- 13 periodistas muertos en el primer trimestre del 2022 en Latinoamérica; 8 de ellos en México.
Los Ángeles, Cal.- Cada día los periodistas en todo el mundo son acosados, hostigados, encarcelados o asesinados. En Latinoamérica los periodistas son asesinados por investigar la corrupción y muchos de ellos no obtienen justicia.
Carlos Martínez de la Serna del Comité para la Protección de los Periodistas hizo una reseña de lo que enfrentan los periodistas en todo el mundo durante una videoconferencia organizada por Ethnic Media Services el pasado 1 de Abril en el que resaltó que en cualquier lugar donde haya una crisis política o cualquier tipo de cambio de gobierno, protestas, demostraciones o cualquier crisis como la de Covid-19 o racial, la información y el periodismo están en la mira.
“Hay una guerra contra el periodismo”, sostuvo al decir que durante Covid-19 en algunos lugares, los gobiernos han pasado diferentes leyes para controlar la información y esto se ha vuelto una guerra contra los periodistas, como cuando sucedió el movimiento de Las vidas negras importan (Black Lives Matter) en Estados Unidos.
También en el Este de Europa hay una guerra contra la información.
“Estamos viendo un número récord en el mundo de periodistas que están presos o terminan asesinados, lo que crea una situación en la que se rompen y están en juego los valores humanos. Lo que tienen un impacto global en la comunidad del periodismo y las fuentes de noticias”, estableció.
Comentó que por su naturaleza, los periodistas que cubren o investigan la corrupción política son los que más están expuestos por la naturaleza de su trabajo.
“El año pasado se documentó que hubo 48 periodistas que terminaron en la cárcel por lo que se llama noticias falsas y, a veces, hay leyes que se usan para hacer cargos de noticias falsas, pero en realidad hay algunas que están dirigidas a controlar la información y contra los periodistas”, manifestó.
Por ejemplo citó lo que pasa en México, en donde hay un ciclo de asesinatos a periodistas con impunidad, que crea una gran cantidad de periodistas en el exilio.
“Hay gente que está reportando desde donde está porque no puede hacerlo en sus propios países. Un ejemplo es Nicaragua y está pasando en Ucrania y otros países afectados por crisis.
Como algo continuo dijo es la guerra contra la información y los periodistas.
Señalando que hay una relación directa entre el pulso de las redes sociales para atacar a los periodistas.
Por otro lado indicó que el tema de la desinformación es algo peligroso, lo que hace que los periodistas no den su dirección o hacen que su teléfono no se vea durante su trabajo sobre la corrupción o un gobierno represivo.
“Nos hacen sujetos de ataques, acosos, que puede ser sistemático. Puede haber algunos casos de ataques personales que tienen que ver con seguridad”, indicó.
Sobre las noticias falsas, dijo que se crea propaganda que trata de semejarse a las verdaderas noticias.
Pero hay un intento cada vez mayor de políticos de decir cosas negativas de los periodistas cada vez que no les gusta lo que escuchan de ellos, como ejemplo cito la época de Trump y en Brasil, en donde en este último país, hay un intento de usar noticias falsas contra los periodistas.
Martínez de la Serna dijo que han documentado a nivel global los ataques contra los periodistas. Y que en Marruecos e Indonesia los periodistas están siendo acosados y haciéndoles falsas acusaciones, como lo hacen también en Indonesia, Mozambique y Etiopia.
En África dos periodistas fueron asesinados y no han podido hacer investigaciones sobre las cosas que se han distribuido contra ellos en línea, explicó.
Egipto dijo que es uno de los países en donde a través de muchos años los periodistas están amenazados.
Para Martínez de la Serna los periodistas debe ser parte de la comunidad. “Es la mejor manera de tener la confianza de los demás… atravesar los mismos problemas, aprendiendo directamente y no a través de los demás. Es la principal contribución que podemos tener para aumentar la confianza en los periodistas y las agencias de noticias”, opinó.
Los crímenes contra los periodista en Latinoamérica
Ricardo Trotti, director ejecutivo de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP en español) reveló que uno de los principales problemas contra los periodistas en América Latina son los crímenes contra ellos.
Señalando que en el primer trimestre de este año, 13 periodistas han muerto; 8 en México, 3 en Haití, 1 en Guatemala y 1 en Honduras en un contexto de violencia generalizada, de crimen organizado y de la cooperación entre los gobiernos y el crimen organizado, que son los principales motivos. La impunidad está en el 90% de los casos, indicó.
“La prevención no existe, por ejemplo todos los asesinatos dentro de los países donde ocurren es donde el estado no está presente, donde hay mayor corrupción o los sistemas de protección no funcionan, son débiles o no tienen recursos económicos.
La confrontación con el poder tienen un papel importante en la estigmatización del periodismo y los medios, como por ejemplo lo que hizo López Obrador en México, Maduro en Venezuela y Ortega en Nicaragua”.
También la libertad de la prensa en Latinoamérica es algo cíclico y está a la par con los gobiernos autoritarios del momento: Nicaragua, Venezuela y Cuba, comentó.
“En Nicaragua el régimen de Ortega y Murillo están contra la prensa y las noticias, y muchos de los periodistas se han ido al exilio.
Esto ocurrió en el 2018 cuando el régimen mató a 350 protestantes. Se cerraron organizaciones civiles y medios, y Ortega aprobó leyes de regulaciones de los medios sociales para restringir a la prensa. Esto legitima y evita que los protestantes se manifiesten o los manden a la cárcel.
Ha tomado como rehén al sistema judicial. A los periodistas los ha mandado a la cárcel con penas de sentencias de 13 años, como al gerente general del periódico La Prensa”.
“Lo mismo ocurre en Cuba con más de 60 años de dictadura y 20 años o más en el régimen de Chávez y Maduro en Venezuela”, dijo, al señar que en este último país han confiscado más de 150 medios periodísticos, entre ellos, el medio más importante “El Nacional”.
Explicó que la policía lo incautó por una publicación que molestó al segundo a cargo de Venezuela, después de Maduro.
En Cuba dijo que hay una ley desde 2018 contra el contenido que permite que se encarcele a los usuarios y otra del 2021 que permite que se confisquen los equipos que sean considerados como riesgo a la revolución.
“Otro de los problemas importantes es el acceso a la información, y leyes que están vigentes que hacen que sea difícil ir contra la corrupción, la violencia, la pobreza y no hay una transparencia de los datos oficiales de los gobiernos”, señaló.
Y dijo que otro problema es la falta de sostenibilidad de los medios que se ha exacerbado durante la pandemia, además de que la publicidad se han movido a las plataformas grandes.
Como consecuencias señaló la deserción de noticias.
“Se calcula que alrededor de 60% de las ciudades en el interior de Colombia no tienen un periodismo local, lo mismo ocurre en ¾ partes de Argentina. 14 millones de personas en Brasil y 4 millones en Venezuela viven sin periodismo local”.
Lo anterior dijo es un fenómeno que está aquí con la perdida de 20 mil periódicos en Los Estados Unidos -entre 2005 y 2021- y en Canadá, donde 340 organizaciones de noticias han desparecido.
“Estamos enfrentando una bomba que está explotándonos en las manos”, sostuvo tajante, al opinar que la sociedad no puede monitorear a sus gobiernos de manera local y al contrario permite que los gobiernos violentos vayan contra los medios y periodistas.
En Michoacán, México, uno de los estados más violentos por el narcotráfico, dijo que dos periódicos cerraron poque dos periodistas fueron asesinados, uno de ellos, el editor.
“No hay mecanismos que protejan a los periodistas. El sistema nacional no funciona y no tienen oficinas oficiales de fiscales”, comentó, al indicar que igual que en México en Bogotá, Colombia, a los periodistas se les asesina en un ambiente en el que los sistemas judiciales no funcionan bien.
Hasta hace unas décadas había corresponsales de Los Ángeles Times o distintos medios de agencias en esos países y ahora solo hay un corresponsal del Miami Herald que viaja a los países, lamentó.
“Eso significa que el periodismo que ilumina y da luz a los problemas” no lo tenemos y es algo por lo que debemos luchar, comentó.
Las experiencias de los periodistas
En la video conferencia participó Rusian Gurzhiy, Editor y Jefe del medio Ruso llamado Slavic Sacramento, quien habló de su caso de hostigamiento incluso aquí en Estados Unidos por sacar a la luz investigaciones hechas de casos de corrupción de Ucrania- Rusia y Estados Unidos.
El redactor y jefe desde 2014, quien es nacido en Crimea, ocupada por Rusia desde 2014, dijo que él personalmente ha estado en la zona de guerra y que no comenzó hace unas semanas sino más bien desde 2014.
“Yo he tomado fotos e imágenes de lo que pasa ahí. He experimentado la guerra viendo como disparan los francotiradores”, narró, al hablar que fue a Ucrania en 2015 y descubrió casos de corrupción que conecta a gente de ese país que reside en Sacramento.
Al estar en Ucrania lo amenazaron para no regresar, porque la próxima vez lo iban a matar.
Y aunque dijo que ha hecho denuncias aquí con la policía, señaló que a ellos no les interesa porque argumentan que lo sucedido ha sido en otro país.
Gurzhiy dijo que aquí hay más de 20 mil personas que no hablan inglés y que las fuentes de información que escuchan son Russia Today y medios locales que tienen mucha propaganda Rusa.
Para ellos como medio independiente que se ha enfocado por décadas en la diáspora hablante del eslavo no solo ha sido sobrevivir a la Pandemia sino también a investigaciones que dice le han hecho tanto los gobiernos de aquí como los del Kremlin en Moscú desde 2016 cuando realizó muchas historias de investigación sobre temas de Rusia en California.
Y aunque asegura que había tratado de hablar con los representantes locales de los oligarcas Rusos, ahora es cuando se habla de ellos.
“Pero nadie habla de las 14 ó 15 personas ciudadanos estadounidenses que se les ha matado en Ucrania”, lamenta, al hablar que ha sido muy peligroso ir por su cuenta siendo un ciudadano estadounidense porque las amenazas van desde el lado Ruso hasta aquí mismo en California por parte de gente de la comunidad.
“Me han amenazado. Me han acusado por difamación en cortes locales y a nivel personal y me han dicho que si alguna vez vuelvo a Ucrania algo me puede pasar”, señaló.
Otro de los participantes fue Jeremy Goldkorn Redactor y Jefe de SupChina medio en Nueva York enfocado en las noticias para la comunidad China y cofundador de Sinica Podcast.
Goldkorn es de Sudáfrica y trabajó por 20 años como editor en China. Ahora lo hace en Estados Unidos editando y escribiendo de China.
“No tenemos amenazas de la diáspora de la comunidad China, pero si hay problemas en China en el entorno para los periodistas que es represivo”, aseguró, al indicar que la independencia de los periodistas simplemente no existe.
Dijo que el gobierno Chino ha expulsado al New York Times y que muchos otros medios son aislados, por lo que se les hace más difícil. “Es complicado. No es tan fácil, o estás en la cárcel o haz dejado ese trabajo por otro”, reconoció.
Aquí dijo que también es difícil porque si trabajas en Estados Unidos cubriendo disidentes o otros grupos opuestos te pueden ver anti-China o si te ven a favor de China, el gobierno te investiga como ocurrió en la etapa de Trump que a muchos se les acusó de prácticas erróneas e incluso espiar para el gobierno Chino, siendo inocentes.
“Los medios sociales se han vuelto tóxicos para los periodistas porque cubrir China es algo malo, ya sea si estás a favor o en contra de China”, señaló.
“Yo soy una persona blanca hablando de China y sé la ironía de esto, pero mis colegas no me van acusar de ser traidor a mi raza”, afirmó sobre la bipolaridad política que enfrentan los periodistas.