Oscar Quezada se proclamó campeón de la novena edición de la Ultra Trail Bike (UTB) 2017 luego de emplear 27 horas y 58 minutos para completar los 120 kilómetros de cross running y 240 de mountainbike de la ruta Oaxaca de Juárez-Juquila-Río Grande-Puerto Escondido.
En la categoría estelar, tras Oscar Quezada, la segunda posición correspondió para Hugo Trejo, quien empleó 28 horas para cumplir el reto mientras que la tercera posición fue para Jaime Alberto Rodríguez con un registro de 29 horas.
Fueron tres días de competencia, donde los participantes superaron cualquier tipo de obstáculo; corrieron o rodaron bajo un incesante sol, ante un fuerte viento, bajo las penumbras de la noche. Superaron las adversidades, pero sobre todo, a sí mismos…
También hubo la opción de competir en una de las dos especialidades, por lo que en la división sólo run – atletismo-femenil, Maricruz de la Rosa Sánchez del club Carroñeros de San Agustín, Etla se adjudicó el primer sitio al completar los 120 kilómetros en 13 horas y 30 minutos mientras que en la rama varonil, el ganador fue Samuel Hernández de Carroñeros SAE.
En lo que corresponde a la modalidad de sólo bike-ciclismo-, Pedro Daniel Hernández confirmó su experiencia en el deporte de la fibra y el pedal y conquistó la primera posición mientras que en la modalidad de relevos varonil los mejores competidores varoniles fueron Carlos Vásquez y Alejandro Gómez.
En la modalidad mixto de relevos, la mejor pareja fue la integrada por Rebeca López Tapa y Francisco Cervantes del club NRX y la segunda posición correspondió para Rosy Luna y Epímaco Juárez.
Nueve años han pasado, desde aquel 2009 donde se dio el primer banderazo de salida para 27 corredores, que se aventuraron a correr la primera Ultra Trail Bike, competencia que representa la filosofía de dar más allá de lo posible o imaginable, generando una mentalidad ganadora, competitiva, de superación personal y de inspiración.
Un aproximado de 100 competidores afrontaron el desafío de la ultra, no todos cumplieron con las nueve etapas.
De esta manera, algunos se “sacaron la espina” de ediciones pasadas, otros más debutaron y si no concluyeron han prometido una deuda por cumplir.
Una de las más grandes satisfacciones fue llegar a esa última, anhelada, dura pero “deliciosa” etapa reina de la competencia cuando escucharon el oleaje del mar, y corrieron a la orilla de éste; sentir la arena sobre los pies, otra fuerte prueba pero al mismo tiempo inspiradora para culminar la proeza atlética.
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