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Tengan cuidado al comprar su auto

  • 100 mil personas reportaron fraudes relacionado con la compra y venta de carros, el año pasado, en la Comisión Federal de Comercio FTC.

Los Ángeles, Cal.- Para no terminar pagando más del valor del auto o con sorpresas inesperadas, lo mejor es tener cuidado al comprar ese carro que después de una casa u apartamento es de valor más alto, señalaron expertos en el tema.

La compra y venta de carros fue la cuarta fuente de fraude el año pasado con 100 personas que lo reportaron a la FTC, siendo las comunidades de minorías las más afectadas.

La FTC ha estado trabajando con practicas injustas y discriminatorias respecto a la compra y venta de carros dijo Daniel Dwyer, abogado de la división de practicas financieras de la Comisión Federal de Comercio (FTC por sus siglas en inglés) durante una video conferencia organizada por Ethnic Media Services el pasado 4 de febrero.

Asegúrese que entender el contrato financiero antes de firmarlo, saber cuál va ser el interés anual, los cargos de financiación, la cantidad total de la compra en dls y cuáles son los pagos mensuales, porque a veces les dicen que son bajos pero al final pagan por mas tiempo y eso sale caro.

Por ejemplo si el carro cuesta 3 mil, pero con todos esos cargos terminan pagando 25, dijo por su parte Joseph Jaramillo, abogado de la organización HERA (Housing and Economic Rights Advocates) de Okland, California, que se dedica a ayudar a los consumidores en servicios legales gratis para construir un futuro financiero libre de discriminación y abusos económicos.

El comprar un auto es súper importante y clave porque representa cómo vamos a ir trabajar, la escuela, traer comida. Los autos representan las compras más difíciles y complicadas que las personas pueden hacer, comentó Dwye.

Y dijo que en este tipo de problemas, el trabajo de la FTC es proteger a las personas y comunidades de fraudes sobre todo a las más impactadas que son las latinas, asiáticas, afroamericanas e inmigrantes, lo mismo que consumidores generalmente de bajos ingresos o personas en general.

Informó que el año pasado la cuarta fuente de fraude fue la compra o financiación de un auto, por lo que la FTC esta tratando de trabajar contra las practicas injustas y discriminatorias.

Mencionó el caso de Nueva York, en 2020, cuando un Dealer del Bronx de Honda estuvo discriminando a compradores hispanos y afroamericanos al aplicar sobreprecios y cargos de financiación más altos. Siendo victimas por su limitado nivel de educación que los llevó a pagar mas que los consumidores blancos no hispanos.

En la demanda de la FTC contra el concesionario y el director general fue de 1.5 millones y se alega que a los consumidores afroamericanos les cobraron $163 más en concepto de intereses que a los consumidores blancos no hispanos que estaban en una situación similar, mientras que a los consumidores hispanos les cobraron intereses $211 más altos.

También en Arizona y Nuevo México, han visto casos con concesionarias que abusan con consumidores como por ejemplo con la comunidad nativa de navajos a quienes les solicitaron prestamos que no podían solventar y eso los llevó a problemas, dijo Dwyer.

“El comprar un carro es como preparase para un examen de escuela porque los vendedores de la concesionaria van a querer probar cuánto el comprador sabe del tema”, agregó al decir que también es como saber los ingredientes de la comida pero a veces uno termina comprando comida charata y no comida buena.

“Usted debe decirle al vendedor que clase de auto necesita, prepararse, buscar antes precios y opciones. Pídale al vendedor que ponga por escrito la cantidad exacta del vehículo que incluya el costo toral, con impuestos…algunos van a decirles que esa carro ya no está disponible, que ya lo vendieron y van a tratar de venderte algo más caro.

Ellos pueden poner un monto bajo mensual, pero después crece o al inicio no pueden dar un deposito inicial pero luego te lo cobran. Siempre lean la letra pequeña y traten de estar pre aprobados en uniones de crédito, bancos o instituciones financieras, incluso si uno esta comprando un carro usado”, recomendó.

Dijo que muchas de las cosas que parecen requisitos son opcionales y que siempre se puede negociar el precio pero no los pagos mensuales porque van a terminar costándoles mucho mas con los intereses o pueden costarle muchos años de pagos.

Explicó que también los vendedores van a tratar de venderles productos o servicios añadidos como garantías extendidas o alarmas, que te hacen pensar que son requeridas pero ustedes deben decir que no quieren esos añadidos.

Respecto carros usados dijo que pueden solicitar un informe del historial del vehículo- que puede tener un costo de las compañías que se dedican a eso- que les dice quiénes han sido los dueños y el historial de accidentes que ha tenido o si ha sido declarado como salvage (perdida total). Igualmente pueden inspeccionar el vehículo y si el carro lo están vendiendo sin garantía.

Al final, señaló que no deje que nadie los apure a firmar documentos, deben asegurarse de entender los contratos y que el financiamiento ya haya sido aprobado para evitar estafas del financiamiento Yoyo ( que utilizan para estafar a los consumidores con acuerdos distintos y costosos luego de que consumidor sale de la concesionaria con el carro que compró).

“Asegúrese que la aprobación del financiamiento este escrito en el contrato porque sino está, uno termina pagando más intereses y también de tener una promesa por escrito, y que no vendan su auto, si es que se dio uno a cambio, antes de terminar el acuerdo”.

Lo que recomienda el experto a los consumidores es reportar los problemas a los buró de negocio para que ellos hagan sus propias investigaciones sobre los concesionarios.

Elizabeth Goodell, abogada que provee representación legal gratuita en Mid-Minesota para la gente de bajos recursos y que es parte de una red nacional de asociaciones de ayuda legal financiada por el gobierno estatal dijo ella ayuda a clientes que no hablan inglés.

Son clientes que compran carros usados porque no pueden comprar nuevos y son gente de muy bajos recursos en los que tienen un límite de ingresos para hogares de una persona -entre 16 y 25 mil dls- y para una familia de 4 -entre 33 y 54 mil por año.

Generalmente sus clientes son personas con autos que han sido reposeídos y los están demandando para que paguen la deuda.

La abogada dijo que generalmente sus clientes no hacen ya los pagos porque los autos que compraron dejaron de funcionar, entonces, el auto lo recupera el concesionario y la compañía termina demandando al cliente.

“Hemos tenido éxito al defender al consumidor, incluyendo el hecho de que el auto deje funcionar por uno o dos mese, incluso luego de 6 meses, cuando el prestamos es por 5 años. Creo que el juez va entender la situación”, señaló sobre el tipo de casos que atiende.

Lo que recomienda la abogada a los compradores es que no confíen en el concesionario solo porque hablen su idioma y que estén preparados para irse cuando al comprar un auto usado los vendedores les presenten autos que estén más allá de sus capacidades financieras.

También dice que no ofrezcan más de lo que se recomienda en el libro azul porque los precios de los concesionarios son miles de dólares mas altos que lo que dice el libro.

“Prepárense para buscar un objetivo, para negociar e ir a otro concesionario, maneje el carro antes de comprarlo, revise el historial y vaya con una amistad o familiar para que haya una persona que escuche lo que el concesionario dice y sus promesas, para tener un testigo si algo sale mal o el concesionario no acepta el carro de vuelta o no cancela la deuda. Y ¡busquen ayuda!

Una guía para comprar auto que recomiendan es: https://www.kbb.com/

Para más información sobre estafas de refinanciación de préstamos para carros ir a: https://www.consumidor.ftc.gov/articulos/estafas-de-refinanciacion-de-prestamos-para-carros

Si piensa que fue víctima de una estafa, repórtelo a la FTC en ReporteFraude.ftc.gov y a su fiscal general estatal.

Daniel Dwyer, abogado de la división de practicas financieras de la Comisión Federal de Comercio (FTC por sus siglas en inglés), Elizabeth Goodell, abogada que provee representación legal gratuita en Mid-Minesota para la gente de bajos recursos y Joseph Jaramillo, abogado de la organización HERA (Housing and Economic Rights Advocates) de Okland, California (De izq. a der.).

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