- En México la migración está cambiando con las oleadas de migrantes de otros países que buscan asilo en Estados Unidos y en su paso algunos se quedan en el país azteca.
Por Mireya Olivera
Los Ángeles, Cal.- En el marco de la Cumbre de las Américas efectuadas recientemente en esta ciudad, expertos en el tema migratorio abordaron el por qué América Latina es importante para Estados Unidos.
En la video conferencia de prensa organizada por Ethnic Media Services el pasado 10 de junio, participaron Christine Folch, asistente de profesor de Cultura Antropológica y Ciencia y Política Medioambiental de la Universidad de Duke, Ted Lewis, co-director de la organización Global Exchange, Ariel Ruiz Soto del Instituto de Política Migratoria (MPI por sus siglas en Inglés) y el editor de Península 360 y fotoperiodista, Manuel Ortiz Escámez.
Por mucho tiempo el enfoque para Estados Unidos sobre Latinoamérica ha estado en la periferia de la política exterior como si se construyera un muro virtual con la normalización de los carteles por un lado, mientras que China, India e Irán y otros países están extendiendo su relación con una América Latina que está cambiando, dijo la directora de EMS, Sandy Close antes de introducir al primer ponente.
Soto dijo que en el tema migratorio “lo que vemos es un flujo en la región, donde los migrantes centroamericanos son una parte significativa que está llegando a la región con flujos de migrantes a Costa Rica y Sudamérica o con Haitianos que están migrando a Chile, Ecuador y ahora ellos están pasando a este país (Estados Unidos)”.
Explicó que de octubre del 2021 al 2022 se han producido 1.3 millones de encuentros con las autoridades migratorias que puede ser también de gente que es detenida múltiples veces. Con un 61% de ellos siendo migrantes mexicanos, guatemaltecos, hondureños y del Salvador, el resto es de otras partes del mundo.
Para México se han deportado 168 mil migrantes y en segundo lugar queda Guatemala en cuanto a nacionalidad.
Lo que están observando en MPI es que no solo los migrantes cubanos y de Centroamérica, sino también los de Asia, se están volviendo un gran flujo y los sistemas en la región no están preparados para lidiar con la diversidad.
En cuanto a la nacionalidad, México está colocado en el primer lugar, seguido por Guatemala con el segundo, Honduras con el tercero, Cuba con el cuarto y Venezuela en el quinto, son los primeros cinco países de origen que transitan por México, estimó.
En el año 2021 México aprendió a 308 mil migrantes y recibió 232 mil solicitudes de asilo que pone a México en el tercer país para lo que son las solicitudes de asilo en la región, pero no todos buscan quedarse permanentemente sino que buscan una protección temporal, señaló.
Y dijo que de Venezuela desde el 2014 se ha visto que 6 millones de personas han salido de su país, 5 de los cuales han ido a Centro y Sudamérica. “Actualmente ha bajado un poco su salida pero es un componente de la migración”, abundó.
El analista dijo respecto a cómo han respondido en ese tema los países, que la mayoría han hecho deportaciones de ciertas nacionalidades en mayor frecuencia que otras.
“Entre 2015 y 2019, vimos que México y Estados Unidos deportaron 1.1 millón. En su mayoría Salvadoreños, Hondureños y de Guatemala”, informó, al decir que se van a ver tasas similares para los últimos años.
Pero dentro de la deportación estimó que no solo los migrantes de México o Costa Rica pueden volver a sus países, pues para otros migrantes es difícil, porque sus países de origen les es complicado recibir a sus repatriados por los acuerdos que hay.
En tanto para las autoridades migratorias dijo que necesitan capacidad en los albergues porque si bien a veces las caravanas bajan en cantidades eso también representa un problema.
Para Soto lo que se puede trabajar en el marco de las Américas es primero crear estabilidad para las comunidades que están recibiendo a los inmigrantes, con recursos y oportunidades de alimentos y albergues.
Y después crear una protección legal y que la administración de la frontera sea más humana, porque bajo su consideración se ha vuelto más violenta en muchas partes, como cuando en el 2021 grupos de migrantes quisieron pasar a México. “Lo que va a seguir pasando”, advirtió.
Respecto a los migrantes Venezolanos, Soto dijo que ahora están viajando en caravanas porque no están recibiendo visas de México.
También comentó que en México hay una gran diferencia para los casos de asilo, en donde Venezuela tiene menor aceptación y otros como Nicaragua o Haití suelen ser rechazado, por eso viajan en caravanas.
“Debido a la diversidad de la migración esto requiere una oportunidad de gestión, que la migración sea humana, que se invierta en canales legales y se replante los canales de migración”, opinó, al decir que ningún país debe ignorar el problema de la migración.
El medio ambiente en América Latina
Para Chistine Foich, asistente de profesor en Cultura Antropológica y Ciencias Políticas Ambientales en la Universidad de Duke, la ciudad de Los Ángeles, tienen lecciones que enseñar sobre la contribución de un muro, cuando se trata de la migración que busca separar a las personas.
Foich habló del cambio climático en América Latina señalando que la ciudad de Los Ángeles es líder en la participación de Estados Unidos en inversiones, relaciones internacional y en política.
Y en el tema del medio ambiente comparó lo que se hace en Estados Unidos con lo que se hace en los países de América Latina señalando que tenemos que aprender de ellos en la forma en que trabajan con el medio ambiente.
En Estados Unidos tenemos dos terceras partes de la electricidad que se genera mediante fósiles, lo mismo que en Europa, Asia, África y Medio Oriente, pero en América Latina la mayoría de sus suministros de energía vienen de recursos renovables, explicó.
Dijo que Guatemala depende de la energía renovable, Argentina del viento y Paraguay y Brasil de Itaipu, una de las hidroeléctrica más grandes del mundo que tienen capacidad para abastecer California y un cuarto de Texas.
“Eso dijo es un enseñanza para la gestión de las aguas entre los países, en los que los recursos hídricos dan electricidad a múltiples países”.
Para la profesora, la estructura legal para compartir energía de la hidroeléctrica Itaipu se convirtió en la base para la formación del Mercosur.
Pero para la experta los temas más agudos en la cumbre son la migración, combatir la corrupción, el crimen organizado, la narco política y los carteles que han intentado influenciar en los gobierno, que es lo que ha salido a flote en lo más alto de la agenda por Estados Unidos.
En cambio dijo que poco se han desarrollado los temas de la justicia en el desarrollo, la transición de la energía y sobre los desastres climáticos.
Aun así, dijo que Paraguay, Argentina, Ecuador y México han hecho innovaciones en energía y cambio climático, mientras que países como Brasil y Venezuela hacen la energía que consumen.
Pero dentro de todo dijo que no es que haya falta de recursos si no de dirección porque ahora la energía eólica es privada.
Por otro lado, el efecto de los países no invitados a la Cumbre fue abordado por Lewis, co director de la organización Global Exchange para quien México, más allá de su participación con su presidente Manuel Andrés López Obrador, existe una cooperación en muchos temas.
“Esperamos que la administración Biden reconozca que no va hacer los grandes cambios en migración que tanto necesitamos y queremos, porque es un desastre”, comentó, al decir que la idea de que Estados Unidos es el líder del hemisferio y que otros deben estar agradecidos (de estar invitados) se debe cambiar.
Asimismo reconoció que los movimientos en los cambios de gobierno de derecha o izquierda en América Latina vienen no de los gobiernos sino de los movimientos populares.
“Las elecciones importantes vienen de los de abajo. El usar de manera suicida los recursos fósiles, eso refuerza los movimientos sociales y las cosas están cambiando”, comentó.
En su oportunidad el editor y jefe del medio digital Península 360, Manuel Ortiz habló de los movimientos sociales en Colombia que nacen de las mismas comunidades agraviadas tanto por las autoridades como por los cárteles de drogas que ahí operan.
Sin embargo dijo que las alianzas entre los movimientos están progresando para la transformación del país.
“En el movimiento social emergente, lo más importante son las alianzas entre los movimientos indígenas que por décadas han luchado aislados en sus comunidades y ahora están empezando a comunicándose entre ellas. No importa quien gane en Colombia, estas alianzas que la gente trabaja es para crear un cambio social más allá de la gente del gobierno”, señaló antes de que saliera electa como vice presidenta de Colombia Francia Márquez, mujer ambientalista de ascendencia afroamericana, al ganar las elecciones junto con Gustavo Petro.
Ted Lewis, co-director de la organización Global Exchange, Ariel Ruiz Soto del Instituto de Política Migratoria (MPI por sus siglas en Inglés) y Manuel Ortiz Escámez, editor de Península 360 y fotoperiodista (De izq a der.).