- Piden más acciones de sus representantes y que los escuchen por que no lo han hecho durante años.
Los Ángeles, Cal.- Los procesos de distribución de distritos electorales y el impacto en las comunidades latinas fue el tema que abordaron miembros de la comunidad organizados por Mi Familia Vota, quienes no están contentos con el dibujo de los nuevos mapas y señalaron la importancia de la participación ciudadana para que sus problemas sean tomados en cuenta por las autoridades y políticos locales.
Muchas veces los ciudadanos ni siquiera saben los nombres de sus representantes locales y solo en las elecciones presidenciales se mueve el voto latino, indicaron algunos de los participantes en la mesa redonda organizada por Ethnic Media Services el pasado jueves 2 de diciembre.
Mi Familia Vota es una organización latina con base en Houston, Texas, y el tema que abordaron en la reunión comunitaria fue el proceso de redistribución de distritos en el condado de Harris, Texas, y áreas de alrededor.
Marla López, es quien coordina dicha organización y trabaja con jóvenes de la comunidad que salen de la preparatoria y entran a la universidad para educarlos, empoderarlos y que ellos sean quienes hagan los cambios en sus mismas comunidades.
López sirvió como moderadora dándoles voz a participantes como Rosalba Hernández quien representa el área del 45 Norte y la calle 8, cerca del aeropuerto (Green Ridge North cerca del área de Greenspoint).
“Rosi” como le llaman sus conocidos dijo que quiere ver un cambio en su comunidad, porque se quejo que hay mucha violencia en las noches y necesitan más vigilancia policial.
Perla García, representa el área de Kinwood cerca de East Aldine en la 59 y calle 8, y Ruby Alanis, de Southside, Minnetex, también participaron. La última abordó el problema ambiental y la gentrificación de su comunidad.
Otros de los participantes fueron José Juan Presas, del área de Spring Branch, al noreste de Houston, Juana Castilla de la misma área y Jairo Razo, también de la misma zona.
Rosi no quedó contenta al igual otros miembros latinos de la comunidad con el proceso y el dibujo de los mapas electorales, la razón dijo es que su distrito fue movido a un área mucho más pobre.
“Si se hubiera movido al área hacia el norte, habría muchos más ingresos para la comunidad y oportunidad de crecer”, consideró.
En tanto que para López en el proceso pudieron haber hecho más para escuchar sus voces porque solo unas cuantas fueron tomadas en cuenta.
Para José lo que realmente necesita la gente hispana son más recursos, no importa si votan o no votan, porque eso, dijo, no es una excusa.
“Nuestra comunidad no tiene muchos conocimientos de las elecciones locales. La gente hispana se enfoca más en la elección presidencial y no mucho en las locales” consideró.
Dayana Iza, de Mi familia Vota resume que el gran problema de los mapas es que la gente que está en el poder elige a sus votantes, pero los votantes no eligen a sus representantes.
Igualmente considera Perla quien indicó que se quedó sorprendida de la desigualdad en los distritos electorales, tanto en tamaño, lo que afecta el interés de cualquiera de las comunidades.
“No es justo que haya comunidades muy pequeñas porque se ve la diferencia en servicios, infraestructura”, comentó, al señalar que en su área no hay drenaje séptico, lo que ocasiona muchas inundaciones.
En esa área en los límites de Houston y Lombo, de mayoría hispanos y afroamericanos se necesitan más recursos, servicios básicos como recolectores de basura, drenaje, añadió. A 10 minutos de ahí el área cambia y hay más recursos y tiendas cerca.
Aunque no seamos votantes nosotros contribuimos con nuestros impuestos y los recursos del condado no regresan a las comunidades, señaló por su parte López, al contar que donde vive el 45 Norte y la calle 8, hay un centro comercial que ha quedado solo debido al crimen.
“Muchas veces he llamado a la policía y dicen que tenemos que seguir hablando, pero no deberíamos hacer eso, las patrullas deberían estar ahí. Nuestras voces no se escuchan”, lamentó.
Las inundaciones son un problema para otras personas como Perla quien señala que durante el huracán Harvey hubo en su área inundaciones de hasta 10 pies. Dos años antes hicieron trabajos en las que tomaron tierra que después durante las inundaciones se hicieron lodo que inundó las casas.
Y aunque hay mucha ayuda que se ha dado, dijo que los servicios no se han mejorado.
Las inundaciones también preocupan a Rosie para quien hay días que no puede salir de su casa por la gran cantidad de agua que hay en las calles de Greenspoint.
Los problemas no son ajenos a Spring Branch, un área en la que convergen varios grupos étnicos, entre latinos, coreanos y anglosajones. La calle de Long Point es el corazón de Spring Branch hicieron cambios renovando las calles, ampliaron los desagües, hicieron caminos para andar en bicicletas, limpiaron los lotes vacíos y construyeron singles familiares; cambiando el estilo de vida del área, la gente se empezó a mudar causando aumentos de los impuestos, dice José Juan Presas.
Presas lamenta que muchos de los negocios como tiendas y lugares donde comían sus antojitos desaparecieron poco a poco, causando un cambio dramático, haciendo que la gente hispana se cambiara para el Norte de Kempwood y otros lugares a los que fueron obligados por las circunstancias a mudarse.
Presas no está en contra del cambio, pero dice que se debe tomar en cuenta a la comunidad porque mucho de los residentes no tienen un Seguro Social que los nuevos departamentos requieren como requisito para la renta.
“Hay familias y amigos que no califican por no tener un Seguro Social o no hablan inglés y andan en carro, como mi mamá que usa el metro. Muchas de estas cosas nos empiezan a desplazar”.
Con los cambios de los lotes de tierra por concreto, las personas como Dayana Iza dicen que están ocurriendo más inundaciones, por lo que piden que cuando se hagan los proyectos nuevos tomen en cuenta a los residentes.
“Cuando los proyectos nuevos se hacen no ven lo que afecta a las comunidades que ya están aquí. Cuando hay tormentas da miedo por no se sabe si será un caos”, lamentó.
También refirió que las personas que compraron hace 20 años, se enfrentan a subidas grandes en los impuestos por los cambios en las comunidades.
“Que se hagan los cambios pero siempre teniendo en mente que no somos invisibles”, opinó.
Los cambios por la gentrificación también afectan a Juan Castilla quien vive al noreste de Houston, Texas, en Spring Branch. Hace 25 años llegó su familia y recuerda que todo era económico, con familias llenas de niños que jugaban. Con el tiempo muchos de ellos, ya crecidos, se van y otros se quedan, pero lamenta que los precios de la vivienda han subido mucho haciéndolo difícil para los mayores de edad que se quedan en sus casas, en su mayoría hispanos.
También lamenta que no se ha hecho mucho por esa áreas que han quedado rezagadas con necesidades como arreglo de calles y mejoras en la infraestructura porque han sido también afectadas por las inundaciones que provocan por soltar el agua de las represas.
Ruby Alanis de Southside, Minnetex, dijo que en su vivienda se han quedado atoradas las balas, que la pobreza y la delincuencia reina, al igual que la falta de fondos en las escuelas y ayudas para los jóvenes para que continúen sus estudios.
En cuando al medio ambiente dijo que el aire es malo por las refinerías que hay. Aquí, dijo que el nivel de vida es mucho menor de la gente comprado con los que viven más lejos de las refinerías.
Los cambios que piden no son solo en hacer los mapas electorales para que haya una equidad sino también que sus representantes los escuchen para que se traduzcan en beneficios.
“No pedimos lujos, pero si los servicios básicos”, dijo Perla García, al indicar que por cada servicio séptico, porque no hay drenaje, les cuesta entre 150 a 300 dls, que sale de sus bolsas a los residentes.
Para García con los mapas actuales los partidos políticos los dividen en clases bajas y altas, sin una unidad entre las comunidades, además que las pobres no les dan oportunidad de crecer.
Entre los planes de Mi Familia Vota está que se hagan mapas equitativos, en los que se represente a los latinos. “En el 2022 seguiremos nuestras relaciones y crecer nuestra capacidad de poder”, sostuvo López.
La comunidad latina en Texas está creciendo exponencialmente, por lo que algunos hacen intentos para seguir manteniendo su poder político.