- Un pequeño grupo esta haciendo historia en Carolina del Norte.
Los Ángeles, Cal.- Un pequeño grupo de latinos entre ellos un joven, tres mujeres y el líder activista Iván Almonte de la organización Rápida Respuesta, hacen todo lo posible para que en la redistribución distrital del condado de Durham, de Carolina del Norte, los latinos estén representados.
Por primera vez y haciendo historia, este grupo de latinos, Iván Almonte, Patricia Obregón, Ángel, Claudia y Laura, entre otros, están participando en las audiencias para trazar el dibujo del mapa electoral o distribución de distritos, y lo que no quieren es que las cosas sigan siendo igual, es decir, que su comunidad no sea tomada en cuenta.
Almonte dice que aunque su condado es morado, representando tanto por republicanos como por demócratas, los latinos han sido invisibles y les limitan su participación realizando las audiencias en lugares de difícil acceso, en horarios que los les dan la oportunidad de viajar porque regularmente los latinos salen de sus trabajos a las 6 o 7 de la noche.
Otra de las barreras, mencionó son el acceso a interpretes, porque las audiencias solo son en inglés y que la institución académica en la que se desarrolló la última audiencia se limitara el número de participantes a 70, con más de 20 políticos y 30 del comité de la legislatura.
Siendo que ese lugar es una de las 4 ciudades con mayor crecimiento en todo Carolina del Norte.
“Para mi eso no fue democrático, fue muy limitado, por eso yo exigí más audiencias no solo en instituciones académicas sino en vecindarios, porque ahí viven por más de 10 años miembros de nuestra comunidad y sus historias”, dijo durante una videoconferencia organizada por Ethnic Media Services el pasado miércoles 22 de septiembre.
Es difícil que esa gente salga de las sombras, de los lugares que han sido desplazados por que no pueden pagar rentas tal elevadas, comentó, tras admitir que todas las comunidades de color como las afroamericanas pasan por lo mismo.
La ciudad de Durham, creció en un 40% en su mayoría latinos, dijo citando el último Censo del 2020.
Luego de los resultados del Censo, los estados vuelven a trazar las líneas para los distritos legislativos y del Congreso, también lo hacen muchos gobiernos locales que definen sus propias líneas políticas.
En la última distribución distrital, el estado de Carolina del Norte se dieron actos de manipulación electoral, por lo que un juez desestimó los mapas en el 2019.
Este año, Carolina del Norte tendrá un nuevo escaño en el Congreso debido al crecimiento de su población, aumentando a 14 escaños.
La legislatura en Carolina del Norte esta controlada por los republicanos quienes tienen que hacer los nuevos mapas electorales antes de noviembre.
En ese proceso, los latinos quieren influir y dicen que tienen que haber más representación, pero se enfrentan a un clima político adverso antiinmigrante siendo más agresivo en condados vecinos, a solo 30 minutos de Carolina del Norte.
“El ambiente policial y político es muy feo en algunos condados. La comunidad va los fines de semana a los mercados de pulgas y hay historias de arrestos contra las minorías y de intimidación”, revelaron.
Dijeron que muchos de los inmigrante e indocumentados no se atreven a pedir y no se atreven a exponer al gobierno por temor a que les pongan el dedo como se dice coloquialmente. “Por eso no hay tantos hispanos frente a la lucha” argumentan.
Una de las participantes dijo que ella ha vivido el clima antimigrante y hostil de 10 años para acá, sobre todo, dijo, que cuando entró el presidente Trump.
“A muchas de las gentes nos sacaron de las casas porque decían que no querían delincuentes”, afirmó.
“Ahora es más fácil sentir cuando te discriminan,” sostuvo otra de las activistas, al referir que cuando están haciendo fila para algo, en algunos lugares, aunque este en segundo turno la blanca, le pregunta primero a ella qué es lo que necesita.
“Ellos se sintieron con autoridad para discriminar”, argumenta, al tratar de explicar que los conservadores tienen miedo a lo que los hispanos puedan lograr, porque tienen hijos y ven que su empoderamiento pueda cambiar el sistema.
Según Claudia, participante en el grupo de activistas, los abusos contra la comunidad latina se dan desde el gobierno que no apoya a las comunidades latinas con recursos y con las supervisiones de los trabajadores públicos.
Ejemplificando que los dueños de edificios no atienden a los inquilinos latinos quienes además de pagar altas rentas viven en lugares insalubres con alfombras que apestan porque nunca se les cambian.
“Igual que otros tienen derechos, pero son discriminados”, indica, al revelar que con la pandemia muchos perdieron sus casas y otros tantos se han visto forzados a migrar hacia vecindarios más peligrosos porque les han subido las rentas.
Además dijo que no tienen acceso a proyectos de la ciudad porque carecen de un seguro social.
“Hace dos años fue un escándalo que todo un complejo de apartamentos estuviera infectado de plomo y ratas”, dijo, al señalar que las más de 100 familias tuvieron que moverse a hoteles.
Otra de las preocupaciones son la educación, para Patricia Obregón madre de 4 niños las escuelas públicas no tienen recursos porque el sistema público no se preocupara por las minorías, que en el caso de los latinos que no son escuchados.
“La forma de cómo acomodan los recursos para los distritos escolares me interesó y estoy aprendiendo de la política, en donde no solo las escuelas necesitan recursos sino el sector salud también”, dijo Obregón.
“Con la pandemia los doctores se han unido para ayudar a las minorías y eso me motiva más”, confeso otra de las participantes.
Para el joven Ángel de 18 años, la razón de que los latinos no se involucren es por miedo y porque los mayores no les enseñan a usar su voz.
Sin embargo, este joven dice que los comienzos con su participación es el inicio para que más gente latina alce la voz y participe en la política.