Por Briana Mendez-Padilla*
¿Qué tipo de libros te gusta leer? Esa es la pregunta que te saludaba al pasar por cualquier puesto esta semana pasada en La Feria del Libro en Español y Festival Literario de Los Ángeles, LéaLA.
Celebrando su décima edición, LéaLA regresó este pasado 25-28 de septiembre a LA Plaza de Culturas y Artes con más de 30 autores invitados. El evento también contó con alrededor de 30 puestos de exhibidores, cada una ofreciendo libros variando en género, temática y audiencia.
Había algo para cada quien. Por un lado, Lil libros llamaba la atención con sus libros bilingües y portadas coloridas con personas conocidas como Selena Quintanilla o Fernando Valenzuela. Frente a ellos estaba Cinthia Piñón, una editora chihuahuense de la editorial Algorithmo 524 promocionando libros de autoras de Chihuahua.
A unos pasos más, se encontraba un pizarrón que posaba una pregunta a los asistentes: “para ti, ¿qué es la paz?”
Esta actividad representaba el lema de este año, “Construyamos juntos la paz”. Marisol Schulz, la directora de LéaLA, explicó que el lema de cada año deriva de lo que está pasando en el mundo, y el lema de este año puede ser interpretado de muchas maneras.
“Lo inspiró la necesidad que tiene nuestro mundo, nuestro planeta, de buscar la paz en todos los sentidos,” dijo Schulz. “No solamente porque hay guerras y porque hay situaciones de conflicto en muchas partes, sino también porque en cada uno de nosotros podemos buscar la paz social.”
Schulz añadió que la feria de este año fue dedicada específicamente a los niños y jóvenes, así que desde el entretenimiento, las actividades y las pláticas fueron con ese grupo en mente.
La iniciativa “Letras para Volar” de la Universidad de Guadalajara, ofreció diariamente talleres infantiles y juveniles continuos, y un total aproximado de más de 2,000 estudiantes de primaria y secundaria del Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles visitaron la feria con sus escuelas.
“Nuestro papel como feria de libros, como parte de la Universidad de Guadalajara, es la formación de lectores. Y una manera de formar lectores obviamente es a través de la infancia.” dijo Schultz.


Este enfoque infantil y juvenil, en parte, es lo que atrajo a María Rayas al evento, desde Guadalajara. Es maestra de educación básica así que las pláticas con autores, como la de cómo hablar con los niños sobre la muerte, le han sido muy útiles.
Pero la feria también sirvió como un homenaje al idioma del español. La idea es que sea una gran fiesta alrededor de nuestro idioma, dijo Schulz, agregando que en Los Ángeles el idioma español es un idioma completamente vivo que se habla todo el tiempo y a toda hora.
“Yo creo que es importante que la comunidad tenga eventos donde tenga un orgullo de pertenencia, donde vean que su cultura es una cultura válida, es una cultura muy rica”, dijo la directora. “Provenimos de civilizaciones muy antiguas, con grandes historias, con grandes pensadores, con grandes escritores”.
La cantidad de libros disponibles en español justamente atrajo a los asistentes como Graciela González y su sobrina Delilah Morfin.
Morfin contó, un poco avergonzada, que su pequeña prima no habla español y hasta hace muy poco se había dado cuenta que su familia era de México, así que la trajeron a la feria para que pueda rodearse de su cultura y la lectura.
Para enseñarle español a la nena, González compró “Singing/Cantando de Colores”, un libro infantil inspirado en la canción “De Colores.” El libro le dio mucha nostalgia a González, quien recuerda escuchar la versión de José Luis Orozco, y dijo estar emocionada de ahora compartir eso con su nieta.
“Nuestros niños necesitan saber qué grandes autores tenemos y cuánto talento tenemos, y simplemente necesitan estar expuestos a la gran literatura”, dijo González.
Octavio Luna, un librero de la Librería Carlos Fuentes, también noto esa emoción y demanda por los libros en español. Dijo que tras conversaciones con clientes, aprendió que muchos padres de familia quieren fomentar no solo la lectura si no que sus hijos aprendan el español. Agregó que los libros en español también aportan un vínculo al país del cual la gente emigró.
“He conocido a mucha gente de México, son originarios de allí, vinieron a vivir aquí y sienten que tienen ganas de regresar,” dijo Luna. “Extrañan su tierra y están muy emocionados de ver todo esto en español. Y es como, bueno, por fin hay algo que los conecta más con nuestra tierra.”
Para Juan Farias Álvarez, un autor local de Anaheim y originario de Michoacán, mantener este tipo de eventos en persona es importante ya que construye un sentido de comunidad.
“Ahorita nomás estamos frente a una pantalla, que a la vez nos ayuda, pero hay que convivir, hay que tener ese contacto humano, hay que escuchar la risa”, dijo Farias Álvarez, agregando que es genial poder interactuar con autores ahí mismo y preguntarles sobre sus obras.
Farias Álvarez compartió puesto con las autoras Ana Corro y Matsiel Monserrat Corona Santos, a quienes acababa de conocer esa semana. Sin embargo, no te darías cuenta al pasar por la cabina debido a la camaradería, las bromas y las risas que compartían los tres.
Corro es una autora Oaxaqueña quien estaba promocionando su libro “La inocencia de la mentira”. Ella antes nada más había asistido a este tipo de eventos como lectora, y recalcó que estos espacios ofrecen oportunidades a los autores para poder conectar con más personas.
“Espero que estos eventos culturales se puedan crear más, para que no solo la gente hispana, sino multicultural, podamos convivir, crear esos espacios culturales y mantenerlos”, dijo Corro.
De acuerdo a varios expositores, hubo menos presencia que en años anteriores, lo cual ha sido una tendencia en varios eventos comunitarios, como el desfile de independencia de este año, en parte atribuido a la inseguridad y miedo tras la presencia del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de los Estados Unidos (ICE por sus singlas en inglés) en el condado de Los Ángeles.
“Nuestra comunidad latina dentro de Los Ángeles, dentro de California y dentro de los Estados Unidos, es importante. Entonces, estar aquí y hacer presencia es un acto político y de fuerza,” dijo Corona Santos.
Las celebraciones culminaron con una presentación musical de la banda filarmónica Maqueos Music, dirigida por el maestro Estanislao Maqueos y formada por niños y jóvenes descendientes de padres inmigrantes de diferentes regiones del estado de Oaxaca. Tocaron canciones clásicas como las mañanitas — para celebrar el décimo cumpleaños de LéaLA — y Cielito Lindo, entre otras.
Mientras el atardecer marcaba el final del día y de la décima edición de LéaLA, la banda tocó sus canciones más animadas, para la alegría de los asistentes que se levantaron y bailaron con sus seres queridos y con desconocidos por igual.
Briana Mendez-Padilla* es becaria de California Local News reportando para Impulso.

