su autoría, como tributo a Oaxaca, un estado que –dijo- le ha dado tantas atribuciones, ademas de los Sones y jarabes mixes, istmeños.
“Mambo número 8”, de Pérez Prado; “El Negro de la Costa”, que contó con arreglos de Javier Peralta; “El Fandango Tehuano”, un son istmeño que también contó con arreglos de Máximo Solís; y “El Mixteco”, interpretado por flautista Horacio Franco, también formaron parte del repertorio musical que esta agrupación ofreció por casi tres horas.
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