Durante la XIII Feria del Tejate, la senadora brindó con la bebida de los dioses, se unió a la algarabía y terminó bailando al son de la música oaxaqueña
Mientras unas tres mil 500 personas celebraban la XIII Feria del Tejate, la senadora del Estado de California, María Elena Durazo, brindó con el espumoso elixir prehispánico, mejor conocido como la bebida de los dioses, y felicitó a la comunidad por evadir el odio, por su unidad y por esparcir amor y tradiciones.
El evento se llevó a cabo en el parque del cívico de West Los Angeles y tuvo como evento principal el concurso del mejor Tejate, la proteína de los trabajadores del campo del Oaxaca preparada a base de maíz, cacao, flor de cacao, pisle, cacahuate, cocoyul, y en algunos casos con nuez.
Durazo acudió como juez del concurso y terminó bailando al son de la música oaxaqueña y felicitó y reconoció el aporte de los oaxaqueños a la ciudad de Los Ángeles y a California.
“Con mucho gusto vengo a compartir esta gran fiesta, nunca había venido, y menos había sido juez para seleccionar al mejor Tejate. Aprendí mucho, y especialmente aprendí que esta bebida es lo que toman los trabajadores de Oaxaca para obtener fuerza y proteína’, expresó la representante de las áreas Central, Este y Pico Union de Los Ángeles.
La senadora aprovechó para felicitar a todos los trabajadores por el Labor Day.
“Les agradecemos a todos los que trabajan duro, no importa el tipo de trabajo y el sector. Le agradecemos mucho a la comunidad oaxaqueña. Gracias a los trabajadores de Oaxaca, gracias por todo lo que hacen por Los Ángeles y por California. ¡Viva Oaxaca!”, dijo.
Durazo dijo que para ella como senadora es importante conocer a fondo a todas las comunidades para un mejor entendimiento con sus representados, sin importar si son inmigrantes o no.
“Yo visite varias comunidades de Oaxaca, es muy importante para mi como senadora, yo represento a todos, nacidos aquí o no, somos una sola comunidad.
“Ustedes oaxaqueños son un gran ejemplo del amor que debemos tenernos unos a otros y decir no al odio, no a la separación, no a las malas costumbres y decir sí a esta unidad que tienen ustedes’, dijo la senadora.
Durazo opinó que por la cantidad de eventos que organizan durante el año, no hay duda de que la comunidad oaxaqueña se enorgullece de sus raíces.
“Tienen mucha unidad y orgullo, muy pocas comunidades hacen lo que ellos hacen, además de transmitir sus tradiciones a las nuevas generaciones, son un buen ejemplo para las otras comunidades, promueven el amor y el respeto, si no hay respeto, no hay unidad. Lo que proyectan es un ejemplo muy hermoso”, dijo Durazo.
La fiesta
Además de disfrutar de la bebida protagonista de la feria, el tejate, los asistentes también degustaron de tlayudas, tacos de carne de borrego, tamales, molotes, nieves, aguas frescas, pan y dulces tradicionales y la algarabía estalló cuando repartieron la guelaguetza/regada y todo mundo quiso atrapar uno de los regalitos cortesía de los padrinos, los empresarios Sofía Pérez y Arturo Aguilar.
Entre la multitud fue posible detectar entre el público a personas de todas las razas y a otros paisanos provenientes de ciudades como San Diego, Las Vegas, Oxnard, San Francisco, Fresno, y otras, también presenciaron bailables tradicionales.
Con los primeros acordes musicales, todos saltaron a la pista de baile para presumir sus movimientos dancísticos, y los no muy talentosos (que eran muchos) se conformaron con saltar de alegría.
Pero quien sí demostró tener ritmo y movimiento, fue la senadora Durazo, quien se contagió de la alegría y se “sacudió” la polilla dejando a mas de 10 con la boca abierta por su buena coordinación.
El organizador del evento, Gabriel Gómez, director del Grupo Folklórico Guish-Bac, dijo que la feria en honor a la bebida prehispánica se instauró en el 2005 con el fin de rescatar la tradición y resaltar las propiedades del elixir.
“Es una bebida orgánica que no hace daño al organismo y que al contrario es una bebida energizante. Nuestros antepasados la usaban como la proteína que deberían tomar antes de salir a trabajar.
“Ahora nuestra intención es darla a conocer a las nuevas generaciones para que sustituyan las gaseosas que no le aportan nada al organismo, al contrario, son perjudiciales”, dijo Gómez.
Abigail Reyes, residente de Los Ángeles, pero de padres inmigrantes de Puebla, Puebla, dijo que estaba maravillada por las tradiciones oaxaqueñas.
“La comida está riquísima y el tejate muy agradable para el paladar. Fue una buena decisión venir a esta feria. Muy recomendada. Estaré muy atenta para el próximo año “, comentó mientras cargaba dos enormes tlayudas.
Felicitas López, de Tejate Tlacolula, ganó el segundo lugar del concurso por el tejate más sabroso.
La tejatera, que está por cumplir 80 años el 23 de septiembre, dijo que se siente muy orgullosa por quedar entre los primeros tres lugares.
“Me siento muy orgullosa porque tuvimos mucho éxito, a la gente le gusta nuestro tejate. Yo sigo al pie de la letra la receta que me pasó mi mamá a los ocho años, a esa edad aprendí a elaborar la bebida de los dioses”, comentó.
Agregó que cada año, a excepción de la pandemia, participa en el concurso de la Feria del Tejate.
“Desde el 2005 que inició la feria participo, durante estos años he ganado el primer lugar siete veces. A mi me gusta que todas las tejateras tengamos éxitos porque continuamos con nuestras tradiciones y aportamos una bebida prehispánica y nutritiva”, expresó López, quien contó con la ayuda de sus hijas Concepción, Isabel, Teresa y Lucia y de su hermana María de la Cruz.
El primer lugar fue para Inés Cruz, el segundo para Doña Licha y el tercero para Mayra Hernández.
Denuncia el odio llamando al (833) 866-4283 o al 833-8-NO-HATE, se pueden realizar de forma anónima de lunes a viernes de 9 a.m. a 6 p.m.
Información adicional en: https://www.cavshate.org/ (eligiendo español como idioma)
Nota: Este informe es parte de la serie de trabajos que desarrolla Impulso Newspaper con Stop The Hate (STH), gracias a la financiación proporcionada por el Estado de California y administrado por la Biblioteca del Estado de California (CSL) en asociación con el Departamento de Servicios Sociales de California y la Comisión de Asuntos Estadounidenses de las Islas Asiáticas y del Pacífico de California (CAPIAA).
