- En la ciudad de Oaxaca funciona un comedor para personas en situación de calle
Por Ernestina Gaitán Cruz
Oaxaca de Juárez, Oax., Enero de 2023.- En esta ciudad, a partir de agosto del 2022, un grupo de voluntarias ofrece desayunos a personas en situación de calle. De esta manera continúan la labor iniciada por la educadora Alicia Lilia Porras Mazari (+), hace 13 años. El propósito ha sido ofrecer el primer alimento del día caliente, nutritivo y servido de buena voluntad.
La benefactora fundó el comedor itinerante (funciona en atrios de iglesias) en 2010 y de esa fecha hasta el 2019, sirvieron más de 200 mil desayunos. Los comensales han sido en promedio, 60 personas. Y quienes aportan las viandas, son gente de la sociedad civil, así como empresarios. Han ido personalmente a servir o a la distancia, aportan los recursos económicos para ello.
De agosto a diciembre del 2022 sirvieron viernes, sábados y domingos. A partir de enero del 2023, será todos los días en punto de las 8:00 horas. Todo un reto, han dicho las personas organizadoras, porque sirven al aire libre, debido a las precauciones por el COVID, además de llevar ollas grandes con contenidos muy calientes, acarrear platos, vasos, cucharas para servir y llevarse los sucios, para evitar generación de basura y la que hay, la llevan a contenedores o a sus casas.
Carmen, Doris, Lilia y Miguel encabezan la iniciativa. Reunieron a las personas benefactoras entre gente de la sociedad civil y empresarios. Elaboraron un calendario en el cual, determinado día del mes, le corresponde a una familia o grupo de amistades, quienes aportarán los panes, café, chocolate, atole, aguas de sabores; tamales, tortas, quesadillas; guisados, arroz, frijoles, tortillas, gelatinas y frutas. Así, todos los días ofrecerán un desayuno completo, como desde hace 13 años.
De manera especial, el 24 y 25 de diciembre, sirvieron un desayuno con un menú propio de una cena de Navidad. Consistió en mixiote de res, pierna adobada, ensalada de zanahoria, ensalada navideña, espagueti, bollos, tronco de navidad, pastel, gelatina, ponche, atoles, café, bolsitas con galletas y aguinaldos, para alegrar el alma de los niños interiores, esos habitantes de los cuerpos físicos.
El domingo 25, poco antes de las 8:00 horas, Carmen, una de las coordinadoras de esta labor, llevó una pierna adobada, ensalada de navidad, bolillos, un pastel, gelatina y bolsas de estraza con galletas. Además, chocolate, ponche y también hubo frutas y panes de dulce. Contó que acudió a una persona para que preparara la pierna adobada, porque ella no tiene ni horno ni trastes grandes y tampoco podía calcular los ingredientes para las 60 personas.
Sin embargo, todo salió bien y llegó a tiempo con los alimentos y los comensales, además de degustar del desayuno- cena, se vieron beneficiados con la entrega de bufandas. Unos benefactores compraron la tela y otra aportó la elaboración. También repartieron ropa abrigadora como chamarras, chales y cobijas donadas por otros benefactores.
La mañana del sábado 24 de diciembre, víspera del nacimiento de Jesucristo, un día especial en el que los católicos afloran su espiritualidad y sus buenos sentimientos, personal del hotel Misión Oaxaca, pidió acudir de manera especial. Sirvieron mixiote de res, ensalada de zanahoria, espagueti, bollos, atole de coco, ponche y un tronco de navidad. Los alimentos fueron elaborados el mismo día y servidos como lo hacen en el restaurante de la empresa con cualquier cliente.
Margarita Elizabeth Núñez fue quien guisó todo a excepción del tronco de navidad; ese lo preparó una maestra repostera. Se tardó más de tres horas en cocinar para tener todo listo para comenzar a servir a las 8:00 horas. Preparó desde el cocimiento de la carne de res y del espagueti; cortó las zanahorias y manzanas; elaboró los mixiotes y la ensalada. También preparó el atole de coco y ponche, que llevaron en ollas muy grandes.
Pidió preparar y acudir a servir porque es bueno ayudar y también se agradece a Dios que hay trabajo y salud, dijo. “Es darles un poquito a los demás que no tienen, sobre todo porque no sabemos sus condiciones, pero no tienen a dónde acudir en estos días en que hace mucho frío. Cuando veo a la gente en la calle, quisiera darles, pero a veces nuestras posibilidades no lo permiten y lo poquito que se le pueda dar, se da a quienes lo necesitan”.
Bulfrano Ruiz Alfaro, el Gerente de Alimentos y Bebidas sugirió el menú y el sábado 24 de diciembre, sirvió el ponche y el atole. Vestido de traje formal y guantes, como lo hace con los clientes del hotel. “Me presento así, porque los comensales del Comedor Lili, lo merecen. No debe haber distinciones con nuestros hermanos. Debemos venir bien presentables para poderlos atender bien.
Es la segunda vez que acude y confesó que lo ha embargado una emoción grande. “Algo maravilloso embarga nuestro corazón, el poder ayudar, aunque sea de esta manera, de venir a servir. Los veo a los ojos. Lo que siento es una impotencia no poder ayudar más. Son sentimientos encontrados porque a la vez me siento feliz de que la empresa me dé la oportunidad de poderlos atender y ayudar de esta manera”.
A pesar de la situación que pasan ellos, son muy positivos, luchan por vivir todavía más. Se quejan menos que nosotros. Si mi gerente general me da la oportunidad, voy a seguir viniendo. Además, soy el responsable de que se lleguen a preparar todos estos alimentos. Es lo mismo que servimos en el hotel. No hay nada menos, como cualquier cliente. No se bajó la calidad de los ingredientes ni nada. Son un cliente más, agregó.
Ojalá nos acerquemos más a quienes nos necesitan. Que de veras demostremos el calor que tiene el mexicano, ese humanismo, esos sentimientos que deben prevalecer para con nuestros hermanos que nos necesitan. No los debemos de ver, no sé, no debe haber distinción. Somos todos seres humanos con diferentes características, con diferentes formas de vivir. La sociedad debe de ir cambiando, ir viendo en qué apoyar. Necesitan alimentos, cobijas, hay mucho que hacer por ellos todavía”, dijo.
A su vez, Leticia García. Gerente del hotel dijo que tienen el compromiso de labor social, pero también acuden porque es importante ayudar a la gente de nuestro entorno. No tanto como obligación de responsabilidad social, porque lo hacemos de corazón y con todo el gusto de poder ayudar a las demás personas. Y en realidad, no es costoso preparar un desayuno-cena así, porque es cierto que donde comen uno, comen dos.
Pidieron especialmente este día, porque es una fecha especial para todos. Y en el Comedor Lilí qué mejor que convivir con ellos. Dar la cara y verlos a los ojos al recibir un alimento caliente. Esta acción nos cambia como seres humanos. Hemos servido en una casa hogar, pero aquí es diferente al tratarse de personas en situación de calle, sin nada seguro.
Es la segunda ocasión en que acuden y sugirió a quien quiera sumarse, que tengan más sensibilidad hacia las personas, que tengan más empatía con ellos. No sabemos cuál fue su situación, qué les hizo quedar en esta parte, pero podemos ayudar, dijo y agregó que nos podemos unir para tener este tipo de labor, porque también es un alimento para el alma, poder darse y nos motiva a seguir ayudando.
Para donaciones contactar a Carmen Galván Castro al Tel. 52 1 951-440-5941 o enviar mensaje al correo electrónico: [email protected]