Los Ángeles, Cal.- Esta semana por primera vez el Congreso debate sobre las propuestas de ley que hay para la libertad y el derecho al voto. Muchos esperan que se saque adelante porque a lo largo del país hay reclamos de que se esta haciendo muchas cosas para suprimir el voto y la representación política justa de las minorías de color.
Un claro ejemplo de que las cosas no se están haciendo bien y, al contrario, en perjuicio para comunidades latinas, asiáticas y afroamericanas son la redistribución de los mapas electorales en estados como Texas, Carolina del Norte y Sur, Florida y otras partes del país en donde se han presentado y se siguen presentando demandas contra dichos procesos.
En videoconferencia organizada por Ethnic Media Services, el pasado viernes 14 de enero, expertos en el tema abordaron cómo en estados del Sur del país están erosionando la democracia, al hacer una redistribución electoral en la que no se toma en cuenta la voz de las minorías.
Deborah Chen, activista comunitaria de la organización OCA-Defensores de los Asiáticos Americanos y del Pacifico (AAPI), habló del mal proceso en los que se hicieron las audiencias públicas para la redistribución de los mapas electorales en lugares como Texas.
Dijo que a los que pretendían participar en las audiencias les dieron indicaciones a mitad de la noche o que la gente tenía que manejar horas como la gente de Austin, porque las opciones de inscripciones virtuales no estaban disponibles.
Y cuando al fin lograron inscribirse solo eran pocas las gentes de color a quienes deliberadamente los dejaron al final, desde las 8 de la mañana que empezaban las audiencias hasta las 8 de la noche, para que hicieran sus comentarios.
“El presidente del comité seleccionaba nombres que no eran étnicos y a la gente de color la dejaron al último. Hay gente que tuvo que irse. Eran tan obvio, todo”, lamenta Chen, quien añade que el ambiente era como si esperaran que la gente de color se rindiera y no participara.
“En Texas hubo dos escaños Congresionales, pero no hubo una oportunidad para la gente de color de postularse siquiera. Se dibujaron los distritos electorales ignorando las necesidades y los temas de la que gente que vive ahí… y aprobaron los mapas en poco tiempo”.
La activista cuenta que habían gente que estaba sentada con sus teléfonos, como si ellos pensaran que solo se tenía que tener una audiencia por tenerla.
“Es como si los mapas ya hubieran estado hechos. No hubo diferencia, si hubo comentarios públicos o no”, indica y señala enfática que el proceso “no ha sido justo y no refleja la democracia”, por lo que cada ciclo ha terminado en demanda.
Añadió que aunque aun no termina el proceso porque falta los distritos escolares y algo de la ciudad, lo más importante fue hecho sin transparencia y pudiendo estar basado para excluir a la gente y su raza.
Tajante señala “lo han hecho al propósito para que no tengamos representación política las minorías de color”.
Por ahora ella y otros activistas luchan para que en Texas tengan proyectos de ley de supresión de votantes y tratando de que la gente tenga información y se registre porque dice que se enfrentan a muchas barreras para que la gente tenga información tan básica como la de donde tienen que ir a votar.
“Estos mapas apestan” refirió la frase el activista, Charles Mann, quien participó como pasante en el proceso de redistribución electoral de CROWD en Carolina del Sur, al reseñar lo que una persona había dicho sobre el proceso de distribución electoral en que nadie había sido consultado.
Mann quien creo Upstate Action Alliance para centrarse en la educación electoral, registro de votantes y participación electoral lamentó que en este país se estén lidiando con situaciones de este tipo en la que se quiere evitar que haya oportunidades para que la gente pueda elegir a sus representantes y al contrario estén bajo ataque.
Dijo que en Carolina del Sur los mapas han sido aprobados, pero los escaños congresionales están aún siendo considerados.
El activista habló de su participación en el comité de distribución electoral manifestando que no sabía nada, pero que empezó su trabajo llamando a la gente para educarla sobre el proceso y que se involucre a nivel local en cada uno de los 46 condados que hay en Sur Carolina.
“Había mucho trabajo”, dijo, al revelar que lo que aprendieron es que si se juntan la gente es más fuerte y se puede involucrar en temas importantes.
Ahora están en los consejos de la ciudad, municipales, juntas distritales de las escuelas y pueden involucrarse de manera pública como grupos, señaló al decir que lo importante es involucrarse como comités a nivel local porque una vez estando ahí los representantes van hacer las cosas distintas.
Y precisamente hacer las cosas distintas es lo que quieren con demandas interpuestas en Carolina del Norte contra los mapas electorales hechos por la legislatura.
Mitchell Brown, abogado del Derecho al Voto de la Coalición por Justicia Social, dijo que hace un par de semanas hubo una demanda a nivel estatal porque se han creado ciertos criterios para los mapas electorales señalando que no se iban a considerar la raza.
“Esto significa que iban a ignorar los datos raciales. El problema es que al ignorar a las comunidades afroamericanas, latinas, ignoramos la humanidad de los votantes que viven en nuestros distritos y eso es un tema de discriminación”.
El caso, Haper vs Hall, fue presentado luego que la Asamblea General de Carolina del Norte, controlada por el Partido Republicano, aprobara los nuevos distritos electorales.
La demanda fue promovida por organizaciones civiles y se llevó en la Corte Superior de Carolina del Norte, perdiéndose en el tema racial y ahora evalúan si van a proseguir con el caso en contra de la discriminación y en contra de la redistribución de distritos.
Se espera una decisión final de la corte para el 2 de febrero, dijo Brown para quien dice que ignorar la raza es ignorar a los votantes y que eso está pasando desde el 2003.
Indicó que las instituciones no quieren enfrentar repercusiones a nivel federal y las cortes no quieren enfrentar casos de minorías y de negros.
Dijo que muchas veces hacen los mapas, tomando en cuenta que al final los asesore y abogados de derechos civiles determinen lo que está mal y eso crea un problema porque muchas veces se ignora donde viven los negros y latinos, y eso disminuye su poder.
El experto considera que en crecimiento de minorías como en el caso de los latinos les otorga más poder pero como se construyen los mapas lectorales les otorgan menos poder, incluso antes del Censo.
“Vemos esta disolución de poder cuando las comunidades no eligen a sus candidatos”, argumentó, al señalar que no se trata de quien quieren elegir sino de que estos grupos no pueden elegir a quienes los representen y tener poder en las legislaturas.
En el caso de los negros dijo que hay candidatos que representan a esa comunidad y que ahora debido a la forma de cómo se han hecho los distritos han sido sacados de sus distritos.
Respecto a porqué perdieron el caso, dijo que perdieron porque aun cuando dentro del panel de jueces 3 de ellos dijeron que estaban de acuerdo no podían hacer nada por la ley de Carolina del Norte.
Sean Morales Doyle, director interino del Programa Democracia dijo que en el 2021 hubo muchas leyes que restringen el voto con 152 en 18 estados y muchas más que son todavía proyectos de ley enviados para su aprobación.
Entre las leyes están las que restringen el voto por correo en respuesta a las elecciones pasadas que fueron las más participativas en cuanto al voto por esta vía debido a la pandemia y que la gente no quería estar a un lado de la otra haciendo fila.
Florida y Georgia son ejemplo con leyes que restringen el voto por correo y a estas restricciones se suman a las antiguas, indicó el experto, al mencionar que mientras esto sucede los votantes negros y de color están aumentando sus formas de votar por esta forma, que antes era la menos usada.
Doyle dijo que estamos en un momento fundamental por que la probación de la Ley para el Avance del Derecho al Voto (John R. Lewis Voting Rights Advancement Act) y la Ley de Libertad de Voto (Freedom to Vote Act) que ha vuelto un problema de partidos con un 51% a favor de la primera ley por el partido demócrata.
Pero la pregunta que este experto se hace es si va ser aprobada en el Congreso con el límite de tiempo corriendo.