- El Civic Center del Este de Los Ángeles, es uno de los 500 puntos de vacunación del condado
Los Ángeles, Cal.-El problema de acceso a la vacuna son algunos de los desafíos que enfrenta el condado para que sus residentes sea inoculados, por eso están redoblando esfuerzos en las comunidades más impactadas con covid1-9, como el caso del Este de Los Ángeles, en donde solo un 11.4% se había vacunado en comparación con el 34% de los residentes opulentos de Bel Air.
Durante una conferencia de prensa organizada por Ethnic Media Service el pasado jueves 4 de marzo, la supervisora del primer distrito, Hilda Solís, dijo que el condado ha usado el 95% del suministro de sus vacunas, lo que ha resultado en 2,2 millones de personas vacunadas.
“Es un número inspirador, pero aún tenemos mucho trabajo que hacer para asegurarnos que los más vulnerables tengan la vacuna en nuestras comunidades”, dijo Solís tras indicar que los datos de las tasas de vacunación entre los latinos y afroamericanos sigue siendo bajo con solo 34% de los latinos vacunados.
“Esto es más bajo que sus contrapartes asiática, americana y blanca. Hay muchos motivos, pero también las gráficas indican que las comunidades más afectadas de mi primer distrito con latinos y afroamericanos están experimentando algunas de estas tasas bajas”.
El sureste de Los Ángeles como Bell , Bell Garden, menos del 9% de las personas elegibles se han vacunado, en contraparte las personas más ricas como Palos Verdes, Beverly Hills las tasas de vacunación es el 30%, indico.
“Por ejemplo en mi distrito más del 20% de las personas del Este de Los Ángeles se han infectado de Covid-19, pero solo el 11,4% de los residentes se ha vacunado, comparado con Bel Air con una tasa de vacunación del 34%.
Con una de las tasas más bajas del condado de vacunación, en el Este de Los Ángeles se abrió esta semana un centro en el complejo residencial Maravilla, en donde algunos de sus residentes son con discapacidad y no tienen servicios en línea o no pueden siquiera usar un teléfono, por lo que están agradecidos que les lleven los servicios hasta su hogar.
En el área del Este de Los Ángeles, también se han desplegado unidades móviles de vacunación de FEMA y CalOES, para brindar servicios a servidores de primera línea, mayores de 65 años y educadores y otros grupos elegibles.
“Me legro mucho que la mayoría de residentes de la zona local eran los que recibían la vacuna. No había intrusos de otras partes del condado, lo que creo que es un buen mecanismo para usar”, dijo respecto a las situaciones que han dado de que gente están llegando de otras áreas.
Solís informó que desde el pasado 4 de marzo, en colaboración con otras agencias, están distribuyeron vacunas en el centro cívico del Este de Los Ángeles. Esos centros estarán abiertos de martes a sábado dotando de vacunas de 400 a 600 personas diarias, y también se acomodarán aquellos que vayan sin cita.
Frente al Centro Cívico del Este de Los Ángeles está ubicada la penúltima parada de la línea del metro dorado y paradas de autos, además de un parque a su alrededor. Ahí también hay un lugar de cuidado infantil, así que la comunidad lo conoce muy bien, citó.
La funcionaria dijo que estos lugares garantizan que las vacunas vayan a las comunidades locales afectadas.
“Es importante asumir nuestra responsabilidad de ayudar a las comunidades mas afectadas de color fuera y dentro del Este de Los Ángeles, por eso estas comunidades son las prioridades”, estimó.
Y para lograr que las vacunas vayan a las personas que deben ir, dijo que lo están haciendo junto con organizaciones de la comunidad como el Centro de Mujeres del Este de Los Ángeles, que se encarga de ayuda a mujeres contra la violencia doméstica y falta de vivienda.
El condado puso varios millones de dólares para ofrecer educación y recursos, junto con la conexión de 16 agencias que forman una red. Esta iniciativa se extendió hasta el 31 de marzo.
Uno ejemplo de esas agencias son un grupo de 900 promotoras de tiempo completo y 230 mil de tiempo parcial, quienes brindan información y recursos que llega directamente a la comunidad en sitios como lavanderías y tiendas para reforzar la confianza del condado con la gente.
Las promotoras han distribuido 60 mil botellas sanitizantes, 232 mil mascaras y realizado 200 mil actividades en las comunidades, realizado un trabajo de concientización sobre la vacuna.
Reducción constante de casos de covid-19
“Hay esperanza… estamos viendo una reducción constante de casos covid 19 y hospitalizaciones, este progreso es debido al esfuerzo colectivo de seguir las órdenes de llevar mascara, practicar lavase las manos y no asistir a reuniones multitudinarias, todo eso ayuda a reducir la propagación de covid, sostuvo la supervisora Solís.
Por su lado, la doctora Bárbara Ferrer dijo que aunque las tasas de hospitalización siguen bajando aún no se llega a las cifras de antes de noviembre.
“La medida de muertes diarias sigue cayendo, pero por desgracia las muertes de cada día son un recordatorio que la pandemia está lejos de haber terminado, ahora que las familias planean ir de vacaciones de primavera o spring break, hay que seguir evitando las reuniones multitudiranias que tuvieron efecto terrible en enero y pueden regresar”, comentó la doctora al estimar que es posible que ya estemos a nivel rojo para el 17 de marzo si es que se mantiene el número de casos por dos semanas consecutivas.
Dijo que los que están por el momento recibiendo la vacuna son los residentes de más de 65 años, el sector de alimentos, el agrícola, educativo y el policial que en total serían 2,2 millones de personas que tienen derecho a vacunarse.
Las personas con sita puede ir a cualquier lugar de los centros de vacunación indicó Ferrer tras señalar 121 farmacias en el condado y otras más que están trabajando con el sistema federal, así como decenas de hospitales y centros comunitarios pequeños y grandes, algunos administrados por la ciudad y otros por el gobierno federal.
Y aunque hay una red amplia de sitios de vacunación, dijo que la triste realidad es que no todas las personas pueden accesar a las vacunas.
Como ejemplo cito las áreas del Sureste de Los Ángeles, Valle de San Gabriel, parte del Valle de San Fernando, en donde hay desiertos de vacunación porque el ritmo de vacunación no es el mismo que en otros lugares de la ciudad, lo que es todo un desafío resolver como problema, indicó.
Por eso, comentó que están viendo las formas de mejorar su acceso en las comunidades de color, que son las que tienen menos cantidades de vacunas, pero tienen más casos de covid y muertes.
Para eso dijo que han reservado más de 2 mil citas y para el registro de esas personas, quienes muchas veces no tienen acceso a Internet.
La doctora mencionó que hay 46 sitios móviles que llevan las vacunas a las personas mayores a sus comunidades. “Reconocemos que algunas personas necesitan viajar a los centros de vacunación y les estamos ofreciendo viaje gratuito”.
“La supervisora (Solis) ha sido una campeona en proporcionar estos servicios”, dijo la doctora quien comentó que se están asegurando que las personas que lleguen cumplan con las condiciones para ser inoculadas.
Sin embargo, dijo que no se están haciendo ninguna pregunta sobre residencia o el estado migratorio, porque no se considera un requisito para la vacuna.
“Quiero asegurarles a todos que el estado migratorio no debe ser un obstáculo y queremos asegurarnos que se vacunen. No necesitan documentos del gobierno o del estado para identificarse, solo les pedimos que demuestren la identidad, porque es importante saber quién se está vacunando”.
Para los negocios dijo que es importante que comprendan que deben proporcionar la vacuna a sus trabajadores. “Pónganse en contacto para que nosotros vayamos a sus centros de trabajo. No queremos que tengan que decidir (los trabajadores) si reciben su pago o la vacuna”, indicó al explicar que no quieren que los empleados pierdan un día de trabajo por ir a un lugar a la vacuna.
La doctora sostuvo que el problema de acceso a la vacuna es uno de los desafíos porque se tienen 3,3 millones de personas con derecho a vacunas, pero solo se tiene 2 millones de dosis y harán falta 6 millones de dosis para todas las personas que tienen que vacunarse ahora.
“El problema ahora no tienen que ver con las dudas sobre las vacunas, sino con su acceso”, aclaró Ferrer quien detalló que una persona que trabaja no pude pasar 12 horas en una computadora en donde 500 sitios de vacunación tienen su propio programa de citas.
“Estamos haciendo todo lo posible para priorizar en las comunidades más afectadas y aún falta mucho por hacer”, reveló al decir que piden paciencia.
Ferrer informó que el 40% de las dosis de las próxima semana son reservadas para las comunidades más afectadas, en donde la elegibilidad la decide el estado.
“Aunque hemos avanzado mucho para que todos los grupos tengan la vacuna para los negros y los latinos, hay una brecha”, comentó.
“Algo que nos anima es que los socios federales y del estado compartimos los mismos valores con la nueva administración (Biden) de la importancia de tener la vacuna”.
